¿Cómo describir los años tortuosos de latinoamérica con el género del rock? Acompáñanos en esta retro reseña de un clásico: Clics Modernos de Charly García.
La época de los 70 y los tempranos 80 fue una era oscura desde México hasta Argentina y Chile, toda Latinoamérica fue reprimida, en el caso de México el gobierno prohibió ese tipo de música, en Argentina eran perseguidos por la dictadura de Videla. Gente como Serú Girán, una banda de rock progresivo, tuvieron que salir de su país hacia Brasil.
En México el episodio de Avandaro en el 71 (Un festival de rock satanizado por la prensa amarillista) indignó a la población conservadora (Que era la mayoría del país) y en Argentina seguían a músicos que hablaban sobre el régimen de la dictadura militar con varios desaparecidos. Lo mismo pasó en Chile con Pinochet, fue la época de la represión pura y dura.
Pero en ningún lugar de Latinoamérica la represión de crear música rock fue tan prohibitiva como en México, desde lo de Avandaro se prohibió cualquier cosa que tuviera el tufillo a rock, la TV y radio tenían un estricto código de censura y en los 70 con Luis Echeverría y JoLoPo al frente del país se perseguía con cárcel a la gente que creaba rock. Muchas bandas no pudieron y se desintegraron mientras que las que resistían tocaban su música en los llamados hoyos fonqui que no eran más que espacios clandestinos peligrosos faltos de seguridad y ubicados en los cinturones de miseria de la zona metropolitana del entonces DF, hoy Ciudad de México.
Es por esa causa que el desarrollo del rock en México se vio truncado más de una década y el país en plenos 70 no estaba viviendo la explosión del rock que sí se vivía en muchas partes del mundo.
Argentina también vivió la represión, sin embargo, su cultura del rock floreció bastante más. Aunque autoritario, el régimen de la junta militar y de Videla permitió que se siguiera tocando rock siempre bajo la condición de estar vigilando lo que hacían, era la efervescencia del prog y el glam rock y a Argentina llegaron todos esos estilos mientras encontraban un estilo propio combinándolo con folk andino o tango. Y aunque la evolución del rock y las modas musicales no se detuvo en Argentina en plena dictadura, si eras considerado sospechoso de crear música anti régimen el destino era peor que el que sufrían los roqueros mexicanos. Hablamos de desaparición forzada, tortura y ejecución.
Así desaparecieron grupos completos de universitarios y músicos callejeros. El infame plan cóndor consistía en paseos en helicópteros combinados entre el gobierno de Argentina y Chile donde lanzaban a opositores del régimen a ríos o al mar para nunca volver a saber de ellos.
El ambiente era como el de ese cuento donde los nazis primero fueron por un conocido, después por los vecinos, después por un familiar y le seguimos. Zozobra absoluta y terror. Serú Girán decidió disolverse , después Garcia grabaría el álbum Yendo de la cama al living donde hablaba sobre el encierro y la opresión política, el gobierno ya traía entre ojos a Charly, él decidió dejar Brasil con lo que había ahorrado de andar girando, dejar su equipo en cuidado de conocidos e irse con una maleta hacia Nueva York.
Charly García y el Nueva York del 82
García es un músico multi instrumentista. Cada vez hacía cosas más intrincadas en la vena del prog rock y la música conceptual, aunque con gusto por gente nueva como The Clash. En ese entonces al llegar a Nueva York se encontró con una escena musical completamente cambiante, el rock progresivo iba de salida y el punk / post-punk y new wave mandaban con fuerza la escena musical del momento.
El choque cultural fue bastante notorio. García ya había trabajado con sintetizadores, pero cuando se vio recorriendo las calles de Nueva York durante los 80 tempranos, se encontró con un sonido en mutación.
En Nueva York García quería inspirarse para crear algo, así que rento un departamento (piso) y contactó con su amigo Pedro Aznar además de intentar grabar en los famosos estudios Electric Lady creados por Jimmy Hendrix donde gente como Bowie, Lennon, Prince o Queen habían pasado. García lo consiguió, rentó el estudio y además compró varios de los equipos más actuales de su época, incluida una caja de ritmos Roland TR – 808. Esa legendaria drum machine que marcó a toda una década impulsando movimientos tan diferentes como el new wave o el hip-hop.
García, que al inicio solo quería inspirarse y respirar pacíficamente antes de regresar a su país (que en 1981 se deshizo de la dictadura, y cambió a la democracia) de pronto ya se encontraba montado en la ola de crear música en los famosos estudios donde el tiempo era dinero gastado.
El enfoque entonces se fue dirigiendo hacia lo que había absorbido de Nueva York. El new wave y el uso de tempranos sonidos electrónicos, pero de alguna forma su acercamiento no dejó de incluir sus raíces progresivas dentro de los arreglos. Charly quería que su álbum tuviera una percusión tocada por un músico real combinado con su 808, sin embargo al escuchar que esa combinacion no iba a algún lado donde estuviera satisfecho, decidió que toda la sección de la batería y algunas percusiones extras fuera hecha con su caja de ritmos.
Clics Modernos, publicado el 5 de noviembre de 1983 (cuyo nombre de trabajo era Nuevos Trapos) fue el primer álbum de la historia en América Latina grabado por completo con una caja de ritmos Roland 808.
Y hasta ahora resulta no solo ser el primero si no uno de los mejores ejemplos de cómo usar esa herramienta. Con el material grabado regresó a la Argentina a darle los últimos toques en 1983 para lanzar su nuevo y flamante álbum, uno que cambiaría para siempre la escena de la música rock latinoamericana.
Clics Modernos. Tajante y definitorio. Reseña.
Clics Modernos o Modern Clix es un álbum transformista, transformador y transversal en la historia del rock latinoamericano y tremendamente influyente para el devenir del rock latino y argentino, el Magnus Opus de Charly García. Su portada es una foto improvisada tomada por Ada Moreno en una pared con un grafiti en Nueva York que le gustó bastante a Charly García. Esto cambió el título del álbum de Nuevos Trapos al que ya todos conocemos
El álbum comienza con la 808 (El aparato que definió a los 80 en percusiones) y algunos sampleos distorsionados para que entre una de las combinaciones entre riff de guitarra más famosos de la historia del rock en español junto con un bajo que le da dimensión a todo el tema. Se trata de la satírica “Nos siguen pegando abajo”, un tema cuyo título y letra se refieren a que a pesar de haber transitado a la democracia, la brutalidad policiaca y militar seguía siendo lo común en su país pues tenían demasiado poder.
García describe dos situaciones que le tocó ver en Buenos Aires, una boda atípica y una visita a un club, la letra de García es incisiva sobre todo en el segundo verso:
“Yo estaba en un club, no había casi luz , la puerta de salida tenía un farolito azul, él se desmayó delante de mí, no fueron las pastillas fueron los hombres de gris, miren le están pegando todo el tiempo, lo vuelven y vuelven a golpear , nos siguen pegando abajo”.
Con esta narración, Charly describe una redada policial en un centro nocturno donde evidentemente se vendían drogas. Los hombres de gris eran una división de la fuerza militar, después de la segunda mitad del tema tenemos un nuevo riff de guitarra como outro. Los sintetizadores cumplen la importante función de darle cuerpo al tema con un gancho que desde el inicio es ridículamente bueno. Es new wave muy cercano al pop que parece un tema alegre, pero brutal en su letra.
Seguimos con “No soy un extraño” que le da la voltereta al mood de tema anterior, se trata de un tema donde los sintetizadores crean una atmósfera oscura que se mantiene de sólida base durante toda la canción. Al mismo tiempo que entra la batería, la canción da la sensación de estar adelantada a su tiempo en su sección rítmica, es Charly García regresando a Buenos Aires y viendo cómo la escena ha cambiado.
Mientras en los diarios del mundo se habla del derrumbe de Argentina, él ve cómo las cosas cambiaron: “Dos tipos en un bar se toman las manos , prenden un grabador y bailan un tango de verdad”. A pesar de que García conoce esa ciudad y su escena nocturna hay cosas que le parecen nuevas, como una escena LGBT que florece en CABA (Ciudad Autónoma de Buenos Aires).
Además tenemos entradas y salidas de figuras de guitarra propias de su pasado progresivo y también con algo de influencia de Roxy Music, “Desprejuiciados son los que vendrán y los que están ya no me importan más”, canta García sobre un tema lleno de adornos de guitarras post glam y prog que reflejan un viaje nocturno a la ciudad que tanto ama y conoce y que ha ido cambiando después de no visitarla por años.
“Dos Cero Uno“, el tercer track, es un tema autocrítico con un sonido sintético de congas donde se burla de que sus fanáticos le hayan reprochado venderse a una marca de jeans (Fiorucci). Es una canción corta y de gran influencia tropical, sin embargo la autocrítica que se hace es bastante mordaz. Además, y de nueva cuenta, los sintetizadores dominan el ambiente sonoro.
“Nuevos Trapos”, como originalmente se iba a llamar el disco, es un tema completamente new wave y synth. Sus arreglos y su línea de bajo son fantásticos. “Y mientras todo el mundo sigue bailando, se ven dos pibes que aún siguen buscando encontrarse por primera vez”, suena sobre un ritmo de sintetizadores más que acertados y un bajeo estelar. El track se da el lujo de tener una sección media de piano. La canción en su totalidad tiene arreglos de vientos, se trata de un tema que raya la perfección pop con un excelente final de saxofón.
“Bancate Ese Defecto” , es un tema de rabia contenida. Esto sucede a través de su letra que critica a la sociedad mientras la música es más tropical que nada. Quizás sea el tema que peor ha envejecido del álbum ya que se burla de los defectos físicos como la nariz (Tan propia de los argentinos) o de las mujeres que se han hecho operación de senos. También habla de una sociedad artificiosa y superficial, además sabemos que “Bancar” en Argentina significa “apoyar” o en este caso aprovechar esa condición para sobresalir.
“No Me Dejan Salir” es el tema más popular del disco en las listas. Se trata de nueva cuenta de un ejercicio ejemplar entre la sección rítmica de su 808 y el bajo, combinado con sonidos que tiran al funk con su sección de vientos. Es un track que se complementa muy bien con sintetizadores, unos coros pop imposibles de olvidar y un ritmo pegadizo que samplea a James Brown. Suena completamente a clásica de los 80 y, aunque líricamente sea la más sencilla del álbum, no le impide ser un tema redondo que sigue la estela new wave y funk muy a su manera.
A partir de aquí tenemos la sección final con tres temas que retratan al viejo Charly progresivo haciendo mancuerna con el new wave o de plano olvidándolo por completo para crear el momento más desgarrador, melancólico y onírica de su álbum.
Comenzamos con “Los Dinosaurios” que, aunque el mismo autor ha dicho que no se trata de una crítica directa a la dictadura, ha sido tomada como un himno de protesta. Esta obra maestra es un completo arrebato de piano con arreglos de slides que sin dudarlo se encuentra no solo dentro de lo mejor de su carrera, si no una de las piezas de piano rockeras más impactantes de la historia mundial. Tanto un Paul Mccartney, Elton John, o Thom Yorke hubieran podido componer esta pieza.
Iniciando con un synth de una sola nota que le da atmósfera, escuchamos la destreza de Charly García al piano mientras nos habla de las desapariciones forzadas en la historia argentina durante la dictadura
“Los amigos del barrio pueden desaparecer, Los cantores de radio pueden desaparecer, Los que están en los diarios pueden desaparecer, La persona que amas puede desaparecer.
Los que están en el aire pueden desaparecer en el aire, Los que están en la calle pueden desaparecer en la calle, Los amigos del barrio pueden desaparecer, Pero los dinosaurios van a desaparecer”.
La interpretación común es que la dictadura desaparecía gente contraria al régimen o incluso víctimas fortuitas que nada tenían que ver con lo que sucedía. La canción es estremecedora y con uno de los arreglos de piano más brutales y tristes que se han escuchado en la historia.
Ahora, ¿Por qué “Los Dinosaurios” se llama así? Simplemente es una metáfora de una clase vieja vestida de verde olivo (Los militares) que terminaron sucumbiendo a la fuerza popular que extinguió esa junta y dictadura militar. La canción más emotiva de este álbum es un tema de protesta y denuncia que termina en un clímax exacerbado.
“Plateado sobre plateado (Huellas en el mar)” continúa este camino de un Charly García recuperando su esencia progresiva, sus guitarras son clave así como su bajo y piano, poco hay de New Wave, llena de slides habla sobre el exilio de muchos argentinos en esa época difícil con letras tan hermosas como:
“Vi la luna chorreando sin parar, Su luz de catedral y un barco viejo, Cruzando el mar de Sudamérica a Europa, Sobre un espejo lleno de sal…”
Haciendo obvia referencia a la gente que huyó del régimen a través de barcos atravesando el mar. El tema deja el new wave para enfocarse en guitarras chirriantes y completamente inspiradas, que en el segundo y tercer acto le dan una profundidad completa. De nueva cuenta el bajo se luce, gracias por tanto, Pedro Aznar.
El álbum cierra con “Ojos de Videotape“, una amarga despedida entre dos amantes donde uno abandona al otro hacia el exilio sobre un piano hermosísimo que se va tomando su tiempo a través de la letra y una batería 808 más inspirada que nunca.
Es una belleza triste y melancólica que a pesar de todo termina siendo algo optimista. Los arreglos de guitarra entran donde deben de estar, el sintetizador brilla subiendo el pitch en el clímax de la canción, es una joya, sin duda, y una de esas canciones difíciles de olvidar.
Rock argentino para la historia
Charly García no se dió tiempo para parar y reconocer el disco que había agregado a su discografía, no solo un disco que cambió las reglas en latinoamérica si no uno de los mejores discos a nivel mundial de su año, su década y de todos los tiempos. Es innegable que la música en español desde décadas antes ya tenía representantes tan buenos como García o Spinetta. Este Clics Modernos es una obra maestra no solo en español si no de la música moderna toda.
¿ Has escuchado este material completo? , ¿Qué te ha parecido? , En Columna Musical además de la retro reseña también reseñamos discos de actualidad de este 2023, tenemos también nuestra sección de nueva música cada quince días , esta semana nos pusimos muy electrónicos y obvio regresando al pasado tenemos nuestras retroreseñas que reconocen discos extraordinarios del pasado pero también de repente puede ser que desmitifique otros que no consideramos que se les debió de dar tanto bombo.
Aquí en Columna Musical hay mucho que escoger.
