Belle and Sebastian es, sin duda alguna, una de las grandes bandas de culto en la escena independiente. Después de 7 años de espera, esta agrupación originaria de Glasgow ha lanzado su décimo álbum de estudio titulado A Bit of Previous. ¿Qué podemos esperar de esta producción?, ¿será que nos presentan algo diferente? Veamos en la reseña que preparamos.
Belle and Sebastian: una banda legendaria
Como los auténticos seguidores ya lo sabrán, Belle and Sebastian es una banda indie escocesa que se formó en 1996. Su historia comenzó con Stuart Murdoch quien, después de varios años de enfermedad y desempleo, comenzó a vagar junto con Stuart David por los cafés de Glasgow para encontrar a músicos que quisieran iniciar un proyecto musical como parte de un programa de empleo para jóvenes. El resultado de dicho proyecto fue la banda misma y un disco al que titularon Tigermilk (1996).
Tigermilk empezó a convertirse en una pieza de colección para los seguidores y fue así como el coordinador del programa, además de la reedición del álbum, les consiguió un contrato con el sello independiente Jeepster Records, mismo que se encargó de producir su segundo disco If You’re Feeling Sinister ese mismo año. Fue así como la pequeña semilla de un proyecto modesto creció para convertirse en una banda legendaria que sigue en acción hasta el día de hoy.
Para bien o para mal, dieciséis años de trayectoria son mucho tiempo y esto ha implicado algunos cambios dentro de la banda, como la salida del mismo Suart David, Isobel Campbell y Mick Cooke. Sin embargo, la banda sigue orbitando alrededor del liderazgo de Stuart Murdoch, teniendo como miembros activos a Stevie Jackson en las voces y guitarra, a Chris Geddes en los teclados, a Sarah Martin en el violín y voces, a Bobby Kildea en la guitarra y bajo y a Richard Colburn en la batería.
Ahora, después de 7 años de su último álbum Girls in Peacetime Want To Dance (2015), sin contar con la banda sonora de Days of the Bagnold Summer (2019), la banda regresa a la escena dejando un halo de misterio y expectación por lo que será su décimo álbum: A Bit of Previous. ¿Acaso escucharemos un giro en su estilo, o bien, será un poco más de lo mismo? Puede que el título del disco sea un mismísimo spoiler de esta producción. No obstante, veamos lo que Belle and Sebastian han preparado.
A Bit of Previous: un álbum hecho para sentir
A Bit of Previous fue grabado y producido en casa, en Glasgow, en donde hace 22 años también grabaron Fold Your Hands Child, You Walk Like a Peasant (2000). Fue lanzado el 6 de mayo de 2022 por medio de Matador Records, un sello musical estadounidense que se caracteriza por impulsar a músicos y bandas independientes, como Arcade Fire, Cat Power (quien también estrenó álbum este año), Sonic Youth, Queens of the Stone Age, entre otros.
De acuerdo con su sello, Bit of Previous es un álbum clásico que tiene el objetivo de resonar en la cabeza, hacerte sonreír, reflexionar y ponerte un poco melancólico. Cabe decir que el disco fue producido por la banda, hecho que les permitió a todos los miembros tener mayor participación en el proceso creativo. Sin embargo, aunque el peso de la producción recayó principalmente en la agrupación, también podemos encontrar contribuciones de figuras como Brian McNeil, Matt Wiggins, Kevin Burleigh y Shawn Everett.
Este disco fue una gran experiencia para la agrupación pues, a pesar de las complicaciones por la pandemia, pudieron improvisar un estudio en su espacio de práctica. El hecho de no estar atados a los horarios de un estudio de grabación les permitió dar largas caminatas por las calles y parques de la ciudad, así como visitar locaciones cercanas. Todas estas experiencias influyeron en la esencia del álbum, incrustando así un peculiar sentido del lugar y un estilo relajado y consistente a lo largo del disco.
Las canciones de A Bit Of Previous
El disco abre con “Young and Stupid”, un tema nostálgico hasta los huesos en donde se añoran los días en los que la juventud y la estupidez parecían ser, irónicamente, aquello que traía vitalidad y belleza a la vida. Si a esto le sumamos el rock acústico, los arreglos de violín y sintetizadores, esta canción definitivamente nos lleva al pasado, como si se tratara de una charla franca con los padres o abuelos acerca de la juventud a la cual vieron pasar sin darse cuenta. Sí, los Belle y Sebastian han envejecido por fuera, pero emergen con más vitalidad.
“If They’re Shooting At You” es una canción que se desborda emocionalmente a través de una especie de charla entre padre e hijo. Continúa sobre la línea del proceso lento y doloroso que significa el envejecimiento y el fin de todo. Sin embargo, el tema arroja un poco de esperanza cuando redirige toda la experiencia al presente: “Leave your pain / They can’t kill you in my head”. Este tema es, en definitiva, uno de los mejores del disco, lírica y musicalmente hablando.
Podríamos decir que “Talk to Me, Talk to Me” es la continuación y respuesta al tema anterior. Desde un ritmo lleno de vitalidad y energía debido a los sintetizadores europeos y trompetas de teclado, este tema invita a la acción, a enfrentarse a la desesperación, a la miseria, a la confusión, con el propósito de vivir y no permitirse desperdiciar ni un solo segundo más. Este enfrentamiento emocional se expone, no solo a través de los versos, sino también mediante el poderoso riff de guitarra que se incorpora a lo largo de la canción.
Después de toda la intensidad tras el arranque, “Reclaim the Night” da un pequeño respiro en el ritmo y la dirección del álbum. Toques electro y new wave incrustados en un pop más contemporáneo hacen que esta canción sea ligeramente distinta a lo que Belle and Sebastian suelen presentar. Es muy fácil de escuchar y se agradece.
“Do It for Your Country” es una balada dulce y emotiva, muy folk, en la que el sonido de la guitarra sienta las bases de la estructura de la canción. Como tal, bien podría ser un himno para la juventud, una invitación para luchar por los sueños, por la libertad y un futuro mejor. “Prophets On Hold” rompe con el momento emotivo del álbum para regresar al pop rock retomando elementos del synth pop y new wave. Aunque no es de los mejores temas del álbum, es bastante rescatable.
Otra de las canciones fuertes del disco es “Unnecessary Drama”, el primer sencillo, en el que podemos escuchar una serie de capas de arreglos vocales e instrumentales, incluyendo la armónica desquiciada de Stevie Jackson revienta como nunca y remarca el hecho de que todo se puede ir al carajo, pero siempre puedes encontrar un nuevo camino para empezar otra vez.
“Come On Home” es una pieza ligera, fácil de digerir, en la que el sonido nos recuerda al pop orquestal de los 70, pero con toque contemporáneo. Esto es muy apropiado pues la canción trata de fundir lo mejor de dos generaciones: la de los viejos y la de los jóvenes, porque todos merecen una oportunidad para ser felices.
“A World Without You” es una canción de amor meloso con influencias del indie pop al que se agregan efectos y arreglos con sintetizadores. A mi parecer, bien pudo recortarse de la lista sin causar algún daño colateral.
Después de la saturación de miel y azúcar, pasamos a “Deathbed of My Dreams”, un tema que logra bajarte el nivel de glucosa en la sangre para dejarte en coma diabético. ¿Qué puede salir mal con un vals country existencialista y sombrío en el que se emula el lento proceso de muerte al lado de la persona amada? Sin embargo, esta extraña pieza es una de las más especiales del disco.
Seguimos con el modo existencialista y sombrío con “Sea Of Sorrow”, otra balada melancólica, llena de dolor en casi cada verso. Aquí llama la atención el cambio en la voz de Stuart Murdoch, quien pareciera liberarla y dejarla vulnerable. Es, sin duda, una canción sumamente conmovedora. Toda una sorpresa.
Finalmente nos encontramos con “Working Boy In New York”, una canción que pareciera ser una carta de despedida con instrucciones para que los jóvenes de Nueva York vivan con esperanza, amor, justicia y oportunidades. Como tal, este tema mezcla diferentes estilos y elementos. Curiosamente, el álbum cierra con el mismo tema con el que inició: la juventud.
En resumen, ¿Qué podemos esperar de A Bit of Previous? A nivel conceptual, podríamos decir que se trata del recorrido vital del ser humano, de aquello que transcurre desde la juventud hasta la vejez y la muerte. Aunque los miembros de Belle and Sebastian aún no llegan a la vejez, su madurez y experiencia se evidencia en el contenido de sus letras.
En cuanto al estilo musical, no podemos hablar de cambios radicales. Aunque incorporaron elementos únicos, no fueron lo suficientemente significativos como para hablar de un sonido renovado, y no está mal. Finalmente, Belle and Sebastian tiene su propio estilo y público, así que, aunque no ofrecieron grandes sorpresas, A Bit of Previous es un disco hecho con todo el corazón pues comparten no solo el estilo que han forjado con el paso de los años, sino también su experiencia de vida.
Es cierto que, aunque quizás no sigue una línea de desarrollo de forma evidente, si se escucha con verdadera atención, se verá que cumple de manera consistente, es bastante disfrutable e incluso conmovedor.
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