Alternativo, independiente, experimental e innovador. Esos son algunos adjetivos que han definido el sonido de una interesante banda británica llamada Squid que sorprendió a propios y extraños con su disco debut titulado Bright Green Field, el cual no te debes perder si te gusta el rock independiente que rete a tus oídos.
En Columna Musical continuamos revisando algunos de los discos que más nos gustaron del año 2021, pero los cuales quizá no recibieron la atención necesaria en su momento o que pasaron desapercibidos por muchos. Bright Green Field es sin duda alguna uno de ellos, es una obra llena de contrastes musicales que en otras circunstancias podrían sonar caóticos, pero Squid ha sabido combinar géneros, sonidos experimentales y vocalizaciones fuera de lo común en un disco muy reverenciado.
¿Quiénes son Squid?
Surgidos del puerto de Brighton, al sur de Inglaterra, Squid es una banda independiente de rock que está conformada por cinco integrantes. Como muchos otros músicos, los integrantes de Squid estuvieron tocando por algunos años por separado con otras agrupaciones, hasta que se unieron formalmente en el año 2016.
Desde entonces y hasta antes de grabar su primer disco, estuvieron experimentando para definir su sonido y eso lo podemos escuchar en la decena de sencillos que estuvieron lanzando desde el año en el que se formó la agrupación en el 2016.
Pero justo cuando habían comenzado a planear una gira por Europa para el año 2020, surgió la pandemia global por culpa del COVID-19 que los obligó a quedarse en su ciudad algunos meses más. Esta situación fue la que los motivó a meterse en el estudio durante el tiempo de confinamiento para trabajar en su primer disco.
Squid está conformado por cinco integrantes quienes demuestran su multifacético talento al tocar diferentes instrumentos cada uno. Ellos son: Ollie Judge (baterista y vocalista principal), Louise Borlase (guitarra, bajo y vocalista), Arthur Leadbetter (teclado, cuerdas y percusiones), Laurie Nankivell (bajo, trompetas y percusiones), y Anton Pearson (guitarra, bajo, vocales y percusiones).
Como podrán darse cuenta por los papeles que cada uno de los integrantes de Squid tiene en la banda, no hay un puesto fijo y rotan entre instrumentos en varias canciones. Además, de que el vocalista principal es también el baterista, pero Ollie Judge hace un gran papel evitando que una actividad le reste importancia a la otra. Su estilo de canto casi a gritos podría sonar un poco improvisado al escucharlos por primera vez, pero pronto te das cuenta de que esos mismos gritos están preparados para encajar entre las notas musicales del resto de los instrumentos.
Un estilo musical variado
Aunque puede sonar un poco trillado, Squid tiene un estilo musical casi único. Es decir, que aunque es muy notable la combinación de géneros y estilos en sus canciones, también dan algunos matices de bandas que los llegaron a influenciar. En ocasiones es inevitable pensar en grupos como Radiohead, los Talking Heads o Foals, por mencionar algunos, como influencias personales de sus integrantes.
El sonido de Squid podría definirse como rebelde y alternativo, tanto en las letras de sus canciones como en los acordes que las acompañan. Sus temas principales van desde las críticas al sistema hasta historias psicodélicas que juegan con la percepción de nuestra realidad.
En ocasiones llegan a sonar surrealistas, combinando géneros como post-punk, funk, jazz, dub, psicodelia y el llamado krautrock (definido en alemán como “música cósmica” y experimental que surgió en la década de los 60 en Alemania del Oeste). Es justo por ello que mencioné previamente que el sonido de Squid podría sonar caótico, pero eso está muy lejos de lo que en realidad nos ofrecen.
Un disco muy interesante
Bright Green Fields se grabó durante plena pandemia y se lanzó al mercado durante el mes de mayo de 2021. En el Reino Unido fue donde más se escuchó sobre ellos, llegando a ocupar el primer puesto de ventas de música independiente y el cuarto lugar de discos en general. Todo ello, gracias a la gran recepción por parte de la crítica especializada quienes le otorgaron al disco excelentes calificaciones.
Desde la primera ocasión que escuché Bright Green Fields, noté lo interesante del estilo musical de Squid en algunas de sus canciones. Pero conforme lo escuchaba más y más, sus temas fueron creciendo dentro de mí hasta que el disco completo se convirtió en un ente propio que no podía dejar de escuchar. En partes se siente tan familiar, que sentirás que te encuentras en plena sesión de jam de los músicos.
Su primer y único sencillo del álbum se titula “Narrator”, el cual ocupa el puesto del tercer track en el disco. Aparte de ser el tema más popular del LP, también es el de mayor duración (8:28). Aquí colaboran con la vocalista Martha Skye Murphy, cuyo estilo encaja perfectamente tanto con la voz de Ollie Judge como con las notas que los cobijan, destacando sobretodo la parte final de la canción donde ella prácticamente realiza gritos y jadeos de terror que van de la mano junto al ritmo de la canción.
Aquí está el video oficial de dicho tema:
Los propios integrantes de Squid, han comentado que sus canciones previas se sentían un poco “juguetonas y centradas en los personajes”, pero que en este disco tienen un sonido más emocional y que su música se ha profundizado.
Eso lo escuchamos en otros temas, como “G.S.K.”, el cual critica a una famosa farmacéutica de la región y su estatus corporativo sobre la población. Tema que por cierto, es el segundo más popular del disco en las aplicaciones musicales como Spotify.
“Boy Racers” es otro de sus temas populares, pero quizá se deba a que su sonido se siente más cercano a la escena independiente de rock británico que hemos escuchado ya en muchas otras bandas durante el último par de décadas. No obstante, ese estilo descrito en las líneas anteriores solo lo escuchamos en la primera mitad de la canción, para luego dar paso a sonidos experimentales que suenan más cercanos a notas de la banda sonora de alguna película, que al de una banda de rock.
Ocurre algo similar con el tema que le sigue y que se titula “Paddling”. Pero en esta ocasión escuchamos lo contrario. Es decir, que su introducción está más apegada al estilo general de Squid para luego dar paso a notas más familiares.
“2012”, “Global Groove” y “Pamphlets” son otros temas que no te debes perder, además de que incluyen matices de jazz, post-rock y hasta una pizca de reggae a mi parecer. Simplemente hay mucho por descubrir en sus canciones y vale la pena escuchar el disco en varias ocasiones para exprimirlo por completo.
No te lo pierdas
Bright Green Field de Squid fue una agradable sorpresa del 2021 y por ahora pinta un panorama alentador para la agrupación, la cual ya ha estado de gira por varios países. Es sin duda alguna una de las que me agradaría ver en vivo pronto, siempre y cuando la situación mejore para los eventos masivos.
El disco podría definirse como arriesgado, caótico y alternativo, dando justo en el clavo para el álbum debut de cualquier agrupación. Squid ya ha lanzado nuevos sencillos que puedes escuchar en sus canales oficiales.
Y para más recomendaciones geniales de música, no te pierdas nuestra lista de 10 Discos De 2021 Que Debes Escuchar.
