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Reseña: Depeche Mode – Memento Mori

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By Lleimz ML

El 26 de mayo de 2022 moría de forma sorpresiva Andy Fletcher, miembro permanente de Depeche Mode, quienes eran un trío desde la salida de Alan Wilder en el ’95. Para poder hablar de Memento Mori era necesario mencionarlo. El ahora dueto desde el título de su decimoquinto álbum (“Recuerda que morirás” en latín) nos hace ver que la mortalidad siempre está ahí, rondando por todos lados y con todas las personas incluyendo a ellos mismos. La portada del álbum con las alas de un ángel a modo de arreglos florales funerarios no hacen más que reforzar la idea de que este álbum estuvo muy impactado por la muerte de Fletcher.

Depeche Mode, la leyenda

Salvo que hayas estado viviendo en una isla desierta o atrapado debajo de una piedra, es difícil que no conozcas aunque sea una canción de Depeche Mode, ya sea la juguetona casi infantil “Just Can’t Get Enough”, el riff atrapante de la tan quemada por otras bandas “Personal Jesus” o ahora que estuvo la adaptación televisiva de The Last Of Us, la oscuridad de “Never Let Me Down Again“. Tampoco estoy pidiendo que reconozcas a los integrantes de la banda pero mínimo una canción de varios éxitos que tienen desde los ochenta si has escuchado.

Así que hablaré en líneas muy generales y rápidas sobre la banda de Basildon, Inglaterra. Depeche Mode debutó en el umbral de una nueva década abrazando el new wave y la música con sintetizadores como base de su estilo. A lo largo de los 80 fueron evolucionando teniendo un inicio muy tirado al pop que llegó a su máxima expresión en Some Great Reward de 1984 (una de las demostraciones más sólidas de Synth Pop de la historia).

Después, la banda daría un viraje hacia sonidos mucho más oscuros que iniciaron con Black Celebration (1985) y culminaría en su obra maestra Violator (1990). Llegaría una nueva etapa de exceso y adicciones de los principales miembros del grupo Martin Gore y David Gahan con Songs Of Faith And Devotion (1993). Después el cuarteto se hizo trío con la salida de Alan Wilder. El grupo enfrentó el final de siglo con Ultra (1997) cuyo sonido ahora sí iba hacia el rock industrial.

En 2001 sacaron Exciter con el hit “Dream On”, que se siente como una secuela espiritual de “Personal Jesus”, a partir de ahí digamos que habíamos estado viviendo en la etapa siglo XXI de Depeche donde a veces las cosas funcionaban grandiosamente como en Playing The Angel de 2005 o donde no como en Spirit del 2017.

Esto podría sonar mal, aunque no es para nada la intención, quizás el grupo se había acostumbrado ya tanto a una zona de confort del Depeche del siglo XXI que cuando pasó la muerte de Andy Fletcher sacudió todo el andamiaje, y eso sacó sus sentimientos más profundos para crear arte. Y lo lograron.

Depeche Mode en tiempos de Memento Mori
Depeche Mode 2023. Foto : Anton Corbijn.

Memento Mori, el mejor Depeche Mode en años. Reseña.

Interrumpimos el silencio con la abridora y ya conocida “My Cosmos Is Mine“, un tema de pesada y oscura carga entre lo industrial y lo trance, es una apertura fuerte, sólida. La letra de Gore habla con un recelo sobre su visión casi egoísta, pero entendible de llevarse solo lo que uno tiene, la voz de Gahan amplifica su mensaje de una manera poderosa, arrancamos estupendamente.

Wagging Tongue“, el segundo track, arranca con influencias de sintetizadores análogos muy Kraftwerkianos, es un tema que aligera la carga del fúnebre de apertura, no dudaría que fuera un single, está demasiado bien estructurada en el límite entre el sonido Black Celebration y el Depeche actual, un gran tema.

Seguimos con “Ghosts Again”, también ya bastante conocida al ser el single presentación de este álbum. No voy a decir nada más que ya haya escrito de esta canción más que un cumplido para Martin Gore: Cómo con una progresión de punteos de guitarra tan simple puede atrapar y emocionar a la gente. Eso solo lo consiguen los grandes, Martin lo vuelve a hacer. Clásico instantáneo de la banda, a la altura del mejor Depeche de todas sus eras, un requiem más que un tema cualquiera, un canto de cisne.

“You’ll be the killer, I’ll be the corpse, You’ll be the thriller, I’ll be the drama,of course” (Tú serás la asesina, yo seré el cadáver, tú serás el suspenso, yo seré el drama, por supuesto) con estas palabras, guitarras rasgadas de acordes lentos para darle realce al tema y un bajo sintetizado lo suficientemente atrapante nos recibe “Don’t Say You Love Me“, un claro tema de una relación condenada al desastre, tanto como la batería eléctrica con las cajas de ritmo y el grueso sonido de algunos sintetizadores brindan una atmósfera asfixiante neo noir, un tema opresivo pero apabullante.

“My Favourite Stranger” es otra joya de este disco, Depeche Mode son unos maestros para crear bajos sintetizados, a eso sumemos una atmósfera enrarecida, oscurisima con afiladisimos sintetizadores industriales, flasheos de guitarra eléctrica y la voz de Gahan encajando como un guante en esta ecuación. Gran momento que incluso hasta se vuelve algo violento, no digo más, escúchala.

Y en un contraste de gran altura, tenemos una balada electrónica cantada por Martin Gore. “Soul With Me” tiene toda la esencia de las grandes baladas pop sesenteras llevada al terreno de los sintetizadores. Su voz, entre crooner y cantante de una gran noche de baile de salón, es un momento dulce y armonioso donde incluso los sonidos ochenteros de algunos sintetizadores análogos reemplazan de forma perfecta lo que sería una sección de vientos. Bellísima.

“Caroline’s Monkey” nos regresa del momento cálido cantado por Martin Gore para que David Gahan nos recuerde que estamos ante un disco sombrío, el tema, sin ser tan sobresaliente como otros, merece una atenta escucha. Al apreciarlo, uno puede notar todo lo que hace especial a la música de Depeche Mode y cómo ajustan todos los elementos de su música. Es un gran tema para escuchar la forma en la que estructuran sus canciones.

“Before We Drown” tiene una marcada influencia de medio oriente, instrumental y atmosféricamente. Es un tema que tiene todo para ser un single, es relevante por su sonido propositivo que termina en capas y capas de sonido. La voz de Gahan le da un tono dulce, como dato curioso este es uno de los últimos temas que conocería el fallecido Andy Fletcher. Memento Mori sigue sumando y aunque en este track no nos entreguen un remate súper épico para cerrar o llegar a un clímax, la propuesta es de aplaudir.

“People Are Good” es uno de los dos casos en este álbum donde el título te confundirá con un clásico previo de la banda, en este caso “People Are People“, sin embargo este tema está lejos de aquel clásico de los 80, tanto para bien como para mal. La sección rítmica es potente y fuerte, el coro es aderezado con refuerzos femeninos, aunque para nada mal, siento que nos encontramos con una de las canciones menos buenas del álbum, aunque pegajosa,si te dejas llevar, lo es bastante.

Always You” retrata una obsesión con una instrumentación bastante bien armada; podemos escuchar esos platillos de caja de ritmo chocar y a un secuenciador acoplándose al synth bass. Hay pasajes finos de buenos sintetizadores, pero no podría destacar algo más, es un gran tema que, junto con el anterior, considero que son la parte menos buena de un disco que marchaba inmaculado.

Ahora, aquí viene la segunda canción cuyas primeras palabras recuerdan a otro clásico de la banda “Never Let Me Go”. ¿A qué leíste “Never Let Me Down Again”, verdad?

Retomamos el brío, pues este es un tema fantástico que, oh ,sopresa, también suena a algo que hubiera salido de Music For The Masses…con algo también de Ultra. Es como una combinación demasiado afortunada y ¿sabes qué?… También creo que este tema tan energético, el más rockero del disco (Bastante Post Punk) y cuyos synthes son brillantes, se va a convertir en otro clásico de la banda. Una canción extraordinaria.

Hemos llegado al final con la más que atmosferica “Speak To Me” cuyo trabajo de capas de synthes dramáticos y una guitarra eléctrica fantasmal le brindan al álbum un cierre glorioso.

Poco a poco el tema va subiendo el ritmo, estamos en un low tempo y después escuchamos cómo vamos subiendo a través de esos golpeteos de bombo eléctrico y sintetizadores estelares hasta que termina la pieza. el tema parece escrito para el fallecido Fletcher con letras como “I will disappoint you, I’ll let you down, I need to know, You’re here with me, Turn it all around” (Te decepcionaré, te defraudaré, necesito saber que estás aquí conmigo, voltealo todo), como si estuviera pidiendo una manifestación de la presencia de Fletch.

Es una canción que te deja un nudo en la garganta por su inmersión, su maestría a la hora de volverse más y más densa hasta llevarte a confines muy profundos. Un cierre espectacular como pocos, me atrevería a decir que es una pequeña obra maestra, y si esta será la última canción en un álbum que escucharemos de Depeche Mode en la historia, si con este tema cierra su brillante carrera quiero que sepan que escogieron la mejor canción.

Si este es el último álbum de Depeche Mode, se van con la frente en alto, lo más alto que puedan. Post-Crítica.

Nadie más que los mismos Depeche Mode saben lo que va a pasar después de Memento Mori, quizás nos estamos enfrentando al último disco de los creadores (Junto con New Order) de muchas de las reglas del Synth y la electrónica, de ser así tengo el presentimiento de que este disco con el paso del tiempo se va a revalorar bastante y será un futuro clásico de la música.

Lo que sí sabemos es que este es el mejor álbum de Depeche Mode del siglo XXI y quizás desde Songs Of Faith And Devotion, tenemos a una banda ahora convertida en dúo que con ayuda de algunos amigos (Como el líder de The Psychedelic Furs) han completado un doloroso viaje. Es un disco que se siente emocionante en todos los sentidos, desde lo dulce hasta lo melancólico, pero es un LP que podría ser el último vestigio de una banda legendaria. Difícil valorarlo, de momento esta es mi calificación, el tiempo se encargará de decir si merecía más, que quizás y pueda ser lo más probable.

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