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Tina Turner: La cantante, la gloria

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Imagen: JuliusH

El fuego en las interpretaciones de Tina Turner es algo que, una vez que es apreciado por primera vez, se queda grabado para siempre. Cada nota y cada movimiento se hilan de tal forma que la pasión con la que canta electriza a quien la escucha. A raíz de su muerte el pasado 24 de mayo de 2023, en Columna Musical damos un vistazo a su vida y su legado.

Impredecible. Salvaje. En éxtasis. La presencia de Tina Turner es clave en la historia del Rock. Desde el inicio de su carrera llevó consigo un espíritu rock-n-rollero que pronto terminó por inspirar a personajes tan importantes como Janis Joplin y The Rolling Stones. Su potente voz, combinada con una energía que parecía ilimitada la convirtieron en una artista que no podía ser desapercibida.

El camino hacia el R&B

Tina Turner, como la conocemos actualmente, vino después. Su primer nombre fue Anna Mae Bullock, nació el 26 de noviembre de 1939 en Brownsville, Tennessee. Pasó infancia recogiendo algodón, cantando Gospel en la iglesia local y escuchando Blues con sus hermanas.

Todo se quebró en 1950. Víctima de violencia intrafamiliar, la madre de Anna se escapó de la casa, pocos meses después su padre se volvió a casar y también desapareció. La herida nunca sanó y pronto se convirtió en el surco en donde una semilla de violencia encontró su lugar para crecer.

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Ike y Tina Turner. Foto: Sue Records, Public domain, via Wikimedia Commons

Bullock y sus hermanas se mudaron con su abuela y de ahí se hicieron camino. En esta época solía escuchar a los grandes del Blues, particularmente a B.B King. También disfrutaba, junto con su hermana mayor, de los eventos en vivo y cuando se mudaron a St. Louis, Missouri pronto se hicieron asiduas de los recintos de R&B. Fue en el Manhattan Club en donde Anna Mae escuchó por primera vez a los Kings of Rhythm.

El guitarrista y líder creativo era Ike Turner. Este talentoso músico era bastante conocido en en la región y ya tenía experiencia trabajando en estudios de grabación. Su principal obra fue “Rocket 88” de 1951 —uno de los temas pioneros en la historia del Rock ‘n’ Roll. El problema es que nunca le dieron crédito por ella, situación que volvió sumamente aprensivo con el resto de sus proyectos musicales.

Anna quedó cautivada. Quería cantar con ellos. Tomó valor y se acercó con el guitarrista, se propuso como cantante, pero recibió un “nosotros te llamamos”. La jovencilla no se dio por vencida y pronto no dejó de estar en primera fila con todo el interés de subir al escenario. Finalmente, y con ayuda del baterista Eugene Washington, la joven de 17 años tuvo su oportunidad de brillar. Lo hizo a la perfección.

Anna fue bautizada como “Little Ann” y se integró grupo de Ike. En 1958 participó por primera vez en el sencillo “Boxtop” como voz secundaria. Poco después se mudó a vivir con Ike, quien le empezó a enseñar todo lo necesario para mejorar su talento vocal. Quienes convivieron con ellos en esa época los recuerdan como una pareja de “hermanos” en donde el guitarrista estaba genuinamente interesado en ayudarla a crecer. La relación eventualmente pasó de la amistad a un romance.

Ike & Tina Turner. Música y tragedia

“A Fool in Love” fue el sencillo con el que el mundo conoció a “Tina Turner”. El tema, pensado originalmente para el músico Art Lassiter, tuvo a “Little Ann” como su cantante principal luego de que Lassiter no se presentara en el estudio. Cuando Ike Turner le envió el sencillo a Juggy Murray de Sue Records, este quedó impactado. Su consejo fue no desaprovechar el talento de la cantante ya que tenía todo el potencial para hacer que la banda brillará.

Entonces, ¿por qué Tina Turner se llama así? Todo fue obra de Ike, quien creó el nombre inspirado en el personaje de ficción Sheena, la Reina de Jungla. El guitarrista incluso lo registró, anticipando que, si su pareja se separaba del grupo, al menos se quedaría con el concepto.

“A Fool in Love”, lanzado en 1960, fue el comienzo de una exitosa carrera. Ike creó un nuevo concepto que combinaba a los músicos de Kings of Rhythm, un grupo de coristas y a Tina como la estrella vocal. En vivo se hacían llamar: Ike & Tina Turner Revue. Su siguiente sencillo, “I Idolize You”, fue otro hit en las listas de R&B, pero más allá de estos primeros éxitos, lo que verdaderamente estaba generando revuelo era la intensidad de sus presentaciones.

Mientras Ike controlaba la música, Tina se encargó de liderar a las coristas, conocidas como The Ikettes. Pronto incorporaron rutinas de baile a su show, lo cual hizo que no hubiera acto rockero o de R&B que se les asemejara: eran intensas, impredecibles, y con una energía que les daba para lucirse en un sinfín de presentaciones. Cuando los periodistas le preguntaban a Tina acerca de su singular forma de moverse en el escenario ella siempre respondió con sinceridad que todo le salía natural.

Sin embargo, con el ascenso a hacia la popularidad, algo se quebró en Ike Turner –por no decir que algo siempre estuvo roto. De acuerdo con una entrevista con la cantante, cierta discusión sobre una trivialidad le hizo pensar al guitarrista que ella lo abandonaría para perseguir su propia carrera. En un acto de rabia, el sujeto tomó un calzador y la golpeó en la cara. Desde ese momento, la antigua relación de ternura con la iniciaron, se fue a la basura.

No hubo un momento de paz para Tina en los años que siguieron. Su vida fue una mezcla de miedo, vergüenza y una extraña sensación de no fallarle a ese hombre, quien toda su vida no dejó de quejarse de cómo todos lo abandonaban. Las cosas nunca mejoraron y bajo amenaza fue que la cantante le entregó al mundo algunas de sus mejores interpretaciones.

River Deep – Mountain High

Impresionado por el talento de Tina, Phil Spector contactó al manager del grupo, Bob Krasnow, para producir un álbum en conjunto. Así se grabó River Deep – Mountain High (1966), el disco más emblemático de su carrera en la década de los 60 y uno que les abrió incontables puertas en el mercado europeo.

Interesante mencionar que Spector nunca se impresionó por lo que Ike podía hacer. De hecho, se cuenta que hizo todo lo posible por hacer que su gente lo mantuviera distraído para que él pudiera trabajar libremente con Tina. Esto hizo que la cantante explorara por primera vez la libertad de hacer música a su modo, entregándonos temas como éste que aprovecharon la técnica del muro del sonido a la perfección:

Aunque el disco no fue nada del otro mundo en términos comerciales en Estados Unidos, en Europa las cosas fueron distintas. Ese mismo año Ike & Tina Turner se fueron de gira con The Rolling Stones por Inglaterra, un suceso que cambió la historia del Rock.

La historia cuenta que un inexperto Mick Jagger no tenía idea de cómo bailar en el escenario como lo hizo más adelante. Por el contrario, veía con curiosidad a distancia lo que Turner y las Ikettes preparaban antes de los conciertos. La primera vez que Tina y Jagger entablaron conversación fue cuando se asomó a su camerino para felicitarlas por su coreografía.

“Aprendió muchos pasos e intenté enseñarle cosas como el Popcorn y otros pasos que hacíamos, pero no pudo hacerlos así”. Cuenta Tina en una entrevista con Larry King de 1997,  “Tenía que hacerlo a su manera”.

La amistad con The Rolling Stones se fortaleció en 1969, cuando Ike & Tina Turner formaron parte de la gira que los ingleses hicieron en Estados Unidos. Para ese entonces Mick era otro en el escenario.

Proud Mary. Tina liberada

Workin’ Together fue publicado por Capitol Records en 1970. El nuevo disco de Tina e Ike tuvo su éxito más grande en el cover “Proud Mary”, una espectacular reinvención del tema original de Creedence Clearwater Revival que incluso les mereció un Grammy. Comenzaron a interpretarlo junto con canciones de otras bandas famosas desde finales de los 60 –cada versión en vivo igual de emocionante– para conectar con el público en sus giras.

Come Together es otro LP de 1970. La canción original de The Beatles fue igual de celebrada que el cover anterior. Para este momento la pareja estaba obteniendo la fama y el dinero que Ike siempre soñó. Con las ganancias creó su propio estudio: Bolic Sound, mismo que le dio libertad creativa total.

Conforme avanzó la década Ike Turner se volvió más inestable. Sus adicciones lo hacían perder el control a cada momento y como podrás imaginar, el blanco de su ira siempre fue Tina. Para este momento, la violencia era descarada y varias veces sus hijos tuvieron que intervenir en medio del caos.

Tina tocó fondo en un intento fallido de suicidio. Después de ese suceso sabía que no había marcha atrás. En 1973, su amiga Valerie Bishop la introdujo al budismo. Este proceso transformó su vida para siempre, dándole las herramientas necesarias para recuperar su verdadera fuerza y vitalidad. La cantante alistó un pequeño santuario de meditación y se entregó al poder de los mantras.

Su preparación mental y espiritual, le hicieron ver el mundo con ojos distintos. De forma pequeña, pero indetenible, la seguridad de la cantante creció hasta que el hartazgo y el coraje fueron tales que, ante la violencia, eligió reaccionar de la misma forma. Esto sucedió el 1 de julio de 1976, mientras la pareja iba en un coche hacia el Statler Hilton de Dallas. Pelearon durante todo el trayecto. Una vez en la habitación, Tina preparó una maleta y salió corriendo con apenas 36 centavos y una tarjeta de gasolina.

La artista encontró alojamiento en el Ramada Inn donde le pidió ayuda a un amigo abogado. Este le consiguió un boleto para escapar y para iniciar el acta de divorcio cuanto antes.

1981, el año de la verdad

Cuando el divorcio de Ike y Tina Turner se consumó en 1978, lo único que ella conservó fue su nombre. No necesitaba más y nunca volvió a ver a aquel hombre que le hizo tanto daño. Ahora que estaba trabajando de forma independiente se encontró con la necesidad de buscar dinero rápidamente para cuidar a su familia.

Tocó todas las puertas. Se presentó en cuanto programa de televisión había. Se mudó a Las Vegas con un espectáculo de cabaret que, aunque le dejaba dinero, pronto terminó por hacerla sentir estancada. Aquí es cuando entra Roger Davies en la historia.

Davies, un manager australiano quien venía de colaborar con Olivia Newton-John, se encontró con el show de Turner cierta noche en San Francisco. Llegaron a un acuerdo en 1981 con la intención de revivir una carrera que parecía haberse estancado.

Davies propuso algo que pocos saben. Si Tina buscaba recuperar los reflectores que merecía, entonces tenía que saltar al vacío. La idea fue la siguiente: qué pasaría si le revelaba al mundo el infierno que fue vivir con su ex marido. La duda nunca abandonó a la cantante, pero como en toda gran historia, no fue hasta tomó el mayor riesgo, que las cosas cambiaron.

En diciembre de 1981 se publicó en la revista People –el medio del espectáculo más famoso del momento– una entrevista en donde Tina reveló el trauma que, hasta ese momento, se había guardado. Al revelar su historia no solo catapultó su carrera como lo planeó Davies, también se convirtió en un ícono del feminismo, inspirando a millones de mujeres a alzar la voz ante la violencia.

La gloria de Private Dancer

Aunque el futuro era prometedor para Tina, ninguna disquera se quería arriesgar a publicar un nuevo disco suyo. Hasta ahora todos sus álbumes como solista habían fallado en sus ventas y cuando John Carter, amigo de Roger Davies, propuso que la firmaran en Capitol Records nadie apoyó su idea. En una entrevista posterior, el productor confesó haberse tenido que hincar para pedirle a su jefe una oportunidad. Al final los trajeados accedieron, pero le dieron solamente dos semanas para su grabación.

Con el tiempo encima Davies y Turner emprendieron vuelo hacia Inglaterra, un país que siempre recibió a la artista con los brazos abiertos. Grabaron en Abbey Road, Good Earth, Mayfair y otros estudios disponibles; el equipo de producción también fue extenso, incluyendo personajes como Martyn Ware de The Human League, Ruper Hine y Terry Britten.

Tina, quien venía de una tradición de R&B y Rock, se sintió alienada al comienzo de las sesiones. Lo que Britten y el resto de los involucrados en la producción le proponían era acercarse al Pop, a las baladas y al Smooth Jazz. Para muestra está la canción “What’s Love Got to Do with It”.

Dicho track, ahora un clásico ochentero Pop Rock, fue en su momento una pieza que Turner detestó. Era cursi y ajena a todo lo que había hecho antes. Luego de negociarlo con Terry, llegaron a un acuerdo de que solo la cantaría si le permitían apropiarse de pieza. Así fue cómo se creó una versión Pop Rock con tintes R&B que seguirá sonando por mucho tiempo.

Private Dancer y sus nueve temas fue un éxito desde su estreno el 29 de mayo de 1984. Recibió Grammys y fue celebrado por la crítica, misma que lo colocó como una pieza imperdible dentro de la historia del Pop Soul, pero más importante aún, conectó con una audiencia que eventualmente llenó estadios solo para escuchar en vivo a Tina Turner (como cuando 180,000 personas fueron a verla en el Maracaná de Brasil).

Tina Turner. Una historia que merece ser contada

El ascenso de Tina no se detuvo. Sus giras, presentaciones, películas y demás proyectos recibieron la atención que merecía. En 1986 publicó, en colaboración con Kurt Loder, I, Tina, una autobiografía que relata lo difícil que fue su juventud con el abandono de sus padres, sus inicios musicales, la miserable época con Ike, y el resurgimiento que experimentó en los 80.

Después vino la película What’s Love Got to Do with It de 1993 que, aunque nunca fue celebrada por la cantante, se convirtió en otra forma de contar la historia que has leído en este artículo.

Como cuenta la cantautora en el documental que lleva su nombre de 2021, tanto su libro como la película, fueron dos maneras en las que buscó deshacerse de aquella vergonzosa etapa de su vida. Una forma de darle al mundo las respuestas de lo que siempre le preguntaron.

En mi caso, no puedo sino admirar a Tina Turner. Claro que por su talento musical, pero también por las decisiones de que tomó para recuperar su destino. Cuando se vive desde el miedo, decidir actuar es una hazaña titánica que merece ser reconocida. En algún momento escuché que el personaje de Tina es tan grande que se convirtió en un ícono en la historia de la Humanidad. ¿Estás de acuerdo?

Ya habrá tiempo de volver a reencontrarnos con esta artista en Columna Musical. Quizá en alguna playlist, quizá en alguna lista de canciones, pero mientras eso sucede, te invitamos a escuchar su trayectoria, desde los 60 hasta los 90. Y por supuesto, date una vuelta en Youtube. Allí hay cientos de momentos en vivo que te demostrarán por qué no hubo escenario capaz de contener tal energía.

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