Damos un vuelco hacia la música electrónica. Luego de escuchar el nuevo disco de The Chemical Brothers, For That Beautiful Feeling, aquí tenemos nuestra reseña.
En 2015, en plena efervescencia del EDM (Electronic Dance Music), nombre que se le otorga a la música dance Easy Listening de DJs como David Guetta, Calvin Harris, Tiesto, entre otros, The Chemical Brothers confesaron estar cansados de la saturación de ese sonido facilón y auto complaciente. Su respuesta fue Born In The Echoes, álbum lleno de invitados de renombre como St Vincent, Beck, Cate Le Bon, por mencionar los más importantes.
Born In The Echoes era su versión del EDM, obviamente una mucho más intrincada, experimental y oscura. Obviamente fue un álbum que fue incomprendido por esos seguidores neo rave asiduos de eventos como Tomorrowland. Y en el fondo eso era la respuesta que querían provocar The Chem Bros a una escena repetitiva y carente de propuesta, que se cuestionaran lo que la música electrónica podía ofrecerles.
Era obvio también que TCB no conectaban bien con esas nuevas generaciones y también que esa vez fue la primera que se encontraron yendo detrás de una corriente musical electrónica en vez de realizar lo que siempre hacían. El disco es buenísimo pero no tuvo la respuesta esperada.
Para 2019 en su siguiente opus No Geography decidieron regresar a sus experimentos dance, evocando a figuras como Kraftwerk o sonidos salidos de Soul Train, dándole importancia de nuevo a sus fans de toda la vida y dejándose del exceso de colaboraciones, la obra contó con gente como Aurora y el rapero japonés Nene, todo lo demás corría por su cuenta.
En No Geography, The Chemical lograron su mejor álbum desde Come With Us de 2001, el Big Beat y el Breakbeat seguían ahí pero fueron más ambiciosos, su música tenía su base que los convirtió en leyendas pero adecuándose a los nuevos tiempos y usando nuevas herramientas.
Así llegamos cuatro años después a un nuevo LP de The Chemical Brothers, no fueron cuatro años de silencio ya que en plena pandemia sacaron un tema esperanzador para sobrellevar la situación; “The Darkness That You Fear”, uno de los mejores singles de su carrera que era una combinación de su estilo con un sonido house y techno más clasico. Un tema grandioso que se volvió famoso gracias a su inclusión en el juego FIFA 2022 y de repente muchos jóvenes querían saber de quién venía esta joya y así gente más joven descubrió a él legendario duo británico.
For That Beautiful Feeling, The Chemical Brothers volviendo por sus fueros. Critica.
En este nuevo trabajo, una vez más escuchamos a The Chemical Brothers adentrándose en una corriente de música electrónica que no es la que los ha definido a lo largo de su carrera. Exploran la neo-psicodelia electrónica e indietronica, y se sumergen más en el house y techno old-school. Es paradójico hablar de neo-psicodelia en su caso, ya que si hay alguien que definió el uso de la psicodelia en la música dance electrónica, han sido ellos.
Sin embargo, la neo-psicodelia electrónica tiene sus propias reglas no escritas. A diferencia de los largos y ácidos pasajes sonoros que crearon en el pasado, la neo-psicodelia de hoy es más accesible, más corta en duración y menos densa.
Con esto en mente, el dúo logra crear una obra con temas más directos, manteniendo su estilo y con una duración más estándar. De nuevo deciden prescindir de una extensa lista de invitados y se limitan a dos: Halo Maud, una artista francesa de neo-psicodelia y chamber pop, y nuevamente Beck, que no necesita presentación. El resto es todo obra suya.
El resultado en That Beautiful Feeling es un álbum que se siente como el más “pop” (claro, entre comillas) de la carrera de Tom y Ed, el dúo químico.
¿Es esto bueno o malo? Vamos a contestar parcialmente: es un gran acierto, y ya verán por qué.
Este álbum se percibe como una mezcla de elementos que podrían encontrarse en la música de Tame Impala, MGMT, y artistas con sonidos más ligeros como Empire of the Sun. Sin embargo, todo está adaptado al amplio conocimiento de ritmos, samples y dirección que poseen The Chemical Brothers. Es una obra que se escucha de un tirón y a la que, inmediatamente, le das al botón de “repeat”.
El “Intro” será el final también, solo que como su nombre lo indica, el primer tema es solo un prólogo, apenas un minuto de la voz distorsionada de Halo Maud y unos beats completamente house que enlazan con “Live Again”, canción single de la que ya hablamos aquí.
Es un enlace que se corre al french house pero no lo suficiente, el sonido de grandes movimientos electrónicos de los Chems se combina con el resto de la pieza logrando un tema de altura,no hay excesos por parte de TCB, solo la constancia de engrandecer un sonido amplio y espectacularmente potente con sus bajos gruesos y sus capas que dominan todo. Es una combinación al guante de el dúo, siempre controlando cada detalle.
“Live Again” se conecta magistralmente con “No Reason”, el primer sencillo del álbum. Aunque como sencillo ya sonaba espectacular, la versión del LP lo supera ampliamente. La mezcla de house, Big Beat y la percusión de Marching Band es tremendamente poderosa. En la versión final, se nota que pulieron todos los detalles para ofrecer una obra dance irresistible. Más tarde sabremos los detalles de los samples usados, pero es indudable que The Chemical Brothers tienen un don para reinventar temas que, en su forma original, no tienen nada que ver con el resultado final. Déjate envolver por ese groove y esos secuenciadores ajustados al máximo. Un tema monumental.
“Goodbye” arranca con beats bien articulados y samples soul para transformarse en una pieza llena de ruidos modulares. La presencia del house y el techno es innegable, funcionando como una especie de intermedio en el álbum. La melodía reconfortante se despliega más libremente en la segunda mitad del tema, culminando en un clímax típicamente arrollador. Pero el alma de esta canción se encuentra firmemente anclada en sus raíces soul y house, llevando adelante el proyecto de manera magistral.
“Fountains” comienza con percusiones industriales contundentes. Pero no te dejes engañar, tras la entrada vocal (que no he podido acreditar) se presenta el tema más pop del álbum, adornado con sintetizadores que evocan el verano. Para llegar allí, hay que atravesar un velo de neo-psicodelia, que desemboca en un sonido casi “bubblegum” con efectos saturados que recuerdan a las sitar. Es uno de los temas más destacados, con una estética que bien podría atribuirse a Tame Impala.
“Magic Wand” continúa con la accesibilidad iniciando como un tema completamente house con buenas intervenciones de secuenciadores techno del dúo, apenas su duración es de dos minutos con veintisiete pero la canción es súper agradable y termina con sonidos más violentos lo que nos ayuda a empalmar con el siguiente track.
“The Weight”, que invadió la parte final del track pasado, posee unos beat más pesados y urbanos que remiten más al hip-hop. A pesar de que la banda sigue experimentando sobre estas bases, me da la impresión al cerrar mis ojos y dejar volar la imaginación de entrar en un ring de boxeo clandestino, así suena esta canción, sé que sabrás captar el sentido a lo que digo.
Y atención porque después tenemos la que sin duda es la joya de la corona de este magnífico album, en colaboración con Beck “Skipping Like A Stone” es una joya de la Neo Psicodelia, sobre capas y capas de sonidos contemporáneos y el siempre dominio de The Chemical en los pequeños detalles, esta obra de arte sabe llevarte por diferentes lugares y sensaciones con un sonido que ya quisieran tener otros exponentes actuales del electro.
La banda deja la clavadez de sus trabajos de los noventa y dos mil, que también amo, para condensar en un tema completamente radiable una muestra de su potencial lisérgico mientras la voz de Beck devora y hace suyo el tema, es una conjunción de dos artistas en estado de gracia para darnos un gran tema de Neo Psicodelia e indietronica. Beck se siente tan comprometido en esta pieza tanto o más que lo hizo en “Wide Open” , la anterior canción donde colaboró con los Chems, no puedo dejar de lanzarle flores a una colaboración tan atinada y que no se te saldrá de la cabeza por mucho tiempo.
Sigue uno de los mejores temas de la carrera de The Chemical: “The Darkness That You Fear”, sin embargo a diferencia del tema original del maxi single del 2021, aquí tenemos otro mix, una especie de reboot que, conforme va avanzando, entiendes por que está en sincronía con el track a venir.
Se agradece el tratar este track desde otra perspectiva pero yo les digo, la versión original es mil veces mejor, esa mezcla entre techno, house y pinceladas psicodélicas era completa esperanza, hipnotismo y también añoranza. Háganse un favor y escuchen mejor la versión original, es la que voy a poner en el vídeo, no la que aparece en el LP, aunque ya advierto que la mezcla de la del LP es muy distinta en el trabajo de los instrumentos rítmicos.
Este es el error más grande del álbum, nadie hubiera protestado por la inclusión de la versión original o una con cambios sutiles y pequeños de “The Darkness That You Fear”. De nueva cuenta, se agradece que el dúo siempre esté en constante evolución pero, para que vean la importancia de una buena sección rítmica y el uso acertado de secuenciadores, yo me quedo con la original que es evocadora y enchina la piel, saber que con dos sampleos vocales el dúo armó todo un tema vibrante, emocionante, bailable pero poderoso y gigante es para quitarse el sombrero.
“Feels Like I’m Dreaming” nos ofrece una interesante combinación de house e hip-hop, con el dúo llevando el tema hacia sus propias zonas de confort de beats fragmentados y elementos del jungle. A pesar de ser la pista más larga del álbum, mantiene un equilibrio bien logrado entre los géneros que combina, aunque quizás no alcanza la intensidad de otras composiciones más extensas de la banda.
Finalmente, el álbum cierra con el tema homónimo “For That Beautiful Feeling”, cantado por Halo Maud. Nos brindan otra muestra de su sello característico: una balada electrónica teñida de dream pop, etérea como “Asleep From Day” con Hope Sandoval o “Snow”, que sirvió de introducción para “Further” en 2010. El tema es suave, lleno de espacios ambientales y vaporosos, como flotando entre nubes, toma velocidad y concluye de forma dulce y cariñosa, añadiendo otra joya a la larga lista de temas icónicos que The Chemical Brothers nos han ofrecido a lo largo de su carrera.
Unos Chemical Brothers más universales que nunca. Post Crítica.
Si algo se le criticó bastante a The Chemical Brothers en el pasado después de Push The Button del 2005 es que el mundo de la electrónica avanzaba y ellos parecía que irremediablemente se iban a quedar en su época de gracia, añorando viejas glorias. Vendría su peor álbum We Are The Night y era obvio que había que refrescar la fórmula.
Con los siguientes álbumes lo entendieron haciéndolo mejor hasta que llegamos a este de 2023. Son un Chemical Brothers de canciones radiables y estándar en su gran mayoría, siguen de vez en cuando lanzando la artillería psicodélica y experimental durante el transcurso de las piezas pero aquí se notan más suaves, más decididos a dar temas más cortos pero más efectivos en lugar de sus acostumbrados temas largos y clavados.
El resultado es el mejor LP de The Chemical Brothers desde Come With Us de 2001. O incluso desde Surrender de 1999, su mayor estado de gracia. No llega a esas alturas obviamente, el tiempo ha pasado, la novedad y futurismo se han perdido pero hemos ganado a cambio a unos artistas maduros que ya no se encuentran correteando detrás de subgéneros o montarse artificialmente en ellos para estar “de nuevo de moda”, su pasado los precede y nunca por más accesibles que sean van a abandonar su identidad, ácida y llena de viajes auditivos y visuales. Enhorabuena, Tom y Ed.
En columna musical recientemente hablamos de Overgrown de James Blake, disco que definió mucha de la electrónica de la década pasada. También checa nuestras propuestas de nueva música quincenales. Siempre habrá algo interesante.
Quédate, aquí nos leemos.
