Nueve años después de su último lanzamiento de larga duración, los Yeah Yeah Yeahs regresan con un disco que nos demuestra cuánto han madurado tanto como músicos como personas y cómo el paso de los años no deja indiferente a nadie. ¿Es Cool It Down un buen disco? En nuestra reseña tenemos la respuesta.
El trío neoyorquino maravilla: Fever to Tell
Karen O, Nick Zinner y Brian Chase quizás nunca se imaginaron cuando debutaron con esos shows salvajes a principios de los 2000 en los clubes underground de New York que el tiempo los alcanzaría, que los días y la juventud es efímera. Esa Karen O bañada en cerveza y cubierta en leather y medias de red no es la misma que regresa este año, y es que el tiempo lleva una marcha inexorable e impredecible. Karen O podría seguir actuando de esa forma, pero la música que hace ahora junto con sus compañeros ha cambiado y ya no sirve a los mismos motivos.
Yeah Yeah Yeahs dinamitaron la escena neoyorquina con Fever To Tell en 2003, mientras otros artistas tan importantes como The Strokes e Interpol ya hacían lo suyo. El sonido indie empezaba la conquista de occidente aunque la música de los YYY era incluso más contagiosa o salvaje que gente de la misma camada y ciudad de origen como los liderados por Julian Casablancas.
Lo de YYY era un punk visceral y ruidoso, lleno de energía, Karen O era la perfecta frontwoman, un espíritu libre que se emborrachaba cada noche al salir al escenario rendida de bailar y terminar llorando con algún tema en un crudo y seco guitarreo de Nick Zinner con una letra romántica compuesta por ella misma. The Strokes eran unos niños ricos jugando al rock de garage e Interpol eran demasiado oscuros; en sus conciertos Yeah Yeah Yeahs era lo más cercano al revival del punk puro y duro en ese momento.
Fever to Tell es un disco visceral tanto para demostrar una energía desbordante como para la dulzura o tristeza, el más grande clásico de la banda, “Maps”, es una triste y agonizante balada que cuenta la leyenda debe su título a las siglas de una pareja de Karen O; después vendría Show Your Bones en 2006, un álbum mucho más melódico y pensado con el que perdieron adeptos ya que su sonido entró en los terrenos de canciones pensadas para la radio como esa belleza cercana al folk rock que es “Turn Into“.
Llegaría 2010 y la banda volvió a mutar en el aclamado It’s Blizz, un álbum donde converge el sonido de las guitarras con los sintetizadores al más puro estilo del new wave y de ídolos neoyorquinos como Blondie. “Heads Will Roll” sería un éxito que crecería de poco a poco hasta volverse una canción preferida en las pistas debido a su remix. En el fondo sabíamos que It’s Blizz era un disco de evolución y reconciliación necesario, no fue lo mismo con Mosquito del 2013, un LP bastante desproporcionado al que no se le veía hacía dónde quería llegar, la crítica se encargó de despedazarlo y la banda guardó silencio por nueve largos años. Parecía el final.
Cool It Down, unos Yeah Yeah Yeahs para la tercer década del siglo. Reseña
Habían pasado nueve años sin nueva música de los Yeahs pero aquí estamos en pleno 2022 con Cool It Down, un álbum de 8 tracks y poco más de media hora de duración, suena a poco, pero diré que quizás esto o con un tema más era lo más sensato para marcar de forma importante su regreso.
“Spitting Off The Edge Of The World” abre con una bella guitarra de Zinner en mancuerna con un sintetizador tocado al milímetro de exactitud y suena como al despertar de un nuevo día, es quizás, para mí, uno de los momentos más memorables del disco ya que con esa combinación sintetizador/ guitarra no podrían tener mejor forma de decir “aquí estamos de vuelta”.
“Spitting Off The Edge Of The World” cuenta con la participación de Perfume Genious que está formidable en los coros y haciendo segunda voz a Karen O, es una canción que suena incluso a psicodelia oscura, tiene un cierto sabor ambient que envuelve sobre todo la parte final del tema, como pista de apertura no podrían haber escogido mejor canción. La letra habla sobre la actual destrucción del planeta: ” Cowards, here’s the sun / So bow your heads, In the absence of bombs, Draw your breath” (Cobardes, aquí está el sol / Así que inclinen sus cabezas, En ausencia de las bombas contengan el aliento).
Y nos damos cuenta de que ahí hay una artista que ha crecido y cuyas preocupaciones han cambiado. “Lovebomb” es un tema atmosférico y bastante lleno de Spoken Word,al menos así es en los versos hasta que llega el coro el cual es suave y sensual, es una celebración al acto de disfrutar lo carnal y gozarlo en su esplendor, todo esto sobre un mar de sintetizadores, basta decir que el cometido se logra.
“Wolf” es, de todo el disco, el track más new wave y también el más bailable, va creciendo poco a poco hasta lograrte invitarte a bailar, a llevarte a su zona, “Estoy hambrienta como un lobo,estoy de cacería como un lobo” dice Karen O y con los sintetizadores bombardeandonos en una atmósfera que se siente oscura pero en la que no nos importaría perdernos, la seguimos.
Así llegamos a otro tema que suena a club ochentero lleno de humo de cigarros rodeado de espejos y sillones rojos , es la fabulosa “Fleez” y seamos sinceros, porque no podemos obviar más a el elefante en el cuarto, este es un tema que podría ser completamente firmado por Blondie , ¿Son The Yeah Yeah Yeahs los nuevos Blondie?,bueno, no lo sabemos, el tiempo lo dirá pero la influencia durísima está ahí y es innegable.
“Burning “es el segundo single de este álbum y es una canción sobre la que ya hablamos en nuestras recomendaciones quincenales, es una mezcla muy interesante entre sonidos ya explorados como el single “Sacrilege” de Mosquito mezclado con “Heads Will Roll” el tema es bueno y es quizás es el más Yeah Yeah Yeahs de todo el álbum, aunque quizás no deja de sentirse cierto deja vu sobre todo en el coro.
Continuamos con una de las canciones más bellas y anómalas (en cuanto a instrumentación) en la carrera de YYY y mi favorita personal. Una completa declaración de intenciones con esa drum machine y los delicados pianos y sintetizadores que la acompañan. Es uno de esos tracks suaves y delicados a los que la sensibilidad de Karen O nos tiene acostumbrados.
“Blacktop” tiene pocos versos, pero los que tiene son de una sencillez que desborda sinceridad a rabiar “One to one we sway, One to one home, One to one we sway, And all the pain Flows, Flows” ( Uno a uno nos balanceamos, uno a uno a casa, Y todo el dolor fluye, fluye), esta canción bien puede ser una remembranza del pasado de Karen ya que en otro verso dice “Oh, era joven y fácil, en la piedad de su significado”, “Blacktop“es un tema bello como pocos en la discografía de los Yeah Yeah Yeahs.
“Different Today” es una buena canción, pero la que se siente más débil, es un gran tema de synthpop con algunos efectos de cuerdas sintéticas, aunque tiene su feeling, se siente menos poderosa que otras. Le debo de reconocer que podría ser sin problemas un tercer single ya que es de las más fáciles de escuchar en un disco que tiene piezas mucho más atmosféricas.
Llegamos al track final “Mars“, donde el Spoken Word se vuelve a hacer presente, esta es una canción con arreglos electrónicos y teclados que suenan a una canción de cuna; de nueva cuenta Karen O con la sensibilidad a flor de piel nos entrega una letra bastante sincera y hermosa.
Su anécdota gira alrededor de ver la TV, pero la cantautora de YYY lo relaciona con su maternidad “I asked my son what it looked like to him ,”Mars,” he said With a glint in his eye, “Mars,” he said, With a glint in his eye” (Le pregunté a mi hijo qué le parecía “Marte”, dijo, Con un destello en su ojo,”Marte”, dijo, Con un destello en su ojo). Y con esa poderosa imagen y esta canción de cuna termina este disco.
Un regreso de altura. Conclusiones.
Del punk y ropa de cuero mojada en cerveza a canciones sobre la maternidad y la preocupación del mundo que le vamos a dejar a nuestros hijos solo hay años de distancia. Yeah Yeah Yeahs pueden ser los próximos Blondie si ellos quieren o pueden seguir siendo ellos mismos y tomar su rumbo.
No por ser madre Karen O dejará de mostrar su sensualidad, así como tampoco está obligada a dejar de seguir creyendo en la música que hace. Nick Zinner y Brian Chase siguen haciendo lo más con lo mínimo, sobre todo Zinner, que desde el inicio demostró ser un músico muy inteligente con una técnica que llenaba un foro a pesar de ser una banda que en él encontraba un solo guitarrista y tecladista.
Cool It Down es un disco con un aura de nostalgia de las fiestas pasadas pero tambien es como encontrar a ese viejo amigo, invitarlo a tu casa y platicar de como los han tratado los años, puede tener errores pero eso no quita lo placentero que es reencontrarse y reconocerse. Siempre es bueno reencontrarnos y reconocernos.
En columna musical tenemos más contenido que puedes checar como nuestro especial de 10 discos de otoño que debes escuchar o nuestras recomendaciones sobre nueva música 011 con cinco interesantes propuestas.
Quédate, hay mucho que ver.
