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Reseña: slowthai – UGLY

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Hace tiempo leí una entrevista a Joe Talbot en la que hablaba sobre las preocupaciones líricas del segundo álbum de IDLES, Joy as an Act of Resistance (2018). Este disco, en el que la banda originaria de Gales explora temas como la inmigración, el Brexit, la identidad de su país o la masculinidad tóxica, se ha convertido en un referente de su trabajo. “Hay algo relacionado con la masculinidad que te hace mantenerte callado. No quieres convertirte en una carga. No tiene nada bueno. La manera en la que se comporta la gente no debería estar condicionada por su género”, afirmaba. En “Samaritans”, por ejemplo, Talbot canta: “The mask/of masculinity/ is a mask/ a mask that’s wearing me”.

Empecemos con slowthai

Tuve la oportunidad de conocer a IDLES en su presentación en el Pinkpop 2022. Abrieron con la canción “Colossus”, y el potente cóctel de rabia y emoción que desplegaban en el escenario me cautivó de inmediato. Al verlos uno no puede evitar sentir que es una banda que está enojada, y es comprensible: se trata de la generación del Brexit, de las devaluaciones, las crisis globales, de la masificación del internet.

Un año después de que se estrenara Joy as an Act of Resistance, apareció el segundo disco del rapero británico slowthai, titulado Nothing Great About Britain. Con un estilo aún más agresivo que Tyler the Creator y Denzel Curry, slowthai capturó la atención de la escena del hip hop europeo por sus letras crudas y políticamente cargadas, especialmente en torno al Brexit y el mandato de Theresa May como primera ministra británica.

En poco tiempo, slowthai se convirtió en el enfant terrible del rap británico, ya fuera por sus declaraciones incendiarias o por sus actos polémicos, como lo que sucedió en la ceremonia del Premio Mercury de 2019, cuando sostuvo en el escenario una cabeza cortada falsa del primer ministro británico Boris Johnson.

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Contraportada de UGLY

Slowthai, con su estilo irreverente y su atípica fusión de géneros, junto a sus colaboraciones con artistas como James Blake, Skepta y Gorillaz, se ha convertido en uno de los artistas más interesantes de la escena británica de hip hop. Al igual que IDLES, slowthai está enojado y esa ira se respira no sólo en sus letras agresivas, sino en su estilo vocal y en su apropiación de recursos del grime y del punk.

UGLY (acrónimo de “U Gotta Love Yourself”) es el tercer álbum de estudio de slowthai. Lanzado el 3 de marzo de 2023 a través de Method Records e Interscope Records, este disco introduce de manera más prominente elementos sonoros de punk y rock en su estilo particular de rapear. Mehan Jayasuriya de Pitchfork ha mencionado que “es probable que el tercer álbum del rapero británico sea el más polémico: cambia el rap y los ritmos electrónicos por baladas y rage rock. Los resultados son muy decepcionantes”. Sin embargo, otros críticos han elogiado los resultados y la exploración de UGLY, catalogándándolo como “un grito visceral”.

UGLY está delineado y refinado por dos figuras en la producción. Por un lado, encontramos el alma punk de Dan Carey, quien ha trabajado con artistas como Kate Tempest, Foals, y Wet Leg. Por otro lado, tenemos a Ethan P. Flynn, conocido por su colaboración con FKA twigs. Su participación es especialmente notoria en la creación de “Tourniquet” (“I give you everything I’ve got ’til the last fucking bone I have. Take it all, take it all, take it and leave”), una canción que llega casi al final del disco y en la que también colabora Taylor Skye de Jockstrap.

UGLY: Un Grito Prolongado. Reseña

El disco consta de 12 temas que se extienden a lo largo de 38:39 minutos. Es un álbum corto, pero furioso e impetuoso. Desde el primer tema, el tono agresivo establece la pauta de lo que nos espera: un grito prolongado de inconformidad e indignación.

UGLY se abre con “Yum”, cuyo intro evoca inmediatamente el sonido de IDLES (una de las bandas que slowthai ha citado abiertamente como influencia para este material). La canción se centra principalmente en la lucha de Tyron con la adicción y los diferentes tipos de dependencia.

Es una pista introspectiva que lo presenta hablando con su terapeuta sobre sus batallas, mientras escuchamos su respiración agitada, al borde de un ataque de ansiedad, o aceptando que: “One drink’s never enough (Get)/ Excuse me while I self-destruct” (“Un trago nunca es suficiente (Get)/ Discúlpame mientras me autodestruyo”). El track tiene una clara influencia industrial que remite a la electrónica agresiva de The Prodigy. Durante una entrevista a Apple Music, slowthai confesó sobre esta canción:

“Esta era una canción que ni siquiera pensé que estaría en el álbum. Habíamos estado improvisando y a Dan le encantan las cosas modulares. Yo estaba como, ‘Hagamos algo jodidamente difícil. Comenzamos a improvisar y yo me estaba molestando, diciendo cosas que normalmente no diría, cosas que normalmente diría: ‘Oh, no, no puedo decir eso’, y así fue como sucedió. Trata sobre ser atraído en dos direcciones diferentes: la paternidad y crecer y madurar como persona y luego ser atraído por la amistad y todas las cosas en las que participamos y disfrutamos”.

El siguiente tema es “Selfish”. Musicalmente, podría ser fácilmente una pista de Foals. Se trata de un himno frenético centrado en el amor propio. “Sooner” suena como si Blur hubiera hecho una colaboración con The Clash. Es la primera canción que emplea el sonido punk que destaca en la base rítmica del bajo saturado y la batería amortiguada. Al llegar a este tercer tema, también notamos que los temas políticos que caracterizaban a slowthai han quedado atrás. Las letras en este disco exploran temas emocionales mucho más íntimos, irónicos y honestos: “I wanna press reset, I wanna press restore”, dice uno de los versos más contundentes de esta canción.

Cuando slowthai compuso “Feel Good”, según sus propias palabras, no se sentía bien: “Me sentía como una mierda. Esta es mi manera de tener un mantra”. En el coro, se escucha la voz de Shygirl repitiendo hasta el hartazgo: “I feel so good” (“Me siento tan bien”), como si intentara convencernos de ello. Esta canción también evoca el sonido logrado por Run the Jewels y, aún más, al de su compatriota Nadia Rose, la rapera patrocinada por Adidas.

La quinta canción del disco, “Never Again”, es una de las mejores del álbum, con reminiscencias del trip hop. Presenta un arreglo en loop de cuerdas sobre una base de batería jazz, que de pronto desaparece para poner en primer plano la voz de slowthai narrando una trágica historia de amor. Se podría describir como una especie de Westside Story con un tono oscuro.

“Fuck It Puppet” marca la mitad del álbum. Es la pista más corta y actúa como una especie de continuación de la conversación con el terapeuta mencionado en “Yum”. Inmediatamente después, nos encontramos con “HAPPY”, que es posiblemente la canción central en términos de la perspectiva temática del álbum. Es una oda a la búsqueda, no necesariamente de la felicidad, sino, al menos, de una sonrisa. En el coro, slowthai se permite ser vulnerable y acepta que está bien llorar.

“UGLY” es la canción política del disco. “Se basa en cuándo comenzó la guerra entre Rusia y Ucrania. Me hizo reflexionar sobre el patriarcado y cómo la gente lucha en las guerras de otros, cómo nos venden este sueño, la sociedad nos dice que debemos ser parte de esto”. Además, esta canción cuenta con la participación de Fontaines D.C., que aporta guitarras distorsionadas y crudas.

“Falling” imagina la experiencia de un mono en un traje de astronauta flotando en el espacio exterior. La letra es un poco más atmosférica y poética que las demás. En cuanto al sonido y el rango vocal, nos recuerda a las propuestas de King Krule y Jean Dawson (de cuyo disco CHAOS NOW* te contamos aquí).

El disco cierra con “25% Club”. Es la pieza gemela de “Yum”, según slowthai son como Harry Potter y Voldemort, antagonistas inseparables. Esta es una versión un poco más luminosa. La base es un arreglo de guitarra acústica que crea una atmósfera mucho más sosegada mientras el rapero muestra un rango vocal mucho más amplio, que a momentos se asemeja a la voz de Damon Albarn.

Uno de los versos finales dice: “I wanna take all the pain, I wanna take all the pain away”. La letra habla de la búsqueda por estar bien con uno mismo en un contexto en el que: “It’s always going to be 25% missing”. Según slowthai, es una realidad que nada puede completarse: “Creo que en un mundo en el que anhelamos estar completos, es un mito, es un delirio de grandeza que vas a obtener esta parte faltante de ti mismo y te hará sentir completo”.

Después de la crítica

Plagado de dolor, repudio, depresión e intentos de sanación, autoexploración y vulnerabilidad, sin duda UGLY es un disco personal y emotivo. En palabras del propio rapero británico, es un catalizador que le ayudó a liberarse del odio hacia sí mismo para poder amarse. Para llegar a esa noción de uno mismo, atraviesa el enojo, la violencia y, como todo buen disco punk, busca romper con los moldes.

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Como dato curioso, el propio slowthai curó una playlist titulada “u gotta love yourself” en Spotify, con varios de los artistas y proyectos que lo inspiraron para lograr el sonido de UGLY. Figuras como Portishead, IDLES, King Krule, Cypress Hill, Elliott Smith, Led Zeppelin, The Clash, Blur y Velvet Underground aparecen en esta mezcla de géneros, emociones y alaridos.