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Resena: James Blake – Playing Robots Into Heaven

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El mismo día que se estrenó For That Beautiful Feeling de The Chemical Brothers, Playing Robots Into Heaven también hizo su debut. Fue, sin duda, un gran día para la música electrónica. Sin embargo, los dos álbumes no podrían haber sido más diferentes en cuanto a intenciones y subgéneros.

Mientras que el disco de The Chemical Brothers reconcilió a la banda con aquellos que buscan algo experimental pero accesible, lleno de buenos temas de baile aptos para cualquier club o radio, James Blake describía “Playing Robots Into Heaven” como un retorno a sus raíces más experimentales y disruptivas. Después de años de sentirse cómodo como un destacado productor de hip-hop y como el principal exponente del nuevo electro soul, Blake prometía desatar su lado más “fuera de lo común” e innovador.

¿Cumplió “Playing Robots Into Heaven” con esa promesa? En parte.

¿Es eso bueno o malo? Sigue leyendo para averiguarlo.

James Blake Playing Robots Into Heaven
James Blake 2023. Press Photo

Critica de Playing Robots Into Heaven: Un album atrapado en una intersección.

Para que no se olvide, además de que tenemos nuestra retro reseña de Overgrown, la obra cumbre del artista donde explicamos los puntos más notorios los inicios de su carrera, James Blake viene de la escena subterránea de Londres y se fue abriendo paso con sus sets originales de Dubstep hasta debutar con un album homónimo que capturaba muchas cosas y cuál si fuera una mezcladora las revolvía todas para lograr algo que resultaba extraño pero a la vez cautivante, futurista y frío pero cálido e hipnótico. Era una paradoja.

Tras “Overgrown”, Blake continuó refinando la fórmula del electrosoul, incorporando elementos de IDM e indagando en la instrumentación del hip-hop alternativo. The Colour In Anything podría haber sido otro punto alto en su carrera si no hubiera pecado de exceso, ofreciendo un álbum extenso de más de una hora con 17 pistas. Un recorte de cuatro o cinco temas habría sido más que suficiente. A pesar de producir para grandes nombres de la industria, su propio trabajo se estancó un poco hasta el más satisfactorio Friends That Break Your Heart en 2021.

James seguía y sigue produciendo pero lo cierto es que si ofrecía otro disco suyo anclado en la misma fórmula estaríamos hablando de una zona de confort bastante amplia y aunque sabemos que Blake es inquieto por naturaleza, seguir la misma línea no hubiera ayudado en nada.

Por eso, la promesa de regresar a las rarezas de sus inicios era emocionante. El nuevo álbum se abre con “Asking To Break”, que inmediatamente nos presenta esa esencia soul tan característica de Blake. Podría pasar como un tema de cualquier álbum suyo post-Overgrown, pero a medida que avanza, se nota una atención meticulosa a los sonidos ambient, lounge e incluso pop, lo que convierte a este tema en una apertura agradable. A lo largo del disco, la producción es impecable; Blake claramente sabe lo que hace y lo hace a un nivel altísimo. Sin embargo, aunque la canción no nos deslumbre, es un tema ‘bonito’ con voces muy soul.

“Loading,” el primer sencillo del álbum, es una pista bien redondeada que no abandona el estilo actual de Blake, pero se enfoca más en crear atmósferas que sirven como preludio a una pieza más dance, reminiscente de sus raíces. En este tema, la fusión de los dos James Blakes—el del pasado y el del presente—brilla especialmente, gracias a los sampleos vocales, drum machines precisamente calibradas y una melodía encantadora. El tercio final introduce un cambio refrescante con efectos de pitch bend en el sintetizador, aunque estos son breves. Es una de las pistas que mejor consiguen unir las distintas facetas del artista, sin presentar grandes sorpresas.

“Tell Me” nos remonta al James Blake de los EPs de dubstep, aunque quizás con un sonido más limpio y sin la textura “sucia” y lo-fi que caracterizaba esos trabajos. Aunque es un buen tema, por momentos roza el EDM más simplón, algo que resulta un tanto desafortunado en el contexto del artista.

Es notable cómo Blake le da una mayor atención al ambient en este álbum. Esto añade una capa extra de profundidad a canciones como “Fall Black,” que aunque tiene influencias fuertes de hip-hop en su sección central, se siente más etéreo.

“He’s Been Wonderful” es sin duda uno de los mejores tracks del álbum, completamente enfocado en el ritmo del alt-hip hop con un beat irresistible y cortes de coros gospel. Aquí, Blake brilla tanto como productor como músico y nos permite un respiro de su voz, ya que el tema es completamente instrumental con algunos samples vocales básicos. Este tema marca el inicio de la mejor sección del álbum.

“Big Hammer” sigue el mismo camino que el track anterior, pero se siente más cruda, más afín a la escena underground. Aunque no es revolucionario, estos dos temas instrumentales, con claras influencias de dubstep y hip-hop experimental, destacan considerablemente. “Big Hammer” también cuenta con un video excelente, aunque mi preferencia se inclina hacia el video del tema completo que no reduce su duración y es una suma de aciertos estéticos.

“I Want You To Know” bebe mucho de los trabajos iniciales de Blake y también de Burial en su primer tercio hasta que volvemos a oír la voz de James acoplarse de manera bastante discreta al track, dejando que el beat y los secuenciadores sean los protagonistas, es un tema fantástico. Me hubiera gustado mucho más de esto, que sin ser revolucionario, y siendo sinceros nadie ya esperaba que fuera, combinará tan bien a el inquieto Blake de clubes underground con la clase del productor electrónico que es actualmente.

Seguimos en la buena racha que inauguró “He’s been Wonderful” con “Night Sky” una pieza que recuerda a los años de CMYK, el EP, no posee la voz de Blake pero suena completamente experimental, lleno de una búsqueda de sonidos ambient súper oscuros que podrían ser un intermedio entre la sección que acabamos de tener y resultó lo mejor del disco, sea o no intermedio está pieza (Su duración es buena) aquí acaba quizás la sección más “Back to the roots” del álbum.

“Fire The Editor” nos regresa al James productor de soul electrónico, al tipo refinado que no por experimentar pierde la elegancia, es una pieza bastante bien conseguida, aún sigue jugando con sonidos más característicos ahora de su primer LP pero enseguida se vuelve en una pieza dulce con un muy atinado uso de los sintetizadores y las drum machines adecuadas. “Fire The Editor”, eso hubiera dicho yo después de ver los 17 tracks de The Colour Of Anything, ese LP tan cerca y a la vez tan lejos de ser una obra maestra.

‘If You Can Hear Me’, el penúltimo track, es una pieza a piano que resulta lenta pero cautivadora. Combina spoken word y rap no acreditado en el tracklist del álbum, sirviendo como un empujón para el pequeño crescendo vocal de Blake hacia el final. Es una obra completamente ambiental y no defrauda.

Terminamos con el track homónimo, ‘Playing Robots Into Heaven,’ una composición instrumental de alta calidad que utiliza pitches, osciladores y máquinas modulares antiguas para crear una sensación retrofuturista. Este último tema es perfecto para cerrar el álbum, ofreciendo una sensación de ascensión en medio de una tierra desolada. Recientemente, Brian Eno, el legendario creador de música ambient, sostuvo una charla con James Blake y expresó su admiración por el trabajo del joven músico

Post Crítica : James Blake pudo haberlo hecho mejor

El hombre que hace llorar a las máquinas, tan querido dentro de la actual música afro y de la electrónica, así como odiado por cierto sector que lo acusa de “apropiaciones culturales”. Blake no prometió un disco revolucionario, a estas alturas suyas eso es casi imposible, pero si prometió un proyecto que volviera a las rarezas de su primer LP. Lo cumple muy apenas, no es disruptivo, pero ya nadie espera que lo sea, ya no estamos en 2011.

James Blake en Playing Robots Into Heaven consigue en gran álbum con momentos sublimes que obviamente se pudieron arriesgar mucho más, no se si la comodidad de saberse brillante en lo que hace lo haya vuelto más conservador, menos agresivo, al menos lo intentó, hay artistas que jamás vuelven a buscar impactar de vuelta. Espero que se considere eso como un cumplido.

Aún con sus fallos y bemoles de los que ya he hablado en la reseña, de más está decirlo, si eres fan de la música electrónica, ¿Qué haces que no estás escuchando este LP?

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En columna musical hemos estado últimamente muy electrónicos, tenemos diez canciones de sus majestades The Chemical Brothers para que te vayas preparando para el Corona Capital, una Review de su último disco que como dije salió el mismo día que este de James Blake y la Review de Volcano de Jungle. Si es por música electrónica, no te va a faltar información aquí.

Quédate, aquí nos leemos.