En 2020 Sophie Allison, mejor conocida como Soccer Mommy, fue altamente celebrada por la crítica luego de lanzar su segundo disco de estudio, color theory. Tras una serie de sencillos, en los últimos meses, finalmente su nuevo álbum está disponible. ¿Logra Sometimes, Forever ser tan emotivo como sus antecesores? Te lo contamos en la reseña de Columna Musical.
Breve biografía de Soccer Mommy
El nombre de la persona detrás de Soccer Mommy es Sophie Allison. Nació en Zurich, Suiza en 1997 pero desde muy pequeña sus padres se mudaron a Nashville en donde aún reside. ¿Qué cómo empezó su trayectoria musical? Bueno… pues, todo está ligado al apoyo de su familia, quienes le facilitaron tanto instrumentos como clases durante su niñez.
Allison es parte de esa generación post-My Space cuyas primeras composiciones (tratando temas abiertamente personales y sentimentales) se publicaron de manera independiente en Bandcamp a mediados de la década pasada (el nombre “Soccer Mommy” tiene su origen en su cuenta de Twitter). Mientras estudiaba en Nueva York trabajó en varias canciones que eventualmente se convirtieron en un álbum de demos llamado for Young hearts (2016).
De regreso a Nashville las cosas comenzaron a tomar mayor impulso. Sophie había abandonado su carrera universitaria con toda la intensión de dedicarse a la música y luego de conseguir firmar con el sello Fat Possum, publicó su primer disco de estudio, Clean en 2018. Se trató de un LP fundamentalmente Indie Rock con un profundo sonido Lo-Fi. La transparencia de sus letras cautivaron a muchos críticos llevándola a aparecer en listas de lo mejor del año no solo en medios de música sino también en The New York Times, Esquire, y Newsweek.
Aquel año fue maravilloso. Pronto Soccer Mommy estaba compartiendo escenarios con personajes como Foster the People Paramore, Vampire Weekend y Phoebe Bridgers. Un año después firmó con Loma Vista, sello independiente que tiene en sus filas a Ghost (cuyo álbum Impera reseñamos aquí), Denzel Curry y St. Vincent.
El resultado de aquel acuerdo fue la grabación de su siguiente LP, color theory, producido por Gabe Wax. Aquí la cantante aprovechó al máximo trabajar en un estudio con todo lo que necesitaba a su disposición por lo que se alejó del Lo-Fi incorporando nuevas capas sonoras que incluyeron, entre otros timbres, a instrumentos como el mellotrón, el harpa, una pedal steel, un wurlitzer y más. Dos pistas imperdibles para mí son “Circle the Drain” y extensa y lánguida “Yellow is the Color of her Eyes”.
Así llegamos al umbral hacia la década actual, en donde se empezó a definir el álbum que nos compete en esta ocasión.
Sometimes, Forever, el concepto
Algunas de las canciones de Sometimes, Forever tienen su origen en los momentos más álgidos de la cantautora. Si bien Allison estaba disfrutando del ascenso a la fama, en casa las cosas eran graves. Lidiando con la enfermedad terminal de su madre, 2019 representó una etapa de grave depresión que la llevó a considerar en varias ocasiones acabar con su vida. De ahí surgió por ejemplo “Darkness Forever”; otro tema que habla sobre aquellos intensos momentos es “Still”.
Hoy sabemos que ante la crisis, Sophie Allison estuvo a nada cancelar toda la gira de su exitoso segundo álbum, pero una vuelta de tuerca lo cambió todo. Con el inicio de los cierres pandémicos, la cantautora se tuvo que quedar en casa. Y lo aprovechó bien, primero dedicándose a cuidar su salud mental y después completando las canciones que eventualmente conformaron el disco.
Trabajando con Daniel Lopatin
Sometimes, Forever tuvo sus sesiones de grabación en los estudios de Sound Emporium ubicados en Nashville, Tennessee. Por sugerencia de su disquera, la producción corrió a cargo de Daniel Lopatin (quien recientemente colaboró con The Weeknd y su disco Dawn FM), lo cual, como escucharemos más adelante, derivó en un álbum que aprovecha su experiencia como productor de música electrónica. Lopatin también se encargó de tocar el sintetizador.
El resto de los músicos convocados para estas sesiones incluyeron a: Julian Powell (guitarra), Rodrigo Avendano (bajo y guitarra), Gabe Wax (bajo), Graeme Goetz (bajo) y Rollum Hass (batería).
Sometimes, Forever se estrenó el 24 de junio de 2022 bajo el sello de Loma Vista. En su portada se observa a Soccer Mommy con botines, falda larga y una blusa que se colorea de morado y rosa con el efecto visual que ocupa el resto de la imagen. Un pequeño gráfico negro, como para identificarla, pone un cuadro en su cara (borrosa) y de ahí sale el título del álbum.
Sometimes, Forever y mi crítica
Si color theory representó una oportunidad para ampliar su horizonte musical, el más reciente lanzamiento de Soccer Mommy se beneficia mucho de su colaboración con Lopatin al acercarse a texturas mucho más densas e industriales que colorean a la perfección sus letras cargadas de angustia.
Claro que hay elementos inamovibles dentro de su estilo y que los fans de Allison cacharán a la primera. Una vez más el sentimiento de desconsuelo permea a lo largo de las 11 piezas, ya sea a nivel lírico o instrumental. Si bien hay guiños a otras décadas, casi toda la raíz musical vuelve a encontrar base en los años 90, con una clara cercanía al Rock Alternativo. Navegando entre el Indie Pop / Rock, su interpretación conversacional inspira confianza y convierte a sus canciones en un melodrama de cualquier otro día.
La pista que abre el disco, “Bones”, nos recibe con unos indolentes rasgueos cuyo sonido es tan familiar que podría aparecer un cualquier disco de hits noventeros. Pronto se agregan la batería, un sintetizador que imita el sonido de otras cuerdas y una segunda guitarra que puntea intermitente a lo largo de la canción. El gancho está en el estribillo, tan melódico como solo Soccer Mommy podría haberlo hecho y el cual se lamenta no ser la persona ideal para su ser amado.
La siguiente pieza es una balada alternativa que inicia con los efectos de un sintetizador al que describiré como diamantina espacial. “With U” “se trata más bien de estar en una relación profunda y de sentirse completamente entregado a alguien”, le cuenta Sophie a Stereogum. El mejor momento sucede en el pre-coro de la parte final en donde tanto las guitarras como la batería adquieren una personalidad acechante que contrasta con la letra dulce.
En “Unholy Affliction” lo lírico y lo musical nos entregan la pieza más industrial del álbum. Con la helada aspereza que caracteriza al género, escuchamos a la voz lírica confesar su hartazgo por trabajar de manera manera mecánica mientras busca en las adicciones una salida fácil para no pensar. ¿Cuántos millenials y gen-z no se sentirán identificados?
A pesar de ser una canción de amor, el single principal, “Shotgun”, se distingue por un sonido grave en el tono de su riff principal. Lo anterior, en combinación con el coro suave, le da un dinamismo muy especial. Las intervenciones de Lopatin en el sintetizador añaden una textura casi fantástica y muy apreciable en uno de los temas más bailables del disco.
Tras el cierre del lado A con la acústica “Newdemo” y poco impactante, el lado B arranca con otro tema oscuro, “Darkness Forever”, cuyo trasfondo suicida ya conocemos. La atmósfera lo es todo, una línea de bajo que avanza como una amenaza pasiva, una guitarra hipnótica, los efectos alucinantes del sintetizador. Pienso que es un gran ejemplo de la mancuerna que se consolidó entre la cantante y su productor.
Los acordes en la guitarra principal de “Don’t Ask Me” tienen una alegre similitud con algunas piezas de Wilco a principios de los 2000. Esta pieza, cuyo electrizante cierre es uno de los mejor logrados de Sometimes, Forever le da expresión al cada vez más normalizado sentimiento de no querer hacer nada ante la falta de energía / motivación.
Quizá no suene tan macabra como “Darkness Forever” pero “Following Eyes” es la narración de un encuentro sobrenatural con un fantasma, en donde Sophie busca darnos sus imágenes más espeluznantes las cuales se apoyan bastante en el factor atmosférico que Lopetin organiza con sus efectos.
Las canciones que cierran el álbum tienen algunas de las frases que mejor retratan los sentimientos de una generación de veinteañeros y treintañeros. “And I’m just twenty-two going on twenty-three / Already worn down from everything” (“Y sólo tengo veintidós años, a punto de cumplir veintitrés / Y ya estoy desgastada por todo”), dicen los versos de “Feel It All The Time” la cual tiene una genial intervención de Rodrigo Avendano en la guitarra de 12 cuerdas.
“Still”, que cierra el disco y de la cual sabemos es resultado de una profunda depresión canta así: “I don’t know how to feel things small / It’s a tidal wave or nothing at all” (“No sé cómo sentir las cosas en pequeño / O es un maremoto o no es nada”). Lo cual me resulta un gran reflejo de quienes viven transitando sobre la montaña rusa de la ansiedad. La pista es la más etérea y después de tanta angustia da la sensación de cerrar en paz.
¿Tiene el nuevo disco de Soccer Mommy lo necesario?
Luego de escucharlo varias veces, Sometimes, Forever me parece un disco redondo en el plano emocional mas no así en lo musical. Varias canciones se sienten simplemente blandas, particularmente las más acústicas. Siguiendo dicho hilo de pensamiento, lo nuevo de Soccer Mommy tiene varias canciones que aprovechan bastante las atmósferas de Lopetin pero nada tan pegajoso como “circle the drain” de su LP pasado.
En todo caso, celebro dichas exploraciones y me interesa saber si en futuros proyectos los volveremos a ver colaborando juntos. ¿Qué esperar de Soccer Mommy el resto del 2022? Un tour muy activo que concluirá el 17 de diciembre pero que tristemente no contempla a ningún país hispanohablante. Bu.
Columna Musical, también conocido como El Paraíso del Indie Pop/Rock tiene otros contenidos que nos deberías perderte si quieres disfrutar de lo más interesante de la música contemporánea. Transpórtate hasta el Reino Unido con la música de Findlay, quien también estrenó disco en 2022. Otra sugerencia es Laurel Hell, nuevo LP de Mitski el cual sigue dando de qué hablar.
