“Iechyd Da” es una expresión galesa utilizada en los pubs de Gales, parte del Reino Unido, para brindar y decir “Salud”. Resulta interesante que Bill Ryder-Jones haya elegido este título para su álbum, una elección que invita a celebrar un trabajo que él tenía en mente desde hace años. A pesar de enfrentar dificultades para dar cohesión a los distintos temas, finalmente nos presenta su quinto álbum. Brindemos por ello y sumerjámonos en lo que nos ofrece “Iechyd Da”, acompañados, cómo no, de una buena pinta de cerveza.
Bill Ryder-Jones, heredero de gigantes.
Nacido en West Kirby, Merseyside, Inglaterra, Bill Ryder-Jones homenajeó a su ciudad natal en su aclamado segundo álbum de 2016, titulado “West Kirby County Primary”. Conocido en el ámbito indie por haber sido fundador y guitarrista de la banda de Neo Psicodelia y art pop The Coral, alcanzó un éxito moderado con el grupo antes de dejarlo en 2008, tras cinco álbumes. Buscando una carrera como solista, Ryder-Jones también luchó contra la depresión y trastornos que afectaban su vida cotidiana.
El término “Cantautor”, o Singer/Songwriter, suele evocar la imagen de artistas solistas con un estilo íntimo. A menudo se asocia erróneamente a estos artistas con el folk, pero la realidad es que no hay límites en su expresión musical. El Reino Unido ha sido cuna de grandes nombres como Van Morrison, Donovan, Cat Stevens, Nick Drake, Elton John, David Gray o Benjamin Clementine, quienes han enriquecido el género con su estilo poético y confesional. Bill Ryder-Jones se suma a esta distinguida lista, sosteniéndose con su sólida obra.
Iechyd Da, íntimo y desbordante. Critica
Pasa con las definiciones musicales – Cantautor en este caso – que engloban diferentes puntos de vista y de movimientos sonoros a gusto del artista, es como el cine “de autor” ,un estilo propio y remarcable que deja su sello a pesar de poder abarcar lo que le plazca pero desde una visión bastante personal, Iechyd Da es un álbum poderoso que encumbra a su artífice Bill Ryder-Jones dentro de su intimidad y su melancolía, es un disco de fuertes velas que capotean el viento frente a nosotros, que anula el ruido alrededor para solo centrarnos en lo que el artista tiene por ofrecernos.
El álbum comienza con un sample de “Baby” de Gal Costa y Caetano Veloso para su tema “I Know That Is Like This (Baby)”. Aunque el sample suena de fondo, proporciona una rica base al track, que es una verdadera joya de belleza acústica con toques electrónicos sutiles. Esta canción armoniosa y afectuosa está teñida de melancolía, especialmente en su coro: “I’m not enough for you to love, and I know that it’s like this (baby)” (“No soy suficiente para que me ames, y sé que es así, cariño“). La composición se enriquece con una hermosa guitarra acústica, batería y piano, y se destaca por su exquisita belleza pop, ideal para abrir el álbum.
El tema es de una belleza pop que es ideal abriendo el álbum, el piano toma más protagonismo, Bill menciona que se inspiró en Ennio Morricone y en el trabajo en solitario de Johnny Greenwood de Radiohead para este álbum. Recordemos que Morricone no solo fue un icónico creador de música western, sino también un pianista con hermosos arreglos.
“A Bad Wind Blows In My Heart Pt 3” es parte de una serie de temas con el mismo nombre presentes a lo largo de sus LPs. Esta tercera parte es una balada de piano exquisita, melancólica en su letra y con una gran influencia de David Gray en su mejor momento. La canción evoluciona hacia un clímax dulcemente melancólico y es una pieza destacada, acercándose al art pop y al pop barroco, géneros que pronto se harán más presentes en el disco. Bill concluye el tema con “Pero esos vientos nos separarán”, creando una balada prácticamente perfecta.
El tercer track, “If Tomorrow Starts Without Me“, es una joya del pop barroco. Inicia esta travesía musical con el sonido de un cuarteto de cuerdas que guía sobre un pop alegre. Bill revela que la inspiración para el título vino de un anuncio de una chica tailandesa en el periódico ofreciendo servicios para adultos. A pesar de su origen humorístico, Ryder-Jones transforma el tema en una reflexión poética y resiliente sobre cómo sería su mundo y el de sus amigos y seres queridos si él ya no estuviera. “Let’s Just Hope That Somehow I’m With You” (Solo esperemos que de alguna forma esté contigo) encapsula la esencia poética y conmovedora de la canción.
“We Don’t Need Them” es una balada que comienza con un susurro lento y cautivador, alcanzando alturas impresionantes y transformándose en un himno al estilo Beatles, con un destacado órgano, percusiones marciales, vientos y piano.
“I Hold Something In My Hand” marca un cambio respecto al pop barroco anterior, presentando una balada moderna excepcional con slide guitar y vientos, apoyados por una robusta guitarra acústica y piano. Este sonido, tan característico de nuestra época, demuestra una calidad radiante y una versatilidad que le permite adaptarse a diversas situaciones, manteniéndose prístina como una pieza de rock-pop con potencial de convertirse en un clásico.
Luego llegamos al punto culminante del álbum con “This Can’t Go On”, una canción que por sí sola es una obra maestra y, sin duda, el pico creativo de Bill Ryder-Jones hasta la fecha. Aunque el disco fluye con una energía natural e inagotable, es en este tema donde el cantautor pone todo su corazón, su humanidad, su genialidad y su arte. Inspirándose en artistas como Arcade Fire, e incluso en las baladas glam de los setentas de T-Rex o Bowie, logra una excelencia que provoca escalofríos a lo largo de sus cuatro minutos y medio.
La épica del sonido se encuentra aquí, en la transfiguración de los coros en un clímax que es a la vez angelical y terrenal. La voz de Ryder-Jones, la orquestación, la percusión indómita y el sentimiento melancólico de un clásico instantáneo se conjugan en este tema. Con una combinación de sintetizador, piano, guitarras, cuerdas, coros, batería, percusiones, vientos y más, se logra una entidad sólida, una comunión, una unidad sublime.
“I wanna go for walks or drive a car,I want some kids, I wanna be your dog,I wanna bag and there’s no harm looking,I wanna fuck, I need a bit of looking after,I want it right but I need the fun,I feel like a little boy,You’ve got to get outside, go get some sun,You’ve got to get yourself together because this can’t go on”
(Quiero salir a caminar o conducir un auto,quiero hijos, quiero ser tu perro,quiero inflamarme y sin que haya daño buscarlo ,quiero fornicar, necesito que me cuiden un poco, quiero lo correcto pero necesito la diversión, me siento como un pequeño niño, tienes que salir, ve a que te de un poco de sol, tienes que arreglartelas porque esto no puede continuar)
La letra y la música de Ryder-Jones son hermosamente épicas y tristes, su definición de la melancolía y lo que habita en una cabeza deprimida, “This Can’t Go On” de tanto que la he quemado escuchándola podría convertirse en mi canción favorita del 2024, el resto del año lo dirá pero este artista ha logrado un tema magno.
“…And The Sea…” es un reprise de “This Can’t Go On” donde Bill usa el spoken word sobre la base rítmica del tema anterior, aquí nos podemos enterar que no solo es el mejor track del disco si no su tema principal, su corazón.
“Nothing To Be Done” inicia con un órgano y un sintetizador creando atmósfera para entonces explotar en un art pop que vuela la cabeza, destacando el uso de las guitarras eléctricas. De nueva cuenta retiene ese sentido de la épica sonora creando otro track sobresaliente para terminar en un seco golpe de tarola.
Nos damos cuenta de que en su segunda mitad, el álbum se inclina hacia el art pop y baroque pop, empezando con “This Can’t Go On” y seguido por “It’s Today Again”, que aborda el tema de la monotonía. Este último hace eco de la inspiración en Radiohead y culmina con un hermoso coro infantil.
“Christinha” continúa en esta misma línea, con un cambio de ritmo interesante en el coro que rompe la monotonía y regresa a la rítmica inicial. Es otro tema que destaca por su brillantez.
“How Beautiful I Am” tiene un ritmo de vals, acompañado de piano y arreglos de cuerdas. Es una caricia para el oído, sofisticado y elegante, con un solo de guitarra y coros delicados. Es el track más dulcemente triste del álbum, que vuelve a incorporar los coros infantiles, aportando una belleza que se balancea en los últimos minutos de la pieza. Es, sin duda, magnífico.
“Thankfully For Anthony” es puro barroco, lento y desgarrador, narrando una secuencia de la vida del artista con amigos y concluyendo con “No estoy solo, pero conozco el amor”. La riqueza instrumental crea una de las baladas más bellas de los últimos años, recordando un poco al estilo lírico y musical de Sufjan Stevens, pero con un encanto inglés distintivo.
El álbum concluye con “Nos Da”, que en galés es la respuesta a “Iechyd Da”, el nombre del álbum, y significa algo así como “Dedicado a ti”. Este tema final es breve y consiste en una hermosa pieza de música ambient creada con un piano eléctrico. Con esta satisfactoria y melancólica pieza, nos despedimos del álbum.
Conclusiones : Una agradable y enorme sorpresa del 2024.
Apenas iniciamos el año y ya tenemos un disco de este calibre, Iechyd Da es una obra cautivadora y fascinante que significa sin lugar a dudas el mejor trabajo de Bill Ryder-Jones en su carrera. Un álbum memorable que a pesar de lo que pase en el año, está llamado a ser indiscutiblemente uno de los mejores trabajos del 2024. El camino de folk, art pop y pop barroco logra un monolito con muy pocas fisuras, se pueden criticar cosas como la duración aunque eso es un detalle pequeño, estamos ante la mejor demostración del arte de Bill Ryder-Jones.
Apenas iniciamos el año y lo iniciamos musicalmente con el pie derecho aquí en Columna Musical. Date una vuelta por nuestras reseñas, si tienes dudas de lo mejor que ofreció la música en 2023 aquí podrás ver nuestro top 25 de los mejores discos del año que acaba de terminar.
Quédate, hay mucho que escuchar y aquí nos seguimos leyendo. Feliz 2024.
