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Reseña: The Smile – “Wall Of Eyes”

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El primer paso para reconocer algo es aceptarlo, siendo así, lo acepto; Soy un fanático irremediable de Radiohead. Y hoy toca reseñar Wall of Eyes.

Radiohead no solo es mi banda favorita, también me ha acompañado en varios momentos imborrables de mi vida, desde pegar las orejas a unos rieles de una vía de tren mientras escuchaba “Everything In It’s Right Place” y sentir cómo vibraban o llorar de regreso a casa con la camisa ensangrentada mientras pensaba como dicen en “Let Down” que algún día me saldrían alas en una reacción química histérica e inútil.

The Smile, el verdadero Kid B

Con el paso del tiempo, me convertí en un seguidor que cuestiona ciertos movimientos de la banda, como el lanzamiento de The King Of Limbs o el reconocer que a Hail To The Thief le sobraban canciones. Incluso a la banda más relevante de los últimos veinticinco años se le puede ir la mano.

Thom Yorke fue el primero en aventurarse en proyectos paralelos con su excepcional álbum The Eraser en 2006, profetizando “Cuanto más tratas de borrarme, más aparezco”. Posteriormente, llegó su súper banda Atoms For Peace con Flea de RHCP al bajo y el renombrado Nigel Godrich, el equivalente moderno de un George Martin, en la producción, lanzando el aclamado “Amok” en 2013.

Por otro lado, Johnny Greenwood, el otro hemisferio creativo de Radiohead, se dedicó a componer música original para películas, destacando su colaboración con Paul Thomas Anderson, uno de los genios cinematográficos del siglo XXI. Greenwood, dos veces nominado al Oscar por mejor música original, comparte la pasión por los scores cinematográficos, y sin duda, al igual que Trent Reznor, algún día podría tener un Oscar en sus manos.

Mientras Yorke profundizaba en sus obsesiones electrónicas y etéreas, Greenwood, el único miembro de Radiohead que sabía leer música en los inicios de la banda, perfeccionaba su sonido ambiental y atmosférico, convirtiéndose en un músico más riguroso. La pandemia brindó la oportunidad perfecta para que las figuras más visibles de Radiohead se reunieran con Godrich y el baterista Tom Skinner para componer algunas canciones. Lo que comenzó como una serie de sesiones casuales, eventualmente se materializó en un LP, su debut en 2022 A Light For Attracting Attention.

Con el lanzamiento de su segundo álbum, queda claro que The Smile se ha convertido en el proyecto paralelo más significativo de los integrantes de Radiohead, siendo el auténtico “Kid B”. Este proyecto reúne a los genios creativos detrás de algunas de las obras maestras más significativas de la música moderna, junto con su productor de cabecera.

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The Smile. Fotografía : Alex Lake

“Wall Of Eyes”, hogares conocidos y firmamentos por conocer. Critica

Al sumergirse en Wall Of Eyes, se evidencia una verdad: Thom Yorke y Jonny Greenwood, aunque transitan por caminos casi opuestos, al unirse crean una sinergia única, producto de años de colaboración y una clara visión compartida. Este álbum se beneficia de la participación de la London Contemporary Orchestra en varios tracks, bajo la dirección de Greenwood, maestro de los arreglos orquestales y las cuerdas en Radiohead. Sus contribuciones en la guitarra y experimentaciones enriquecen el álbum con pasajes post-rock que se erigen como el diferenciador del trabajo de su banda madre.

Por su parte, Yorke, tras haber creado la banda sonora para el remake de “Suspiria” de Luca Guadagnino, continúa profundizando en su fascinación por la electrónica minimalista, los sonidos etéreos, el piano, el krautrock, y su reciente inclinación hacia el afrobeat.

El álbum inicia con la canción que le da nombre, un tema tejido con guitarras acústicas, congas, descargas eléctricas y un enigmático sonido orquestal que, a pesar de su naturaleza ascendente, también proyecta una sensación de soledad y oscuridad, con matices casi jazzeros hacia el final. Esta pieza, que reflexiona sobre la superficialidad y el aislamiento autoimpuesto en una era donde las redes sociales actúan como un “muro de ojos”, ofrece un inicio sincopado, triste e inquietante, pero fiel al estilo de Yorke; crece gradualmente hasta envolverte en su melancolía.

Teleharmonic” se despliega lentamente, incorporando elementos de afrobeat y definiendo un ambiente sonoro que culmina en un clímax de sintetizadores. La canción va llenando los espacios con más percusiones, finalizando en un apoteósico cierre de sintetizadores, voces etéreas y una aceleración percusiva, sobre la cual Greenwood explora las modulaciones sonoras de los equipos electrónicos.

Read The Room” arranca con un impresionante riff de guitarra y sintetizador, obra oscura y obsesiva de Greenwood. La voz de Thom, hasta ahora serena y melancólica, gana intensidad. Con un claro dominio de Greenwood, el tema se transforma en una composición rockera de sonido post-punk, enriquecida por su habilidad en la guitarra y los arreglos orquestales que añaden una inmensa profundidad al track, ejecutado en un compás de 11/8. Arriesgado pero exitoso, parece que en The Smile, cualquier tema en 4/4 está fuera de lugar.

Siguiendo la búsqueda de un riff minimalista, “Under Our Pillow” se presenta con una aparente simplicidad en su motivo musical principal que es engañosamente compleja. Con atención, se descubre cómo la canción va ganando cuerpo y clímax, con sintetizadores y efectos de guitarra que se sienten poderosos. El último minuto es una exploración post-rock y ambient, con elementos electrónicos cósmicos y fríos que culminan in crescendo, arrasando todo a su paso como una avalancha.

“Friend Of A Friend” es una canción peculiar, digamos que es un track que encapsula lo mejor del Radiohead en una suerte de combinación de la época Kid A-mnesiac y toques de In Rainbows pero no solo eso, hay una vibra muy The Beatles 66-69 aqui, con el sonido propio del piano iconico de Yorke pero tocado por Greenwood mientras Thom se encarga del bajo y la voz, Greenwood se las arregla con la dirección orquestal y la convierte en una canción que fácil suena a que podría entrar como ninguna otra en un hipotético nuevo disco de Radiohead.

Es brillante en su ejecución, en pasar por este estilo tan conocido pero a la vez hacerlo con una capa más que logre deslumbrarnos. El crescendo orquestal es preciosamente emocionante y nos hace volar la imaginación, Greenwood está más que soberbio en su conducción ,la dupla junto con el baterista Skinner crean un tema fenomenal, digno de las leyendas que lo compusieron.

“I Quit” lleva el distintivo de la electrónica de Warp Records, con ese techno minimal e IDM, pero se ve enriquecido por los arreglos orquestales académicos de Greenwood, creando un contraste cautivador.

“Bendic Hectic” nos acerca de nuevo a los sonidos renovados de “Kid A”, y aunque The Smile busca distinguirse, es inevitable recordar “Motion Picture Soundtrack” al escuchar las arpas. Los arreglos de cuerdas son hermosos, y el tema destila una dulce tristeza.

Las letras, “The Ground Is Coming For Me Now, We’ve Done Over The Edge, If You Got Something To Say, Say It Now, No One’s Gonna Bring Me Down, No Way and No How” / (“El suelo reclama por mi, hemos llegado al límite, Si tienes algo que decir dilo ahora, Nadie va a deprimirme, de ninguna manera y de ninguna forma”), nos llevan hacia un crescendo sostenido que recuerda al final de cierto álbum de The Beatles de 1967,. antes de dar paso a una poderosa guitarra reminiscente de “Ok Computer”.

Es espectacular el cierre de esta canción, es arte puro vertido en la canción más atmosférica, sobrenatural, más larga y más grande en todos los sentidos de todo este album.

“You Know Me”, a pesar de su introducción loopeada, es una balada de piano hermosa y orgánica, con Thom Yorke liderando el proceso creativo. Con breves golpes de bombo y una melodía de piano tan distintiva de su estilo que solo podría haber sido concebida por el genio de Oxford, evoca el sentimiento de un renacer, de una mañana brumosa que poco a poco da paso a la luz. “Viejas galaxias, y un pueblo que está bajo el agua, nada de esto es mío, tú siempre me conociste”, cantan entre violines y violas que exudan melancolía, cerrando este maravilloso LP.

Conclusiones : Wall Of Eyes, el sonido moderno de Yorke y Greenwood.

Es inevitable, inevitable no pensar en Radiohead, no hacer comparaciones, no pensar en sus discos mientras se escucha The Smile, por más uno quiera, por más que uno quiera evitar mencionar a la banda que ya es leyenda. Sin embargo, The Smile, en su segundo álbum, traza una hoja de ruta del sonido actual de los genios Thomas y Johnny, vivido,viajado, cosmico y melancólico que puede ser todo eso a la vez. The Smile en este segundo album refuerza su identidad, realza su nombre, nos queda claro que estamos ante un proyecto notorio lleno de arte de dos realezas del rock. Yorke y Greenwood no habían sonado tan bien juntos desde 2007 en In Rainbows.

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