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Mehliana – “Just Call Me Nige”

Mehliana-Just-Call-Me-Nige

Taming the Dragon, el Álbum que contiene la recomendación musical que les comparto hoy, es la historia de Mehliana, un par de músicos estadounidenses con influencias del jazz, la llamada “música clásica” y el rock psicodélico. “Just Call Me Nige” es una travesía creativa que logra capturar lo mejor de estos mundos y presentarnos una propuesta musical que es, en teoría, jazz fusión, pero de una rama diferente, una en donde la idea principal es la improvisación y el juego.

¿Quiénes están tocando en Mehliana?

Mehliana es el nombre del dueto que conformaron Brad Mehldau y Mark Guiliana cuando en 2013 se pusieron a grabar Mehliana: Taming the Dragon en los Bunker Studios ubicados en Brooklyn, Nueva York. Una vez terminado, el álbum se publicó el 25 de febrero de 2014 bajo el sello de Nonesuch Records. Ellos son los protagonistas:

Mark Guiliana, baterista con una creatividad única y un desarollo de motivos sin paralelo. Sus ritmos siempre cambiantes y al mismo tiempo precisos y coherentes.

Brad Mehldau, pianista y sintetista con una energía descomunal que lleva con naturaleza todo el carrusel de emociones que es Just Call Me Nige, llevándote desde el suelo hasta el pico más alto de la improvisación musical.

Ambos nos dejan este mensaje en el álbum, invitándonos a encontrar un balance entre nuestra capacidad de creación y destrucción y nuestra capacidad resistirnos de nuestros impulsos. Al final éste es un espectáculo impresionante de malabares rítmico-melódicos improvisados.

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Mehliana: Brad Mehldau y Mark Guiliana

La música introduce un ritmo que nunca has escuchado y que cuesta trabajo identificar; con una percusión ahogada. Cuando comienzas a mover la cabeza al ritmo, comienza lo más interesante.

Cuando agitas tu cabeza hacia abajo y sientes el tiempo fuerte, al siguiente compás, te lo voltea. Esto nos da una sensación de flotación que extiende la frase tanto, que cuesta trabajo saber en dónde empieza y dónde termina. Mientras tanto, tú te quedas flotando entre esa incertidumbre.

Antes de que encuentres un suelo, comienza el bajo. Y cuando entra, comienza lo mejor.

El bajo nos ayuda a entender la estructura que va a ser la base de todo lo que se va a desarrollar enseguida. La estructura de esta música es una que está hecha para improvisar encima de ella. Improvisar tanto como para dejarte completamente libre y al mismo tiempo controlando cada segundo de lo que está sucediendo. Siendo dos personas, una serie de reglas y patrones se pre-establecen para fijar una dirección o “agarrar la misma onda”. Todo lo demás sucede sólo una vez de esta manera, en vivo. Sin una grabación, nadie más escucharía la misma versión de esta música.

En ningún momento dejan de hacer acrobacias diferentes, creativas, juguetonas, y tensas. De verdad suena como alguien soltando a su Dragón, quien voltea a ver a su contraparte a los ojos, moviéndose majestuosamente, saliéndose con la suya.

“Just Call Me Nige” de Mehliana

Y ahora, si te gustó, recomiendo muchísimo que escuches esta versión en vivo que es lo mismo pero completamente diferente y entenderás mejor de qué se trató todo. También te recomiendo seguir el trabajo de Brad Mehldau como solista – seguro te sorprenderá lo diferente que suena del álbum del que te conté hoy.

Seguro encontrarás más de Jazz y Jazztronica en Columna Musical próximamente. Pero si estos son de tus géneros favoritos no te quedes sin checar nuestra reseña de Bright Green Field de Squid, quienes tienen un singular estilo Jazz Rock en varias de sus canciones.