En la historia del Rock hay personajes cuyo impacto es tal que lo que para ellos resultaba una forma natural de componer e interpretar, terminó por moldear el estilo de quienes los escucharon después. Por sus delirantes interpretaciones en vivo, sus temas que anticiparon la llegada del Punk y su total desenfreno, Iggy Pop es uno de ellos. Su primer disco como solista, The Idiot salió al mercado el 18 de marzo de 1977 y aprovechando que cumplió años, te contaré cómo fue que se gestó.
Iggy Pop, el origen
Iggy Pop nació el 21 de abril de 1947 en Muskegon, Michigan, Estados Unidos. Antes de adoptar el nombre con el que se le conoce en la actualidad se llamaba James Newell Osterberg Jr., o simplemente Jim, para los amigos. Su infancia y adolescencia los pasó viviendo en un parque de remolques y aunque en ese lugar había personas que tocaban la guitarra no fue sino hasta que cumplió los 13 años y entró a la secundaria de Ann Harbor que se adentró de lleno al mundo de la música.
Jim Osterberg (batería) y Jim McLaughlin (guitarra) formaron The Iguanas en 1963, una de tantas bandas de Garage Rock estudiantiles, pronto otros se unieron y el grupo llegó incluso a lanzar un sencillo. No mucho tiempo después el baterista se unió a otra banda The Prime Movers, cuyo sonido estaba más ligado al Blues clásico.
Fue en este periodo que Jim se cambió el nombre o, mejor dicho, le cambiaron el nombre como sucede con los apodos. De Iggy Pop, “Iggy” alude a The Iguanas, la primera banda del músico, mientras que “Pop” hacía referencia a un personaje local a quien Jim Osterberg se parecía.
Ávido por descubrir nuevas posibilidades musicales, Iggy Pop abandonó la universidad a mediados de la década y se mudó a Chicago, en donde escuchó y aprendió de la escena del Blues local. Algo que lo impactó al tocar en diferentes bares era la interacción de aquellas bandas con el público y, una vez que dejó aquella ciudad para irse a Detroit, lo hizo pensando en crear un nuevo tipo de sonido y para ello necesitaba una banda.
El comienzo de The Stooges
En el documental From The Stooges to Bowie’s Berlin, Iggy describió lo que estaba buscando: “…iba a ser necesario encontrar personas que supieran menos de música que yo.” Y lo encontró en los hermanos Asheton a quienes les aseguró les enseñaría a tocar. En 1967 se formó oficialmente The Psychedelic Stooges, sus miembros, además de Pop eran: Ron y Scott Asheton (guitarra y batería) y Dave Alexander (bajista).
No eran técnicamente proficientes, tampoco estaban familiarizados con la teoría musical, pero bajo la tutela de Iggy Pop, los tres músicos se fueron acoplando hasta crear un sonido simple pero consistente. Uno de los momentos cruciales a la hora de empujarlos a tomarse en serio su carrera musical fue ver a The Doors tocando en vivo en la Universidad de Michigan. La irreverencia de Jim Morrison en el escenario hizo que Iggy se preguntara a si mismo “¿Por qué yo no podría hacer lo mismo?”
Pocos saben que antes de ser la banda Proto-Punk hoy reconocida internacionalmente, la primera aproximación sonora de The Stooges se centró en el sonido Avant-Garde, incorporando instrumentos hechos por ellos mismos así como licuadoras, aspiradoras y tambos como percusiones.
Lo anterior no debería sorprendernos ya que Ann Harbor, en donde muchos de ellos pasaron su juventud, era un punto intermedio para los artistas experimentales de Nueva York que buscaban llegar a la costa oeste de Estados Unidos. Así fue como Iggy Pop conoció a personajes como Andy Warhol y otros que lo influenciaron durante aquel periodo.
The Stooges perdieron el “Psychedelic” cuando firmaron con Elektra Records en 1968. Para este momento la agrupación solía acompañar a MC5 en la pesada escena de Detroit e Iggy Pop se había hecho fama por sus excéntricas presentaciones que en principio incluían danzas retorcidas pero que fueron aumentando de intensidad llegando a arrojar comida, mostrar sus órganos sexuales, arrojarse al público e incluso auto mutilarse.
The Stooges, Fun House
El grupo tuvo que viajar a Nueva York para grabar su primer álbum. La producción corrió a cargo de John Cale, conocido integrante de The Velvet Underground. Fue él quien los impulsó a perderle el miedo a la distorsión sin importar que con ello reventaran las bocinas – curiosamente, la mezcla final realizada por Cale fue rechazada por la disquera y quien terminó la versión que conocemos fue el propio Iggy Pop.
La transición de Avant Garde a Garage Rock llegó en este periodo. Luego de interpretar los temas que tenían preparados al jefe de Elektra Records, éste les reclamó que ninguno de los materiales tenía ni pies ni cabeza y les dio un ultimátum para grabar lo que sea que planearan en sólo una semana.
The Stooges llegó al mercado el 5 de agosto de 1969 y, como podrás imaginar, fue rechazado por la crítica y además vendió nada. Pero dejó una huella en la historia del sonido más pesado del Rock. Canciones como “I Wanna Be Your Dog” y “No Fun” suenan como muy pocas cosas de aquel año y son claros antecedentes del Heavy Metal.
Fun House (1970) fue producido por el tecladista de The Kingsmen, Don Galluci, en Los Ángeles. Aquí The Stooges se notan mucho más pesados y también más seguros de sí mismos. Recordemos que apenas y sabían tocar en el primer disco, pero algunos de ellos, como Dave Alexander, mejoraron bastante. En el estudio se acomodaron como lo hacían en sus presentaciones en vivo.
Al ser más complejo, su segundo disco tuvo una mezcla más natural entre lo Garage y lo experimental. La incorporación de sonidos como el del saxofón en la canción que da nombre al disco le añaden capas que en el futuro fueron apreciadas por artistas como Jack White y Nick Cave.
Iggy Pop conoce a David Bowie
Para este momento The Stooges estaban sufriendo en lo individual. Dave Alexander tenía un grave problema de alcoholismo que provocó que lo corrieran del grupo en 1970 e Iggy Pop se hacía menos fiable progresivamente a causa de la heroína. No tardó mucho para que perdieran su contrato y volvieran a sólo tocar en bares pequeños.
En 1971 Iggy Pop conoció a David Bowie, quien estaba en Estados Unidos promocionando su disco The Man Who Sold The World (1970), en un club nocturno de Nueva York. Este encuentro cambió las vidas de ambos artistas: Cuando te platiqué sobre David Bowie y la creación de Ziggy Stardust te mencioné que uno de los personajes que lo inspiraron fue justamente Iggy Pop. Su amistad fue poderosa y los unió en algunos de sus peores momentos, pero también alcanzando múltiples picos creativos.
El primer antecedente de lo anterior sucedió con el disco Raw Power (1973). Iggy Pop había conseguido un contrato como solista con Columbia Records lo que le permitió trasladarse a Londres para grabar algo que, de acuerdo con el artista, buscaba tener más musicalidad, como una mezcla entre The Beach Boys y The Stooges.
Varias cosas tuvieron que cambiar para darnos este álbum ahora legendario. De entrada, sólo estaban involucrados Iggy Pop y James Williamson (guitarrista), quien comenzó a colaborar con The Stooges desde finales de 1970. El dueto no encontró los músicos que necesitaban en Londres por lo que los hermanos Asheton fueron requeridos en el estudio sólo que ahora Ron tocaba el bajo. David Bowie fue el encargado de producir y mezclar Raw Power.
David Bowie salva a Iggy Pop
No está demás decir que David Bowie intentó salvar a Iggy Pop de la decadencia en varios momentos – a pesar de que él estaba pasando por un oscuro periodo de adicciones. Raw Power fue lo último de The Stooges en varios años. En 1974, sin poder controlar su adicción, Iggy decidió encerrarse en el Hospital Psiquiatrico de la Universidad de California. Bowie fue el único que lo iba a visitar.
Ambos músicos intentaron grabar algo en 1975 pero Iggy aún seguía incapacitado debido a la heroína. Cuando Pop salió del Hospital un año después se integró a la gira de Station to Station (1976) de Bowie que duró de febrero a mayo, terminadas las presentaciones decidieron alejarse del ambiente de Los Ángeles mudándose a Alemania.
David Bowie e Iggy Pop compartieron departamento por un periodo de un año y algunos meses. El cantante estadounidense recuerda que entre la fiesta aprovechaba sus momentos de lucidez creativa para escribir poesía. Por su parte, David Bowie escribió la que más adelante se convirtió en el tema que da inicio a The Idiot en el que pronto comenzaron a trabajar: “Sister Midnight”. Aunque el músico inglés quería que las grabaciones se realizaran en Munich, Alemania, al final optó por otro ambiente. El estudio que eligió estaba en Francia, en el Château d’Hérouville.
Las sesiones de The Idiot
Las grabaciones de The Idiot, cuyo nombre está inspirado en la novela de Fyodor Dostoevsky, duraron de junio a agosto de 1976. En cuanto a la música se refiere, David Bowie encabezó el proyecto. No sólo interpretó la mayor cantidad de instrumentos (guitarra, saxofón, sintetizador, piano) sino que también trajo a los músicos adicionales y al ingeniero de audio.
Laurent Thibault, a quien seguro recuerdas como miembro de la banda de Rock Progresivo Magma, fungió como bajista e ingeniero. Las secciones de batería las grabó Michel Santangeli con sobre grabaciones de Dennis Davis. En cuanto a las guitarras, casi todas iniciaron en las manos de Bowie con Phil Palmer tocando encima.
Sin contar a “Sister Midnight” el resto de las letras fueron obra de Iggy Pop. Aunque ambos músicos destacaron las habilidades del otro, Bowie siempre se dijo maravillado por la velocidad con la que Iggy improvisaba los versos, muchos de ellos surgiendo mientras escuchaba sus arreglos musicales y en menos de 10 minutos.
Las voces de Iggy se grabaron hasta la parte final de las sesiones de The Idiot. Para este momento los músicos se habían trasladado a los estudios de Giorgio Moroder en Munich. Aquí también se realizaron un par de sobre grabaciones de guitarra. La mezcla final corrió a cargo de Tony Visconti, quien también produjo Low (1977) de David Bowie, en la ciudad de Berlín.
Un Iggy Pop más Art Rock
The Idiot se lanzó el 18 de marzo de 1977 bajo el sello de RCA. El disco tardó siete meses en llegar al mercado porque la disquera aún no estaba segura de publicar a alguien con un historial de tristes ventas, no obstante, David Bowie terminó Low en 1976 y su estreno sucedió a principios del año siguiente.
Lo anterior impulsó la carrera de Iggy Pop a quien el público asociaba con Bowie en aquella época. “Sister Midnight” fue elegida como sencillo aunque no logró posicionarse en ninguna lista; la gira de The Idiot inició antes de su lanzamiento y contó con David en los teclados y a Blondie como banda de apertura.
El disco fue bastante mejor recibido por la crítica que cualquier otro de los trabajos anteriores de Iggy Pop. Además de celebrar su lirismo, destacaron la mejoría técnica que rodeaba al cantante y su capacidad para crear atmósferas oscuras.
Las canciones de The Idiot
Lado A
| No. | Título | Autor(es) | Duración |
|---|---|---|---|
| 1. | “Sister Midnight” | David Bowie y Carlos Alomar | 4:19 |
| 2. | “Nightclubbing” | 4:14 | |
| 3. | “Funtime” | 2:54 | |
| 4. | “Baby” | 3:24 | |
| 5. | “China Girl” | 5:08 |
Lado B
| No. | Título | Autor(es) | Duración |
|---|---|---|---|
| 1. | “Dum Dum Boys” | 7:12 | |
| 2. | “Tiny Girls” | 2:59 | |
| 3. | “Mass Production” | 8:24 |
The Idiot, entre el Rock y la Electrónica
Monocromática, la portada de The Idiot tuvo su inspiración en el cuadro “Roquairol” del pintor expresionista alemán Erich Heckel. En ella vemos al cantante norteamericano vistiendo unos jeans y un saco; tiene la boca entreabierta y mueve sus brazos hacia un lado. Sobre él y contrastando con los negros y grises se lee el título del álbum.
Los tonos de su portada adelantan los de las canciones que, como escucharemos, logran crear atmósferas frías y como rodeadas por concreto. Una de las características más reconocidas del disco de Iggy Pop es la forma en la que mezcla el Rock y la Música Electrónica convirtiéndose en un puente hacia los sonidos del Synth-pop y New Wave de la década de los 80. Eso es influencia del Krautrock de Alemania Occidental.
Bowie estaba encantado con dicho género que mezcló música psicodélica, progresiva y electrónica en canciones desinteresadas por los esquemas de la radio. Algunas de las canciones del disco Station to Station (1976) son ejemplo de cómo lo influyó. Y en el caso de The Idiot la pieza “Sister Midnight” también tiene algo del sonido alemán.
La voz de Iggy suena robótica, habla sobre sueños que hacen alusión a la tragedia de Edipo y suelta alaridos en el coro final. La línea de bajo tiene un ritmo casi mecanizado al que se le suman los riffs de guitarra eléctrica en una base musicalizada por un sintetizador. Aunque es predominantemente Rock, adelanta lo que la siguiente canción explora aún más.
“No era en absoluto rock;” recuerda Iggy Pop al hablar cómo hizo “Nighclubbing” con David Bowie. “En ese caso, utilizamos un drum machine. Suena cutre, pero suena bien para la canción.” La segunda canción tiene un monótono ritmo provisto por la percusión eléctrica que contrasta con los acordes del piano; las pulsaciones del bajo lo hacen sentir como una percusión más y las alocadas intervenciones de guitarra diluyen la línea entre el Rock y lo Electrónico.
“Funtime” es bailable, oscura, y podría fácilmente darle ambiente a un club de música gótica. Los coros eléctricos son un recurso que bandas como Kraftwerk llevaba utilizando desde varios años antes y aquí encuentran su lugar en la voz de David Bowie. Su ritmo energizado contrasta con el de “Baby”. En ella, la línea de bajo nos invita a chasquear los dedos mientras que el sintetizador alarga sus notas generando un efecto drone fantasmal. Aunque la guitarra no aparece de forma constante, sus intervenciones son de mis favoritas en el álbum.
El lado A de The Idiot acaba con una de las mejores canciones del álbum, “China Girl”, un tema Rock de poco más de cinco minutos. El sonido del piano de juguete le da un tono jovial y la base rítmica en el sonido de la guitarra eléctrica la acerca al sentimiento de las Power Ballads de la época. Mi momento favorito llega en el clímax de la estrofa final en donde la voz de Iggy Pop aúlla sobre un arreglo de cuerdas y un saxofón igualmente delirante. Los dos últimos minutos son instrumentales y fantásticos.
Si “China Girl” es la canción más compleja de The Idiot a nivel composición, “Dum Dum Boys” es, si bien no “lo contrario”, sí algo mucho más sencillo. Desprovista de cualquier textura que no sea guitarra, bajo y batería, esta canción es la más rockera del álbum. La naturalidad que logra transmitir se debe a lo que canta Pop, es decir, qué pasó con los miembros de The Stooges y cómo es que extraña tocar al lado de los hermanos Asheton.
“Tiny Girls” tiene la cadencia de una balada doo-wop con la energía destructiva que sólo alguien como Iggy Pop puede transmitir. Además de los instrumentos base, la intervención del saxofón no suena delirante sino decadente. Su única estrofa habla sobre la imposibilidad de encontrar a la persona indicada incluso cuando se busca en personas que en apariencia son muy distintas.
El protagonismo de los sonidos electrónicos se vuelve a hacer presente en la última pieza del álbum. Los primeros segundos de “Mass Production” pretenden ser tan industriales como el título de la canción y funcionan gracias a un loop que el bajista e ingeniero Laurent Thibault preparó. La canción cierra de forma circular, y luego de mostrarse rockera durante algunos minutos (sin perder por ello la influencia experimental del Krautrock) reincide en los segundos finales con un sonido arbitrariamente artificial.
Después de The Idiot
Años después, David Bowie declaró en una entrevista en televisión que Iggy Pop y lo que ofreció al mundo desde Raw Power estaba adelantado a su época y por eso se le comenzó a apreciar tiempo después. Lo anterior fue descubierto por el británico desde que se conocieron por lo que trabajar juntos fue, de alguna manera, una forma de potenciar las habilidades de cada uno.
Iggy Pop, por su parte, siempre se dijo agradecido con Bowie por empujarlo a sofisticar su música y a refinar sus habilidades como cantautor. El impacto de The Idiot en bandas que van desde Joy Division hasta Nine Inch Nails es reflejo de cómo el trabajo de dos potentes creadores puede cambiar la historia de lo que sea que hagan.
El pico creativo de Iggy Pop continuó en llamas durante 1977, año en que publicó Lust for Life cuyo sonido se independizó de la influencia de Bowie quitándole lo artístico al Art Rock en favor de un sonido más pesado. Pero esa es otra historia. Por lo pronto, mi recomendación es que lo vayas escuchando.
Si la música de Iggy Pop es lo tuyo quizá quieras escuchar más artistas Punk y Post-Punk en cuyo caso te recomendamos disfrutar de “Chaise Longue” de Wet Leg a quienes el propio líder de The Stooges ha recomendado. O bien, lee nuestro artículo sobre Bad Religion, los reyes del Punk en California, Estados Unidos.
