Una de las bandas que marcaron historia en la nueva oleada psicodélica de la década del 2000 está de regreso. Sí, hablamos de MGMT, cuyo nuevo disco, Loss of Life se estrenó el pasado 23 de febrero de 2024. Aquí tenemos nuestra reseña.
Oracular Spectacular, el debut de MGMT, marcó un punto de inflexión en la musica indie, la Neo psicodelia que estaban manejando bandas como Animal Collective mezcladas con un sentido de New Wave y Synthpop convirtieron a miles en fans instantáneos.
Después de muchos años de descanso del dúo y de dejar un disco con mínimo tres hits, en 2018 presentaron Little Dark Age donde ese sonido de Neo Psicodelia vibrante se convertía en retazos de pesadilla y, como su nombre lo indica, en un disco muy oscuro pero que seguía teniendo la fortuna de hallar la pista de baile. Sonaba como si los monstruos del vídeo de “Kids” hubieran tomado el control creativo del proyecto, fue otra buena obra.
Ahora el duo regresa seis años después con su tercer álbum, Loss Of Life y obviamente toca analizarlo.
Loss Of Life, un mago de un solo truco. Reseña
En su biografía de Spotify dice textualmente que si tú no amas a MGMT están objetivamente equivocado, y entiendo que Ven Goldwasser y Andrew VanWyngarden lo digan con un poco de sorna, pero no, no amo a este MGMT. Vivo objetivamente en el error, de hecho el título del álbum Loss Of Life le viene como anillo al dedo, es una pérdida de vida tanto para ellos como para nosotros como escuchas, igual y se lo pudieron haber ahorrado.
¿Todo está mal en esta obra? No, de hecho la calidad musical es decente, un poco más que decente, una producción que sabe cuidar los detalles, momentos algo inspirados como ese tipo de semi country ochentero de “Mother Nature” ideal para una sitcom de la época que resulta por lo menos divertido.
La colaboración con Christine And The Queens es otro momento interesante. Nos lleva de vuelta a la década de 1980 en “Dancing In Babylon”, como si de un tema de Bonnie Tyler se tratara, obviamente esto está hecho a propósito y funciona. Obviamente la intención era el new wave, el pop ochentero, después llegan algunos afortunados y resueltos solos de guitarra donde tímidamente dejan su rastro Neo psicodélico y coros de niños como en “People On The Streets”.
Loss Of Life continúa con otros chispazos. Pasa de abrazar completamente el country en “Nothing To Declare” hasta intentar alocarse con la power ballad “Nothing Changes”—con todo y solo trompeta y saxofón. Al terminar de escuchar estos temas nos preguntamos algo:
¿Qué hacemos con lo demás? El disco, de 10 pistas, sigue una sola línea monótona que homenajea a todo el tipo de pop y synthpop de los 80 con sus escasísimos tintes de neo psicodelia, pero parece que siempre están en la misma tonalidad, y es algo que se repite en todo el disco volviendolo mas predecible que una chick flick, sí, ochentera.
Los nostálgicos de vanguardia van a amar este álbum, incluso tus papás, se nota la derrama de dicha década cayendo, desparramándose por todo el disco. Algunos de tus amigos van a amar este LP, tú puedes amar este disco. Yo lo encontré, salvo algunos momentos de brillantez, monótono, aburrido, soso, predecible.
Loss Of Life hace honor a su título. Conclusiones
Como mago de un solo truco, como comediante de un solo chiste, como perro de un solo salto, así he sentido este disco. Aún así no lo considero malo pero si mediocre, hay chispazos que salen de por aquí y por allá y a veces llegan a buenas resoluciones pero la mayoría de Loss of Life se encuentra anclado como un barco que quiere seguir explorando los mares como su anteriores trabajos y se conforma con quedarse en el muelle de lo seguro.
A su manera hace su versión de la música ochentera sin proponer nada, para esas baladas ochenteras o country inocente escucho “Bette Davis Eyes” de Kim Carnes o los discos ochenteros de Dolly Parton, las canciones clásicas de Roxette o una sesión con la misma y grandiosa Bonnie Tyler es mucho mejor que seguir discutiendo sobre esto.
Quizás piensen que no les estoy dando el valor de combinar la new wave con la neo psicodelia, perdón pero yo aquí no encuentro méritos que no se hayan hecho ya, es más, del género que hizo a MGMT famoso hay muy poco.
En Columna Musical este año hemos reseñado un disco tan fuera de lugar como el último de Ye (Kanye West) en su papel de víctima , pero también hemos alabado la hasta ahora sorpresa más grande del año, el pico creativo de Bill Ryder-Jones. Así mismo tenemos nuestra sección de recomendaciones quincenales para que escuches la música que la está rompiendo este 2024.
Quedate, tráete tus discos de Stereo Joya, aquí nos leemos.
