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Weyes Blood -“Grapevine”

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©SubPop

3 años después del magnífico Titanic Rising en 2019, Natalia Mering a.k.a Weyes Blood regresó el 11 de octubre con el primer single de su esperada nueva producción And In The Darkness Hearts Aglow (Del cual ya hemos hablado en nuestra sección de discos más esperados del otoño)

Grapevine” es el nombre del primer single de la cantante americana, de entrada es una canción que captura una sensación de melancolía desde sus primeros acordes con guitarras acústicas, la cantante conocida como Weyes Blood regresa con una canción sobre el papel de la mujer a la que la sombra del hombre le tapa la luz, que cree que está por encima de su pareja pero está equivocado y la separación es inevitable aunque a veces bastante memorable.

Pero como suele suceder en muchas relaciones, aquí la persona sigue recordando a dicho sujeto dibujándonos imágenes que parecen recuerdos de lo vivido,es una canción que se va haciendo a fuego lento primero con las guitarras acústicas, después con la entrada de la batería e instrumentos como un violín y un teclado que le da un sentido etéreo al tema.

Weyes Blood
Weyes Blood. Fotografía : Neil Krug

Escuchando “Grapevine” de Weyes Blood

“Grapevine” se mueve entre la simpleza del folk rock con los coros de Natalia funcionando como un instrumento más que unidos al sonido del teclado levantan mucho más la canción, es un tema que levita entre nuestros oídos con escapes idílicos surcando el cielo.

“Grapevine” es una fantasía del más delicado dream pop con la sensibilidad de lo cotidiano como lo es el amor a flor de piel, Natalia Mering logra que un tema con una lectura cotidiana aunque poética se vuelva algo onírico,

California’s my body ,And your fire runs over me,
My car broke down in an old ghost town,
Right around where they got James Dean

( California es mi cuerpo, Y tu fuego corre sobre mi, mi auto averiado en un viejo pueblo fantasma, justo alrededor de donde atraparon a James Dean)

Y tambien usa la metáfora para hablar sobre el inevitable destino de dos amantes condenados a la separación de una forma muy bella, y es que esta canción se siente como parte de un road trip muy americano.

Don’t know when I’m gonna see you, boy, Oh, I’ve been waiting for the time
When I see the light shining across the freeway late at night
Start to drift over the land, and it hits me for the first time
Now we’re just two cars passing by on the grapevine”

(No se cuando te voy a ver, Oh, he estado esperando por el momento cuando vea la luz brillando a través de la carretera ,tarde de noche, que empiece a derrapar sobre la tierra y me golpee por primera vez, ahora solo somos dos autos pasando por la viña).

Mering emplea las letras del tema también para arremeter contra un gran mal de nuestros tiempos. “La tecnología está segando nuestra atención por el prójimo“, declara la cantante en su comunicado oficial. “Todos contamos con una “viña” (grapevine) entrelazada con nuestro pasado, y también con su dolor y algunas heridas abiertas. Amar a alguien no necesariamente significa que estés con esa persona. Si no fuese así, ¿por qué tantas canciones de amor hablan sobre anhelar una conexión?

Con un poco más de cinco minutos de duración “Grapevine” es una canción que se disfruta poco a poco, con sus capas de teclado flotando a nuestro alrededor y que por momentos brindan pinceladas de Neo-psicodelia mientras sus guitarras acústicas sostienen todo el tema, de una manufactura delicada, refinada y sobre todo artesanalmente tallada, esta canción es una gran carta de presentación de un album bastante esperado. En realidad no sabemos que nos aguarda en el nuevo disco de Weyes Blood pero ya estamos dentro de la nave.

En Columna Musical tenemos más música para ti, apenas The 1975 acaba de lanzar su último disco y ya tenemos su reseña sobre lo que puedes esperar, también pensamos que si te gusta Weyes Blood te gustará Alvvays y su forma de entender el indie pop.

Quédate en Columna Musical.