El pasado 16 de junio de 2023 se estrenó el nuevo disco de Queens of the Stone Age: In Times New Roman…, encuentra nuestra reseña a continuación.
Todavía recuerdo la primera vez que escuché a Queens of the Stone Age. Fue en una vieja televisión sobre el refrigerador de la cocina, que encendíamos a la hora de la comida. Como muchos de mis descubrimientos musicales de trascendencia en la pubertad, “No One Knows” atrapó mi atención por varias razones. Lo primero que noté fue que vislumbré un rostro conocido en la batería: Dave Grohl. ¿Qué estaba pasando? ¿Se habían desintegrado los Foo Fighters? ¿Qué banda era esta que sonaba absolutamente madura y con un sonido tan particular?
Inmediatamente pensé en otro videoclip con una estética similar, precisamente de los Foo Fighters. Me refiero por supuesto a “Everlong”, cuyo vídeo era una especie de parodia de Evil Dead de Sam Raimi. Mi intuición visual no me engañó y es que ambos vídeos están dirigidos por Michel Gondry.
“No One Knows” fue dirigido además en dupla con Dean Karr, nombre que también reconocí por ser el responsable de uno de mis vídeos favoritos de la época, el de “My Own Summer (Shove It)” de los Deftones. La canción era sencillo del disco Songs for the Deaf, del cual supe después se trataba del tercer material de estudio de la banda, pero el primero en llamar la atención de forma internacional.
Muy pronto la prensa musical se rindió ante Queens of the Stone Age. Su tercer álbum fue alabado unánimemente. Y es que el prestigio de sus integrantes ya predecía a la agrupación por su banda anterior, y es que tanto Josh Homme como Nick Oliveri y Alfredo Hernández habían formado parte de la banda de culto Kyuss. Además esta alineación contaba además con Troy Van Leeuwen (de Failure) y Dave Grohl (ex baterista de Nirvana).
Queens of the Stone Age es sin duda una de esas bandas que siempre causan expectativa y que pocas veces decepcionan. Josh Homme, por su parte, se ha convertido en uno de los músicos de rock más influyentes y activos, no olvidemos que en 2009 se unió con el mítico ex bajista de Led Zeppelin, John Paul Jones y Dave Grohl para formar otra banda de culto: Them Crooked Vultures.
Además ha colaborado con un sinfín de bandas y músicos como Screaming Trees, Mondo Generator, Foo Fighters, PJ Harvey, Fatso Jetson, Mark Lanegan Band, Trent Reznor, Masters of Reality, Millionaire, Wellwater Conspiracy, U.N.K.L.E., Melissa Auf Der Maur, Paz Lenchantin, A Perfect Circle, Death from Above 1979, Earthlings?, Mastodon, Peaches, Eagles of Death Metal y Local H.
Mención aparte se merece The Desert Sessions, un proyecto musical creado en 1997, en los estudios Rancho De La Luna, en Joshua Tree, California, en el que se dan cita multitud de músicos, componentes de otras bandas y amigos/as de Homme para grabar las distintas sesiones.
La trilogía
Este 2023 se estrenó In Times New Roman… el octavo álbum de Queens of the Stone Age. Fue lanzado el 16 de junio a través de Matador Records en todas las plataformas digitales. El álbum fue oficialmente anunciado a través de un video teaser publicado en las redes sociales de la banda y junto con el lanzamiento del single “Emotion Sickness” que cuenta con las voces adicionales de Matt Helders, baterista de The Arctic Monkeys.
In Times New Roman… marca la conclusión de una ambiciosa trilogía que la banda comenzó en 2013 con …Like Clockwork y posteriormente en 2017 con Villains. Para la revista alemana Visions, Homme declaró: “Tengo una gran afinidad con el número tres, para mí es mágico. In Times New Roman… es el álbum final de un ciclo de tres discos: el primero para encontrar algo para expresarte, el segundo para expandir tus medios de expresión y el tercero para resumir lo que has aprendido en el camino”.
Aspectos técnicos
En el ámbito técnico es importante mencionar que este álbum fue producido enteramente por la banda, a diferencia del disco anterior que fue producido por Mark Ronson. In Times New Roman… fue mezclado por Mark Rankin, ingeniero de audio dos veces ganador del premio Grammy por su trabajo con Adele y múltiples nominaciones por su trabajo con otros artistas, incluidos Iggy Pop, Weezer, Florence and the Machine y Foster the People. El álbum fue grabado en Pink Duck Studios, estudio de Josh Homme y en el mítico estudio de Rick Rubin, Shangri-La.
Además de la producción propia, destaca que este disco no cuenta con invitados de alto perfil como sus antecesores que contaron con colaboraciones de músicos como Trent Reznor y Elthon John.
Para este disco la alineación de Queens of the Stone Age quedó conformada por Josh Homme, Dean Fertita, también guitarrista de The Dead Weather; Michael Shuman, ex bajista de Jubilee; Jon Theodore, ex baterista de The Mars Volta y de One Day as a Lion; y Troy Van Leeuwen, guitarrista que ha grabado cinco discos de estudio con Queens of the Stone Age. Se unió a la banda en 2002 y es el segundo miembro con más años de servicio en la banda, después del miembro fundador.
También destaca la participación del artista de Liverpool Boneface, ilustrador que se especializa en trabajos gráficos que unen temas de cómics, videojuegos, cultura basura y películas de terror de serie B, en el arte de la portada. Boneface también fue el encargado de la carátula del álbum de… Like Clockwork y de Villains. Es el único artista con el que han trabajado de manera consecutiva en el arte de tres de sus materiales de estudio, convirtiéndolo en uno de los colaboradores más habituales de la banda.
Reseña de In Times New Roman…
Me parece imposible desvincular hechos que mediáticamente son del conocimiento público en torno a Josh Homme. su divorcio del cantante Brody Dalle, la dura batalla legal por la custodia de sus hijos, su padecimiento de cáncer y la muerte de amigos cercanos como Mark Lanegan y Taylor Hawkins, con el sonido y el contenido de las letras de este disco. Tras una primera escucha lo que se queda es sin duda el regreso a un sonido mucho más agresivo y stoner y alejado de las guitarras pop que lograron bajo la tutela de Mark Ronson en su disco anterior.
El disco abre con “Obscenery”. En general las letras de Homme son bastante crípticas y juguetonas, sin embargo, en este disco nos encontramos ante su lírica más cruda: “Until your rivers run dry, fuck me stupid/ And you’re caught in the middle what you made/ Kiss it goodbye, fuck me stupid”. En este primer tema aparece un quinteto de cuerdas que enfatiza el carácter dramático del disco y que tendrán otras participaciones más adelante en el álbum. “Paper Machete” lo lleva aún más lejos, es una letra que dibuja un personaje manipulador y masoquista, presuntamente la ex mujer de Josh Homme.
Es un track escrito desde el más absoluto enojo de la ruptura con todo lo que eso implica: el sufrimiento y la conmiseración, la violencia y la falta de empatía por el otro. Musicalmente Queens of the Stone Age logra un balance interesante entre los riffs y los ritmos bailables y pegajosos de sus melodías. “Paper Machete” es pesada, pero al mismo tiempo pop.
La tercera canción del disco es “Negative Space” una pista que pone el dedo en la llaga. La letra habla sobre la pérdida (uno de los grandes temas que atraviesan el disco) y sobre el olvido. Sobre esto último Homme declaró que:
“Estaba pensando en la naturaleza del olvido. ¿Quieres escuchar un pensamiento deprimente? Si te soltaron de tu nave espacial y llevas un traje espacial, no hay nada que te detenga. Verías la Tierra mientras giras suavemente, hasta que piensas: ‘Joder, ya no puedo verla’. Y es solo…eso. He lidiado con muchas situaciones en los últimos siete años en las que no importa si te gusta o no, está sucediendo. En cierto modo, eso es el olvido”.
De cierta manera, me hace recordar al disco más reciente de los Smashing Pumpkins, también la tercera parte de una trilogía, en la que Billy Corgan, otro viejo lobo de mar del rock, se abre y se vulnera para tocar los problemas y las crisis que enfrentan como adultos en transición a la vejez. En este tema incluso se evoca el espacio y el vacío, imágenes reiterativas en ATUM.
A la mitad del disco llega “Made to Parade”. El título es una frase comúnmente utilizada en asociación con Them Crooked Vultures. “Made to Parade” se encontró impreso en las camisetas hechas para el grupo, burlándose de la definición de un desfile, que suele ser una procesión en un lugar público para “presumir” y ser notado. “Carnavoyeur” es mi tema favorito del disco.
Por un lado tenemos una letra que explora ideas filosóficas, conclusiones de alguien que ha vivido y sufrido demasiado: por otro lado, tenemos una cadencia agradable generada por el diálogo entre las guitarras y la reiteración del bajo y la batería sosteniendo una base rítmica pesada que alcanza un clímax catártico al final de la canción.
Tanto “Sicily” como “Emotion Sickness” son temas en los que el bajo de Michael Shuman destaca, el segundo, no olvidemos, fue lanzado como el primer sencillo del disco y se utilizó para promocionar el material. Ambas canciones son el preámbulo para “Straight Jacket Fitting” la última canción, un epílogo de nueve minutos en el que regresa el quinteto de cuerdas y todos los instrumentos cumplen su parte matemáticamente. La pieza oscila entre riffs pesados y líneas de bajo contundentes, cuerdas orquestales relucientes y un final acústico que evoca el desierto y los orígenes stoner del líder Josh Homme.
En la letra además se nos revela parcialmente el significado del título del álbum, ya que se compara a la América moderna con la caída del Imperio Romano, la decadencia de un mundo que alberga además los lamentos, las muchas pérdidas y las batallas personales. …Like Clockwork la primera parte de esta trilogía inicia con unos puntos suspensivos dando a entender que la frase viene de un texto omitido, una oración incompleta que completa un sentido que se nos escapa.
In Times New Roman… nos deja con puntos suspensivos al final, como generando un misterio, un algo que no se dice completamente, un cierre ambiguo o la posibilidad de un continuará.
Queens of the Stone Age. Seguir adelante
“Creo que esta es la primera vez que no quería hacer un disco, pero estaba lidiando con muchas cosas en mi vida personal”, dijo Homme recientemente a Revolver. “Grabamos muchas cosas. Creo que lo estaba haciendo porque cuando estoy en problemas, esto es lo que hago. Aquí es donde voy para hacerlo bien”. Definitivamente es un disco demasiado cerca del hueso. Las canciones suenan crudas y las letras demasiado inmersas en la emotividad.
Es un disco honesto e incómodo, musicalmente no decepciona, pero aunque muchos aleguen que Queens of the Stone Age regresaron a sus orígenes, en esta ocasión ese viraje hacia un sonido pesado, implica demasiado sufrimiento. Ojalá que en sus materiales futuros mantengan esa exploración mucho más extravagante que habían logrado en Villians. Aunque la vida no parece que vaya a mejorar y quizá, nos depare un disco futuro mucho más oscuro y maduro, como el último disco de David Bowie, una de las más grandes influencias de Homme en los recientes años.
¿A ti qué te pareció el nuevo disco de Queens of the Stone Age? ¿Estás pensando escuchar algo más? Pensando en ti preparamos algunas recomendaciones de Columna Musical que quizá te agraden tanto como a nosotros.
Si andas buscando más riffs pesados y una energía tan tormentosa como lo que has escuchado aquí, síguete con nuestra reseña de Dropout Boogie de The Black Keys, un gran álbum del año pasado. Ahora que si buscas irte a la prehistoria, nuestra columna sobre el legendario Link Wray te sorprenderá.
