Exactamente 20 años después de su espectacular y definitorio debut Turn On The Bright Lights – El cual sería parte de un cambio generacional y estético para la música rock – la banda de post-punk liderada por Paul Banks regresa. Éste es su séptimo álbum y ante todo, en palabras de la propia banda, es el esfuerzo más grande que han realizado desde sus primeros y muy bien valorados trabajos. ¿Es The Other Side Of Make-Believe el mejor disco de Interpol en muchos años? Si quieres saberlo sigue leyendo esta reseña.
Interpol, la banda
Hablar de Interpol es hablar de una de las bandas más influyentes para lo que fuera considerado el “indie rock” a principios de siglo y es que, aunque todos sabemos que la palabra “Indie” es específica de algo que se haga de manera independiente, también se refiere a una especie de sonido que identificamos inmediatamente, una especie de género musical en sí mismo. Aunque en teoría no existe como tal ya notamos cuando algo suena “indie”.
En 2001 The Strokes dio la sorpresa y el pistoletazo de salida con su debut Is this it?, donde resucitaron el garage rock y el punk setentero en una época dónde reinaba el nu metal y el happy punk. De pronto empezaron a surgir bandas con el mismo estilo y la indumentaria empezó a tornarse en moda, fue todo un movimiento que cimbró a la industria musical. En 2002 Interpol debutaba con Turn On The Bright Lights, un álbum que iba más allá de lo propuesto por The Strokes, se adelantaba años en sus influencias para rescatar directamente el sonido post-punk de finales de los setenta, de bandas como Joy Division principalmente.
La mayoría supimos cómo la comparación con la banda formada en Salford, Inglaterra, fue inevitable, sobre todo por la manera de cantar de Paul Banks (vocalista y líder de la banda), la cual, para muchos, era una copia descarada de Ian Curtis. Sin embargo, fueron más las loas y alabanzas que las opiniones negativas y Turn On The Bright Lights se convirtió en un clásico y la cara más importante del post-punk revival que se empezó a desarrollar a partir de que el indie rock y sus subdivisiones empezaron a desplazar a lo mainstream en el gusto del público.
Después de ese debut espectacular y determinante para Interpol la banda entregaría otro álbum en estado de gracia, el sorprendente Antics, publicado por Matador Records en 2004 y ya no hubo vuelta atrás. Se ganaron un status que mantuvieron todavía en su tercer álbum Our Love To Admire (2007).
Nadie duda que Interpol fue una de las diez bandas más influyentes de la década de los 2000, pero con la llegada de la siguiente década y con álbumes menos afortunados el grupo empezó a desdibujarse, aunque tenemos la excepción de un disco como El Pintor (2014) que resultó una muy agradable sorpresa.
Henos aquí, en pleno 2022, veinte años después de un debut asombroso con su último disco: The Other Side Of Make-Believe lanzado por Matador Records el 15 de julio. Un álbum que juran ha sido uno en los que más se han esforzado en los últimos años. Sobre el título del disco Sam Fogarino, baterista de la banda, declara para Filter México: “¿Realmente existe una verdad absoluta de todo lo que se dice? ¿Es realmente bueno o malo todo lo que escuchamos en contextos políticos en el mundo? ”
¿Interpol recupera sus días de gloria con este nuevo álbum? Bueno, es tiempo de saberlo.
The Other Side Of Make-Believe, tierras por explorar, pero caminos conocidos
The Other Side Of Make-Believe es un disco que arranca con el ya conocido primer single “Toni“, lo que parece ser un cello da paso a un piano y a un bajo que nos introducen en el tema, la voz de Paul Banks no ha cambiado nada, gracias a ella podemos identificar que es Interpol. En una breve escucha, “Toni” tiene atmósfera, la canción se escucha lo suficientemente circular, suena a una banda madura, que sabe lo que es capaz de hacer.
La misma sensación queda con el segundo track, la melodiosa “Fables“, un gran tema con su juego de guitarras punteando y haciendo figuras, falsetes de Banks; todo suena bien, en un lugar correcto, no debería haber problema con nada de lo estamos escuchando hasta que en la tercera pista, “Into The Night“, se empieza a sentir algo repetitivo, la pieza está bien hecha, pero empieza a notarse cierta planicie. “¿No estarán jugando muy a la segura?” podría preguntarse uno como escucha.
No es que uno espere que se pongan a tocar country o temas psicodelicos de quince minutos, son Interpol y es de sobra conocido su estilo, hay un crecimiento de veinte años, eso es innegable, sin embargo, un poco más de riesgo al plantear los temas, un poco más de efusividad, un poco más de alguna otra cosa o la incorporación de algún elemento nuevo nos hubiera dado una perspectiva distinta en este arranque del disco.
Para hacer una comparación tomemos como ejemplo a Antics, mi disco favorito de la banda. Antics, a pesar de tener un contenido lirico casi homogéneo con letras oscuras, metafóricas y depresivas, apostaba musicalmente por la variación de tonalidades, hay temas con una energía imparable como “Evil“, “Slow Hands” o “C’mere” que conviven con temas más sombríos y más calmos cómo “Take You On a Cruise” o Next Exit“, al parecer estos dos últimos son más cercanos al sonido que nos proponen ahora en The Other Side Of Make-Believe.
Estamos en la cuarta pista, “Mr Credit“, y aunque inicia más pesada, el tema vuelve a ese estado de no apostar de más, a una especie de meseta que ya llevamos desde el primer tema (los dos iniciales mejores que el tercero y el cuarto), sin duda este arranque se está tornando algo monótono o quizás estoy siendo muy duro con la banda, es un Interpol muy contenido y sin embargo… El quinto track “Something Changed“, a pesar de estar dentro de este sonido uniforme que llevamos arrastrando desde la primera canción tiene algunos elementos que la vuelven más propositiva, quizás sea ese inicio con guitarras acústicas, la atmósfera claustrofóbica o los ganchos de guitarra eléctrica que son mucho más acertados.
“Renegade Hearts” es uno de los mejores temas del disco, el sexto track rompe con la monotonía del arranque y podemos escuchar un tema que usa los mejores trucos de Interpol, se siente esa energía de los primeros álbumes, esa batería rápida y para nada contenida, un riff de guitarra bien afilado que engancha al mejor estilo de sus grandes exitos, las voces de Banks son más potentes y menos perezosas; se va elevando hacia su parte final, parece que finalmente aquí el disco despega.
“Passenger” a pesar de bajar el tempo del tema anterior inicia con un muy buen arpegio de guitarra y toda la canción va girando en torno a él, de nueva cuenta la batería suena con pegada fuerte, la voz de Banks aprovecha cada espacio que puede, es un buen tema.
Llega “Greenwich” que sigue la estela anterior, sus guitarras suenan fuerte guiando toda la canción, es otro buen tema y me hace preguntarme ¿Por qué el arranque del disco se escuchaba tan contenido? Una mala jugada a la hora de escoger cómo encajar el tracklist, imagino.
“Gran Hotel” es otro de los mejores momentos del disco, así como en “Renegade Hearts” aquí tenemos una canción más enérgica, más efusiva, con mayor dinamismo. Guitarra, bajo, voz y batería, todo suena al 100%, es una gran elección como single porque sin duda representa mucho de lo mejor que tiene este disco. “On the streets of Cozumel,Where the faces glow, I would gladly give my life to be there” (“En las calles de Cozumel donde las caras brillan, alegremente daría mi vida por estar ahí”) canta Paul Banks. Una letra por demás interesante ya que parte del hecho de que México ha sido uno de los países que más han inspirado a la banda, además de ser tratados como verdaderas estrellas (La Ciudad de México es la zona del mundo donde más se escucha a Interpol según Spotify).
Después de uno de los mejores temas de todo el álbum tenemos un bajón con “Big Shot City” que no es tan plana como algunas otras, pero palidece ante la fuerza de la canción que la precede, quizás por eso el track final, “Go Easy( Palermo)“, se escucha mucho mejor de lo que debiera como un cierre para The Other Side Of Make-Believe. Se trata de una pieza de coros fantasmagóricos que ayudan a crear una atmósfera sombría, con apenas 2:46 minutos pero lo suficiente para cerrar de una manera digna un álbum “Come On,Go Easy ,Don’t Matter What You Bring “(“Vamos, con calma , no importa lo que traigas”).
Un álbum extrañamente estructurado. Crítica final
The Other Side Of Make-Believe no es de lo mejor de Interpol pero tampoco es lo peor, así de claro. Hay una serie de factores que siento que le juegan en contra, es un álbum que se siente muy a la defensiva sobre todo en su primera mitad lo cual crea una sensación de monotonía y no es hasta el sexto track que explota y toma vuelo.
Si bien el balance en general es que solo dos canciones –en especial “Into The Night” que me pareció el peor sin duda– entran directamente en lo que podría considerar “malo”, es la estructura del disco la que lo hace sentirse extraño, plano en su primer mitad y que tarda bastante en arrancar.
No hay duda de que la banda Neoyorquina hizo su mejor esfuerzo, quiero pensar que es así, sin embargo incluso dentro del post-punk y del indie rock actualmente hay propuestas más interesantes, también es de notar que después de veinte años el cansancio puede ser muy notorio.La banda de Paul Banks, Daniel Kessler y Sam Fogarino cumplen con entregar un trabajo que está bien pero que pudo haber sido mejor.
¿Qué te ha parecido el nuevo álbum de Interpol?, ¿esperabas más? En Columna Musical tenemos mucho más contenido sobre todo si buscas artistas nuevos puedes consultar nuestro especial quincenal de Nueva Música 006 con cinco canciones actuales que abarcan diferentes géneros, también si eres rockero de corazón tenemos 10 canciones de Guns N’Roses para rockear sin parar, además podrás echarle un vistazo a nuestras diferentes reseñas, abarcamos todo tipo de géneros.
