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Etran de L’Aïr – “Adouina”

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¿Cada cuánto escuchas música de Niger? Exacto, ni me digas. Por suerte para ti y para cualquier interesado en la música del mundo hoy viajaremos hasta Niger, al este de Mali, al norte de Nigeria, para escuchar a Etran de L’Aïr cuyo nombre se traduce como “Las Estrellas del Aire”, y quienes han lanzado un nuevo sencillo: “Adouina”.

Etran de L’Aïr forma parte de las bandas que llevan consigo la bandera del Desert Blues (también conocido como Desert Rock o Rock del Sahara), género que combina los ritmos del noreste de África con los sonidos occidentales del Rock y el Blues. El instrumento protagónico del género es la guitarra eléctrica, misma que tardó en llegar a la región del Desierto del Sahara, pero que una vez instalada se convirtió en un auténtico fenómeno cultural.

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Etran de L’Aïr se formó y reside en la ciudad de Agadez, un importante centro multicultural de Niger. Agadez es un lugar clave para la música de Niger, de allí han salido artistas de renombre internacional como Mdou Moctar y Bombino, pero lo que la hace tan especial tiene que ver con la función social de las bandas locales, contratadas para amenizar bodas, bautizos, eventos políticos, y demás. Así fue que se formó un “circuito de bodas” que le da de comer a una gran cantidad de artistas.

Creada en 1995 por Aghaly “Abindi” Migi, Etran de L’Aïr es una banda protagónica en la escena musical de Niger. Es, también, una agrupación familiar. Migi se encargó de enseñarle a tocar la guitarra a sus hermanos, y después a sus primos. En sus presentaciones el número de miembros fluctúa entre los cinco y los nueve. “Cuando empezamos a tocar en bodas”, explica Migi, “sólo teníamos una guitarra acústica y, para la percusión, golpeábamos una calabaza con una sandalia”.

Naturalmente el éxito no llegó de la noche a la mañana para Etran de L’Aïr, su primer disco No. 1 publicado por Sahel Sounds llegó al mercado en 2018, 23 años después de su formación. Pero su carrera tiene una base sólida, el grupo tocó en una infinidad de bodas sin importar la clase social a la que pertenecieran lo cual le dio público en todos los estratos sociales de su localidad.

“Fue difícil. Íbamos a los conciertos a pie, arrastrando todo nuestro equipo, cargando un pequeño amplificador y las guitarras a la espalda, 25 kilómetros por el monte, para tocar gratis… no hay ningún lugar en Agadez donde no hayamos tocado”, cuenta Abindi en el Bandcamp oficial de Etran de L’Aïr.

La carrera de Etran de L’Aïr siguió creciendo tras su primer disco y poco a poco fue recibiendo más reflectores internacionales. Así llegamos a 2021, cuando realizaron su primera gira europea: Dinamarca, Suecia, Holanda, Alemania, Austria, Suiza, Francia, en festivales y en conciertos individuales, Migi y sus hermanos (Abdourahamane “Allamine” y Abdoulaye “Illa”)  han encantado al público con sus interpretaciones.

La canción que escucharemos hoy, “Adouina”, forma parte del nuevo álbum de la banda. Agadez de Etran de L’Aïr se estrenó el 18 de febrero de 2022 bajo el sello de Sahel Sounds y hace tributo a la ciudad que los vio crecer como grupo. El disco, cuenta con diez temas y se grabó en un estudio móvil, hubo pocas tomas buscando mantener el estilo sin demasiada producción de Etran de L’Aïr.

Es momento de rodearnos de arena y sol. Que la electricidad de un riff hipnótico de guitarra nos dirija por las dunas (el solo cerca del minuto tres es genial). Escuchemos…

“Adouina” de Etran de L’Aïr

¿Qué te pareció la música de este grupo de Niger? ¿Ya habías escuchado bandas de Desert Blues antes? Te aseguro que no será la primera banda de música africana que escucharás en Columna Musical. Ahora, si el sonido de las guitarras de los hermanos Ibra te atrapó yo te recomiendo escuchar su primer álbum No. 1 y claro, darte una vuelta por su bandcamp oficial.

Ahora que Agadez ya se encuentra disponible también te recomiendo escucharlo. Dura poco más de 40 minutos pero es fácil de disfrutar. Yo sé que la barrera del idioma dificulta poder conectar con su lírica pero musicalmente hablando el álbum se siente consistente en cuanto a calidad se refiere.

Además de la canción que escuchamos hoy otras que se llevaron mi atención fueron “Toubouk Ine Chihoussay” en donde la guitarra principal se luce tanto con su riff como sus momentos protagónicos; “Imouwizla” (que podríamos traducir como “migrantes”) cuenta con el dinamismo que dejan las percusiones y las cuerdas pero no deja de sentirse como un lamento, y lo es a la hora de retratar las desventuras de los africanos que buscan una mejor vida en Europa; esta pieza se contrapone emocionalmente con la canción que cierra el disco, “Tarha Warghey Ichile” que emana festividad y logra alcanzar un clímax radiante.

La región del Desierto del Sahara es rica en música, si quieres conocer otra banda africana contemporánea te invito a leer sobre Songhoy Blues, agrupación del mismo género pero del país vecino de Niger, Mali.