The 1975 regresaron. Matthew Healy sigue tan mordaz como siempre (ahora incluso usa la palabra woke) pero parece que la fierecilla se ha auto-domado un poco. Being Funny in a Foreign Language es el disco más conciso del cuarteto inglés y el resultado le sentó bastante bien al grupo. Menos experimentales, el grupo se coloca en un punto maduro e incluso de aparente reposo, demostrando de nuevo por qué son una de las agrupaciones más queridas del Pop Rock actual.
The 1975 antes de 2022
En sus primeros cuatro álbumes, The 1975 dejaron claro que su forma de hacer Pop tendría algunos elementos clave: líricas con comentarios punzantes a problemáticas contemporáneas, canciones bailables, pero también crudas, así como una experimentación que empujara los límites de los géneros interpretados. De pronto eran etéreos, de pronto se llenaban de sintetizadores.
La crítica y el público coinciden en que de sus cuatro primeros álbumes, fue A Brief Inquiry into Online Relationships (2018) el mejor logrado. Era experimental, sofisticado, pero también amigable melódicamente, es decir, ponía a la gente a bailar. Era otra época. The 1975 eran una de las bandas Pop más importantes de la década y su intención era hacer álbumes monumentales.
Luego de la llegada de Notes on a Conditional Form (2020) el mundo se detuvo. El COVID-19 acabó con sus giras y vino el periodo de guardarse. Un año después, la banda tuvo algunas sesiones con el productor BJ Burton con quien trabajaron alrededor de un sonido innovador. De ahí salieron algunos demos, pero el grupo optó por cambiar de productor, así comenzó la colaboración con el galardonado Jack Antonoff.
“He pensado en cada una de las palabras de este álbum durante dos años“, le contaba Healy a Pitchfork. Las sesiones se grabaron en estudios distintos, primero en Electric Lady en Nueva York y más adelante en Real World, ubicado en Wiltshire.
Being Funny in a Foreign Language se estrenó el pasado 14 de octubre de 2022 bajo el sello del grupo, Dirty Hit. La portada muestra al líder del grupo, Matthew Healy parado sobre un auto quemado y cubierto con graffitis en blanco. La foto, que parece mostrar al cantante en medio de un salto, está coloreada en una escala de grises.
Matthew Healy, Adam Hann, Ross MacDonald y George Daniel regresan mucho más maduros. ¿Volverán a sorprender al mundo? Vamos a la reseña para descubrirlo.
Being Funny in a Foreign Language, la reseña
La mayor ventaja estética de Being Funny in a Foreign Language es su enfoque. Atrás queda las 22 canciones de Notes on a Conditional Form , o la hora y quince minutos de I like it when you sleep… (2016) cuyo extenso título ya de por sí se lleva varios minutos de vida. Concreto, conciso, frontal, sí, es el álbum más breve del grupo británico. Dura, ¿puedes creerlo?, menos de 50 minutos.
En algún momento el líder de la banda, Matthew Healy,lo describió como una polaroid en lugar de una magnum opus, lo cual me hace pensar en aquellas fotos pequeñas y lo-fi que se sienten como una versión casera de lo que serían si estuvieran en Instagram. Esto se refleja a su vez en sus 11 pistas, las cuales buscaron un sonido menos electrónico y más de banda-en-vivo que graba en conjunto en el estudio.
Más que estirar liga en cuanto a exploraciones experimentales respecta, el quinto disco de The 1975 toma esa misma liga, la hace bolita, y nos entrega un conjunto de piezas Pop, Pop Rock, Folk muy bien planeadas –sin por ello olvidarse de su naturaleza bailable, es decir, también hay algo de Dance Pop.
Como es costumbre, el disco abre con una pista llamada “The 1975” que, en este caso, tiene como protagonistas a dos pianos que seguro te recordarán a LCD Soundsystem. Las capas instrumentales no se hacen esperar, y pronto se escuchan cellos que rechinan como puertas viejas.
Este tema inicial conserva algo del núcleo atmosférico que tenían algunas de las canciones de A Brief Inquiry Into Online Relationships (2018). La combinación de arreglos de cuerdas, pianos y modestos riffs de guitarra se mueven el espiral alrededor de la letra de Healy quien, siempre un hombre de su tiempo, habla del scroll inconsciente de las redes sociales, del Adderall para controlar el TDAH, pero también se da tiempo, como buen millenial entrado a sus 30s, de ver sus propios desastres cuando tenía veintitantos.
The 1975 no podían no seguir la tendencia ochentera tan presente en 2022. “Happiness” es una canción perfecta para la radio, con una propuesta de Pop / Soft Rock con un gancho sencillo, un solo de guitarra juguetona estilo Peter Gabriel, y en donde la presencia del saxofón a cargo de Zem Audu tiene ese guiño buena onda propio de algunas canciones de Bruce Springsteen.
El temperamento animado continúa su flujo en “Looking For Somebody (To Love)”, pieza Synth-pop la cual sigue esa clásica fórmula de canción animada con letra torcida. Para muestra un botón, o mejor dicho, unos versos: “Maybe we’re lackin’ in desire / Maybe it’s just all fucked / But the boy with the plan and a gun in his hand was lo-lo-lo-lookin’ for somebody to love” (“Tal vez nos falte el deseo / Tal vez esté todo jodido / Pero el chico con el plan y una pistola en la mano estaba lo-lo-lo-buscando alguien a quien amar”).
Matthew tiene fama de ser un cantautor frontal en su lírica, alguien que, más que poético, suele da un comentario puntual a los hechos del mundo. En este tema busca visibilizar a los adolescentes desprovistos de toda guía, quienes están vulnerables ante cualquier discurso de odio y por lo tanto, son proclives a realizar a actos destructivos sin necesariamente ser conscientes de los límites básicos que debería haber entre seres humanos.
El Soft Rock y el Indie Folk se encuentran en una de las pistas mejor logadas del álbum. “Part of the Band” trae de regreso aquellas espirales sonoras del track inicial, las cuales desenvuelven sus arreglos de cuerdas (acomodados en varias capas) alrededor del sonido acústico de una guitarra. Rica en detalles y texturas, la canción luce por su vulnerable sinceridad.
Por un lado, hay un retrato de las ingenuas mujeres de izquierda que toman café con leche de almendra/soya/alimento-no-animal en países capitalistas y por el otro un auto retrato de sí mismo: un hombre que está lejos de ser mejor o más inteligente que ellas: “Am I ironically woke? The butt of my joke? / Or am I just some post-coke, average, skinny bloke / Calling his ego imagination?” (“¿Soy irónicamente woke? ¿El blanco de mis bromas? / ¿O soy sólo un tipo post-cocaína, mediocre y flaco / que llama a su imaginación egoísta?”
Las pistas centrales de Being Funny in a Foreign Language siguen el espíritu animado de sus antecesoras. Son piezas Pop de librito: con sus ganchos, sus riffs de acordes sencillos, su ritmo bailable. Anthem Pop es un buen término para ellas –porque están hechas para hacerte bailar mientras vas, por ejemplo, escuchando alguna estación de radio que transmite puros éxitos en tu Uber.
La primera es “Oh Caroline”, que se va de lleno al Petergabrielismo con sus pianos y percusiones, la segunda es “I’m in Love With You”, tan Pop que repite su título más de 20 veces, porque quién necesita creatividad cuando se tiene un ritmo radiante y una sonrisa en el corazón.
Algo interesante de “All I Need to Hear” es que se grabó en una toma. Como muchas de las canciones de este álbum, transmite con facilidad el sentimiento orgánico que el grupo buscaba. Diría que incluso me dio, con sus respectivas distancias, un aire de The Rolling Stones en sus momentos más relajados, con el piano, la guitarra y un bajo más contundente que de costumbre.
Conforme nos acercamos al final, el disco se va suavizando un poco. El último atisbo rockero (pop-rockero, mejor dicho) llega con “The Wintering”, la cual retrata los clásicos diálogos en la cena navideña y que se publica justo a tiempo para sonar en la radio durante la temporada invernal.
“Human Too” es The 1975 más clásico, con el piano, el sax y los tintes R&B en la voz de Healy. Líricamente regresamos al vocalista vulnerable que se disculpa por las veces que sus actitudes han causado controversia, en una época en donde la cancelación es parte de la cultura en redes sociales, una canción es entendible, aunque no es la pista más interesante de Being Funny in a Foreign Language.
“About You” nos prepara para el último pico de talento en el LP. La balada logra crecer gracias al timbre de Carly Holt (esposa de Adam Hann) la cual aparece en el puente con una voz aérea pero también sumamente cristalina. El tema de una relación que se diluye no es para nada nuevo, pero gracias a la rica cantidad de colores y texturas, The 1975 hace que, por lo menos, suene sincero.
La banda da un emotivo cierre a su quinta gran producción. Demostrando que no se necesita ser explosivo en todo momento, Matthew Healy canta con suavidad y la instrumentación de “When We Are Together” lo acompaña. La canción resultó de mis favoritas, su sonido es primordialmente Folk aunque también tiene algo de Country, lo cual le da un aire cálido e incluso minimalista en comparación con el resto de la discografía de The 1975. Me gustó.
Menos es más. Conclusiones después de la crítica
Muchos discos pecan de ambiciosos. Ya sea en su duración o debido a producciones que tienen tantas capas sonoras que si fueran un pastel resultarían empalagosas. The 1975, para sus críticos más feroces, es una agrupación que tiende a ser rebuscada, con sus títulos extensos y el uso constante de las orquestaciones sobre sus melódicas piezas. Pienso que este disco está lo suficientemente encauzado para escaparse de dicho calificativo.
En Being Funny in a Foreign Language, The 1975 alcanzan la madurez que le llega a los millenials que superan los 30 años. Matthew Healy es notoriamente menos visceral, y aunque habla de situaciones contemporáneas con cierta acidez estamos ante un álbum que demuestra que detrás de su creación hubo un extenso proceso creativo.
En lo particular algunas canciones tan enfocadas en la radio me dan flojera, y la segunda mitad del álbum es más predecible, pero eso no las hace menos efectivas en su intención de atender a ese gran público que espera a The 1975 con emoción, y quienes, sin incluirme, estarán coreando sus nuevos temas.
¿Qué opinión te merece este disco? En Columna Musical tenemos más reseñas de los álbumes más esperados de 2022, por ejemplo, puedes leer las críticas que hicimos de LPs como: Freakout/Release de Hot Chip, Will of the People de Muse y The Other Side of Make-Believe de Interpol.
