Muchos ven al punk como un género musical inferior a otros, ya sea debido al estilo de vestir de sus fans, por que sus canciones son cortas y utilizan menos acordes que en otros géneros, o por que lo ven simplemente como estilo para adolescentes. Pero el punk es mucho más que eso, también engloba gritos de protesta, rebelión contra el sistema y es una manera de liberar la energía reprimida dentro de cada persona. Una de las bandas más representativas del género, que incluso ha influenciado a grupos de rock de otros géneros, es sin duda alguna Bad Religion.
Por más de 40 años, esta banda de origen californiano, ayudó a definir el sonido del llamado punk rock norteamericano. Específicamente de la zona geográfica conocida como SoCal (South California), la cual engloba generalmente a ciudades como San Diego, Los Angeles y San Francisco. Es cierto que Bad Religion no fue la primer banda de punk de la región, pero la huella que han dejado continúa vigente hasta nuestros días y lo continuará siendo por mucho tiempo más.
¿Qué hace especial a Bad Religion sobre otras bandas de punk y por qué se mantiene como una de las más importantes del género? Hoy exploraremos su origen, estilo y lo que significa en realidad ser un “punk-rocker”.
Breve origen del punk
El debate sobre el origen del punk como género musical continúa debatiéndose hasta nuestros días. El género surgió durante la primera mitad de la década de los setenta, pero hay quienes aseguran que surgió en los Estados Unidos, mientras que otros defienden la idea de su origen británico.
La verdad, a consideración personal, opino que surgió en los Estados Unidos. Específicamente con The Ramones en Nueva York durante 1974, quienes comenzaron una “rebelión musical” al oponerse a hacer canciones largas y es por ello que la gran mayoría de sus canciones duran menos de tres minutos e incluyen menos de cinco acordes. Fue hasta un año después cuando The Ramones tocaron en Inglaterra que los integrantes de los Sex Pistols se sintieron identificados con su sonido y decidieron adoptar el ritmo para expresar sus opiniones políticas. Este tema bien vale la pena explorarlo en el futuro con más detalle.
Desde entonces, al igual que ha ocurrido con otros géneros, el punk se ha diversificado en una amplia variedad de sub-géneros, como son el punk rock, hardcore punk, skate punk, post-punk, Oi!, pop punk, emo, psychobilly, e incluso el grunge tiene influencias del género. Bad Religion no está encasillada a un estilo particular del género, pero generalmente se les considera dentro del punk rock, hardcore punk y específicamente melodic hardcore.
Adolescentes llenos de furia
Bad Religion se formó desde el año 1980, cuando sus integrantes tenían apenas entre 15 y 17 años de edad. Como muchas bandas que comienzan a esas edades, consistían en amigos y conocidos de la escuela. Desde entonces, el único integrante que se ha mantenido firme en el grupo ha sido su vocalista y compositor, Greg Graffin, el resto de los integrantes han ido y venido a lo largo de los años.
Sus principales influencias musicales fueron otras bandas de punk o hardcore de finales de los setenta, como Social Distortion, Black Flag y Minor Threat. Sin embargo, como dato curioso, la única banda de rock que a todos los integrantes de Bad Religion les gusta han sido los Beatles.
Después de que durante el año 1981 comenzaron a hacerse de un nombre en la región al tocar en lugares pequeños y vender su primer EP ellos mismos, en 1982 tuvieron la oportunidad de lanzar su primer disco titulado How Could Hell Be Any Worse? Pero antes de saltar de lleno al 40 aniversario del disco, vale la pena seguir conociendo un poco más a la banda.
Un símbolo controversial reconocible en todo el mundo
El famoso logo de Bad Religion, representado por una cruz dentro de un símbolo de prohibición, ha dado la vuelta al mundo. Sin embargo, eso no quiere decir que las letras de sus canciones sean completamente anti-cristianas o anti-católicas.
El logo lo eligieron desde que eran adolescentes. En aquel entonces, se basaron en un garabato del guitarrista Brett Gurewitz, pero ahora admiten que les gustó más su diseño y que no lo eligieron por su significado. Consiste en la combinación de dos de los símbolos más reconocidos del planeta.
Su idea en aquel entonces, aparte de molestar a muchas personas por lo llamativo del logo, era expresar sus sentimientos contra el sistema. Les pareció que no había otro símbolo que representara a la perfección el bloqueo de ideas nuevas y un estilo de vida dogmático, que la cruz asociada con el cristianismo.
Desde entonces, se ha convertido en uno de los símbolos más representativos tanto del punk como de la contra-cultura a nivel mundial. Aunque Bad Religion sí tiene canciones que critican a las religiones, no es su principal objetivo y prefieren que los fans tengan su propia interpretación del logo.
¿Cómo podría el Infierno ponerse aún peor?
Su primer disco, el cual cumplió 40 años el 19 de enero, no es uno de los más populares de su discografía, pero sí uno de los más representativos tanto para ellos como para el movimiento punk de California.
How Could Hell Get Any Worse? se pudo grabar gracias a que el padre de Gurewitz pidió un préstamo de $3,000 dólares para poder financiarlo. Aunque en ese entonces el proyecto sonaba como un hobby juvenil, en menos de un año lograron vender 10,000 ejemplares, dando inicio así a la carrera de una de las bandas punk más famosas de la historia.
El sonido de Bad Religion en su primer disco suena un tanto diferente al del resto de su carrera. Aparte de que aún no dominaban sus instrumentos, la voz de Graffin todavía suena muy juvenil. Continuando con el estilo de los grupos que los influenciaron, sus canciones son rápidas, cortas y fuertes. De hecho, solo una de sus canciones logra alcanzar la marca de los tres minutos de duración, el resto dura generalmente entre uno y dos minutos. Los temas de rebelión dominan las letras de las canciones y del estilo de vida del sur de California.
Desde el primer tema, “We’re Only Gonna Die”, somos recibidos con un golpe de punk que caracterizará no sólo el estilo musical del resto del disco, también del resto de su carrera musical. Otros temas que valen la pena escuchar para conocer el estilo de Bad Religion, son “Faith In God”, “In The Night”, “Along The Way”, “Latch Key Kids” y “Part III”.
Pero es sin duda alguna, “Fuck Armageddon…This Is Hell” el tema más popular del álbum. Tanto así, que artistas como Zach de la Rocha de Rage Against The Machine han declarado que esta canción aparte de influenciar en sus estilos musicales, también cambiaron su vida para siempre.
Una trayectoria envidiable
Hablar de la trayectoria y de toda la discografía de Bad Religion, así como de su influencia en la música en general nos llevaría bastante tiempo. Actualmente cuentan con 17 álbums de estudio, 2 en vivo, 4 compilaciones, 2 EPs y 29 Sencillos, incluso tienen un disco de música navideña. Son considerados como la banda punk más influyente de las últimas décadas, reconocida así por grupos como NOFX, Rancid, No Use For A Name, Pennywise, The Offspring, Lagwagon, y muchas más, incluyendo a grupos de otros géneros.
Como había mencionado previamente, el vocalista Greg Graffin es el único integrante que se ha mantenido desde el inicio. El resto ha estado en rotación, pero en la actualidad los miembros de Bad Religion son Brett Gurewitz (guitarrista), Jay Bentley (bajo), Brian Baker (guitarrista), Mike Dimkich (guitarrista) y Jamie Miller (batería).
Como dato curioso y algo que los fans mencionan mucho, es el hecho de que Graffin tiene un doctorado en zoología por parte de la Universidad de Cornell, donde también da lecturas y clases, así como en la Universidad de California.
Bad Religion ha participado en varias protestas políticas durante su carrera, principalmente en conciertos en contra de los gobiernos de los Republicanos George W. Bush y Donald Trump.
Lo destacado de la discografía de Bad Religion
A pesar de ser una agrupación que se mantiene semi-independiente (el guitarrista Gurewitz fundó la disquera Epitaph Records que ha publicado varios de sus discos y EPs), Bad Religion brincó al llamado mainstream musical durante los 90. A inicios de dicha década, toda la música alternativa o independiente tuvo un empujón de popularidad cuando Nirvana saltó a la fama. Hubo un apetito general por descubrir música independiente o desconocida y la fama de Kurt Cobain ayudó a que bandas de punk como Green Day, Blink-182, The Offspring, NOFX, Rancid y más, fueran no sólo escuchadas en la radio, también que firmaran con alguna disquera internacional.
Bad Religion también se vió beneficiada por el auge del grunge. Durante varios años fue común ver sus canciones ya sea en canales de videos musicales como MTV o formando parte de bandas sonoras tanto de películas como de videojuegos de patinetas.
Su canción más popular, es sin duda alguna “21st Century Digital Boy”, una crítica a el dominio de la tecnología sobre la sociedad; pero también hay que mencionar “Sorrow”, con letras referentes a la Biblia; “American Jesus”, otra crítica religiosa a la sociedad norteamericana; “Punk Rock Song”, un himno hacia el género; “You”, otra crítica hacia el consumismo y capitalismo de los Estados Unidos; e “Infected”, la cual trata sobre las comparaciones entre una relación amoros y una adicción a las drogas.
En cuanto a sus discos, vale la pena escuchar Suffer, No Control, Against the Grain, Generator, Recipe for Hate, y Stranger Than Fiction. Todos esos discos lanzados durante su prolífica primera mitad de trayectoria musical.
Bad Religion, entre los grupos de punk rock que debes escuchar
Bad Religion es un buen punto de entrada si se desea conocer y comprender el punk rock californiano. A diferencia de otras bandas que han optado por incluir temas cotidianos o románticos en sus canciones, ellos se mantienen fieles a sus ideales. Son un punto de referencia para el género y para comprender la música alternativa de los 80 y 90.
El punk también es un género que se continuará escuchando por mucho tiempo, ha ido evolucionando y adaptándose a nuevas tecnologías musicales, pero bandas como Bad Religion han dejado una huella con su estilo y continuarán disfrutando de conciertos en venues pequeños y apretados, donde sus fans hacen explotar la energía que llevan dentro de sus cuerpos al corear sus canciones y saltar en medio del mosh pit.
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