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Reseña: King Tuff – Smalltown Stardust

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Hoy te hablaré de Smalltown Stardust, pero antes, una aclaración: era enero, un mes donde parece que las dos primeras semanas no cuentan porque apenas se están acomodando las cosas, y eso incluye también al mundo de la música, muy pocos valientes se atreven a lanzar sus nuevos álbumes en las dos primeras semanas de ese mes porque van a ser completamente ignorados por la masa de zombies con grandes ojeras y resaca que se reincorporan a la monotonía de la vida laboral y cual hamster a volver a girar la rueda 365 días más.

Por suerte en la semana final del primer y más largoooooo mes del año apareció uno de esos discos que no solo te da buenas sensaciones (Circa Waves Of All Names) si no tambien tiene papeletas para desde ya ser marcado para formar parte de lo mejor del año.

Ven, acompáñame, vamos a hablar de Smalltown Stardust de King Tuff.

Who The Hell Is King Tuff ?

King Tuff es el alter-ego del músico multidisciplinario y multifacético Kyle Thomas, nacido en algún punto del siglo XX (Si, su fecha exacta de nacimiento se desconoce) en Vermont, EUA. Que no te de desconfianza su look de homeless (A veces esos son los mejores músicos).

King Tuff - Smalltown Stardust
Kyle Thomas. Foto : Wyndham Garnett

Kyle Thomas descubrió desde pequeño el gusto por la música, en especial por la guitarra eléctrica, a la edad de siete años. Sin embargo al crecer se empaparia de más y más bandas, instrumentos y sonidos y ahora toca varios instrumentos. King Tuff su banda Alter-Ego se formaría en 2005 y en 2006 ya estaría lanzando su álbum Mindblow, aunque se trataba de una compilación de material previo y no quedó satisfecho por el resultado, por lo que en 2007 lanzaría el que considera su álbum debut de verdad Was Dead.

En 2012 lanzaría su álbum homónimo ya con toda la idea de establecerse como King Tuff (Y es que desde 2005 barajeaba presentarse como King Tuff y también como Kyle Thomas) y bajo el prestigioso sello Sub-Pop, un sello discográfico que forma parte bastante importante de este primer cuarto de siglo. No solo eso, ya que como Kyle Thomas ha sido parte desde el 2012 de la banda del reconocido Ty Segall.

Con esos antecedentes y cinco álbumes previos lanzados, King Tuff el pasado 27 de enero nos entregó Smalltown Stardust.

Smalltown Stardust: Neo psicodelia, Garage y Folk en buenas manos.

Abrimos Smalltown Stardust con “Love Letters To Plants” que además de su abridor ostinato de órgano mezclado con cuerdas te harán decir “Vaya hippie el tipo este” por el título del tema, pero, vaya, tiene razón, hay que respetar más a nuestra naturaleza.

El sonido repitiendo los mismos acordes sin parar (El ostinato del que te hable) crea atmósfera y entra la batería creando un patrón de marcha que le va excelente a la melodía, tenemos los tres ejes; melodía interesante y atrapante, ritmo en esa batería tipo marcha para equilibrarlo todo y la armonía de la voz de Thomas. Si me preguntas a mí, me parece un brillante comienzo, conciso, corto, te deja con ganas de más. Un tema ganador.

Y justamente si tema inicial se nos hizo corto, no se preocupen, que el segundo tema “How I Love” parece como una evolución, pareciera como si la batería del anterior tema diera un redoble que une las dos canciones, “How I Love” suena a psicodelia refinada,delgada, no tan bestia como la vieja escuela si no a esa que grupos de principios de siglo como The Coral lograron dominar, es un gran tema con guitarras rematando como ganchos cada dos versos, los teclados haciendo bien su papel envolviendo con su manto el tema y un final que aumenta su intensidad sonora pero no llega a estallar completamente.

“Portrait Of God” por el contrario de “How I Love” es una canción que en su ADN tiene metido todo el sonido setentero, es una mezcla afortunada de vibras psicodélicas y guitarras garageras con coros puestos en el lugar correcto, es un tema que podrían amar tu, tu papá y tu abuelo, tiene ecos del Velvet Underground post Nico de los 70, pero con mucho, mucho más color pastel. Me gusta bastante.

Sigamos adelante, ahora con el tema homónimo del disco que inicia con una interesante grabación de batería dobleteada para enseguida convertirse en un tema psicodélico muy costumbrista pero no por ello malo, tiene su encanto, su batería trae buena pegada y la guitarra después del primer coro empieza a ganar más protagonismo.

Le sigue “Pebbles In A Stream” que inicia con guitarras acústicas y cuerdas que le dan profundidad, es un tema cálido y bello donde los arreglos de cámara son los verdaderos protagonistas, gracias a su delicadeza es uno de los highlights del álbum, es hermoso su final con arpegios de piano y percusiones como pequeños metales. Una belleza.

Ahora nos empapamos de Folk Rock en la agradable “Tell Me”, que sigue la usanza de los temas clásicos del género, sin ser nada del otro mundo más que ser una canción pegajosa que es carne de single. “Rock River” sigue por el mismo camino, aunque menos dulce que “Tell Me”, con más alto tempo (Diríamos “Más movida”) y con un coro más corto, las guitarras adornan muy bien el tema y tenemos un bonito solo con efecto de chorus.

Con “The Bandits Of Blue Sky” regresamos a la psicodelia empezando por ese sonido del bajo y la batería apagados en la ecualización, las cuerdas vuelven a ser un apoyo para el tema con coros muy sesentas y van elevando el tema, sobre todo en la segunda mitad donde tienen varios segundos de lucimiento que logran su intención; la de llevarnos por parajes más lisérgicos.

“Always Find Me” es el track más serio y atmosférico del álbum, escuchamos bajo, voz , vientos y sintetizadores, el tema a partir de su sección media se convierte en un vehículo de lucimiento para sus vientos y poco a poco va consiguiendo lograr el clímax más satisfactorio del álbum hasta volverse un tema coral completamente donde nunca se siente que sobre algo, hasta las percusiones extras están bien colocadas. La mejor pista del album sin duda alguna.

“The Wheel” es el tema encargado de cerrar el disco y es un tema Folk de buena manufactura, nostálgico y melancólico; los coros es algo que siempre señalo y es que están súper bien colocados, después de la primer mitad a base de guitarras acústicas, entra la batería y se intensifican los coros para darle ese empujón extra al tema, ese poquito más que la cambia de una bonita canción a un tema realmente bueno. Poco a poco todo se va apagando y escuchamos como el sonido del tren se acerca hacia nosotros. Un cierre a la altura.

Smalltown Stardust no es un disco rompedor pero es uno de los tapados del año.

Puede que una de las cosas que más se le puedan hacer notar a Smalltown Stardust es que es un disco que en su sección media se queda en una fórmula de hacer temas muy correctos pero nada imaginativos, sin embargo, vamos, son solo dos temas de un total de 11, y están en la sección media, malo sería si fueran en la apertura o en la sección final donde se necesita contundencia, y así como tiene temas que se dedican a ser ‘bonitos’ también tiene tracks estupendos.

Smalltown Stardust de King Tuff, no lo dudes, no es solo un disco bonito, es uno bastante interesante pero sobre todo conocedor de lo que propone y cuando se atreve a ir más allá lo consigue. Para mí el mejor álbum de enero, no más, no menos.

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Ahora que estamos de vuelta y hablando de enero, sabrás que la serie de The Last Of Us se ha convertido en un fenómeno masivo, es por eso que hemos hablado de sus canciones, como “Never Let Me Down Again” de Depeche Mode y la historia de “Long,Long Time” de Linda Ronstadt así como nuestro contenido habitual como emergentes y nueva música. Encuentra algo de tu gusto.