Uno de los mejores discos de 2024 se estrenó hace muy poco: Here in the Pitch. Te presentamos nuestra crítica.
Jessica Pratt, oriunda de la bahía de San Francisco, nació en abril de 1987. Desde joven, desarrolló un gusto por la música de figuras como Joni Mitchell, Tracy Chapman y Tori Amos.
Su álbum debut fue lanzado en 2012, marcando el inicio de una carrera cada vez más sólida dentro del círculo indie y folk. En 2024, Pratt nos ofrece su más reciente producción, Here In The Pitch. ¿Cómo suena este álbum y qué aciertos y errores presenta? Continúa leyendo.
Crítica de Here In The Pitch
Here In The Pitch es una obra que nos lleva a través de un viaje vívido y emocionante, abarcando ideas y aspectos de la vida tanto personales como universales. Con sus nueve canciones y una duración de veintiocho minutos, el álbum logra una honestidad envidiable en su narrativa, triunfando en transmitir emociones auténticas.
Este álbum de Alt Folk mezcla acertadamente el folk clásico de cantautor y Americana, con influencias de percusiones y cuerdas que evocan al jazz y al bossa nova. Se trata de un disco intimista, cargado de pasión, drama, cuestionamientos existenciales y resoluciones firmes. Aquí no hay lugar para lo trivial, aunque sí se aprecia una visión a veces dulce de la vida, vista a través de un caleidoscopio de tonos a menudo nublados y algo desoladores.
Para aquellos que busquen experimentación sonora o un enfoque vanguardista en el folk, Here In The Pitch podría no cumplir con esas expectativas. No se encuentra aquí la audacia típica del Alt Folk más experimental, sino más bien un diario de vida envuelto en una atmósfera homogénea, destacando por sus letras penetrantes y la voz distintiva de Jessica.
El álbum inicia con “Life Is”, que presenta grandes percusiones y ritmos influenciados por el art pop, adornados con arreglos de cuerdas, donde Pratt reflexiona: “El tiempo es el tiempo, es el momento, y el momento otra vez”.
Jessica Pratt en su álbum Here In The Pitch fusiona el bossa nova con su folk de autor en “Better Hate”, creando un prisma de colores auditivos. La canción explora el crecimiento personal con líneas como: “Ya no anhelo amigos, con los enemigos que tan cariñosamente espero, tú vienes y sé que intentaste colarte en mí, mientras estaba atada a una infamia que estaba tratando de esconder”.
La inclusión de algunos vientos refuerza sus guitarras cálidas y cautivadoras, destacando más allá de la letra, es un tema que habla del crecimiento personal y de no ser tan ingenuo para esperar algo de los demás.
“World on a String” se ancla más en el indie folk americano, mientras que “Get Your Head Out” parece destinada a resonar en algún tráiler o banda sonora de película indie. La percusión, el bajo, la batería y la voz crean una sinergia hipnótica y concisa, destacando con un ambiente que podría ser descrito como nocturno y jazzero, gracias a sus teclados de apoyo.
Como dije, es un disco muy homogéneo pero con la calidad suficiente para no aburrir nunca. “By Hook or by Crook” se revela como uno de los temas más sensuales del álbum, mientras que “Nowhere It Was” evoca la imagen de un viaje por carretera polvoriento. Comienza con un piano y excelentes percusiones que crean atmósfera, convirtiéndose en uno de los mejores temas del álbum con líneas como: “Me dijeron que sabías cuando las cosas irían mal, y desde tu hechizo he estado soñando en tus carreteras”.
“Empires Never Know” es un tema a piano y cuerdas que se acerca más al baroque pop y es grandioso porque jamás intenta ser grandilocuente sino que construye una atmósfera muy íntima y delicada con lo que tiene: “Y tus mendigos mantienen un toque de queda en la puerta, todas tus falacias se desperdician en horario estelar y en el tiempo”.
“Glances”, con sus arpegios de guitarra y su ambiente de campos abiertos como la visión de grandes praderas, funciona como un intermedio que nos lleva al tema final. “The Last Year”, marcadamente pop folk e incluso incluye coros femeninos de apoyo, el resultado es un tema que evoca los buenos tiempos de titanes actuales del folk norteamericano femenino como Phoebe Bridges o Angel Olsen. El piano se introduce gradualmente, manteniendo un tono radio friendly sin dejar de soltar por ahí algún que otro guiño al jazz, “Porque soy exactamente lo que dijiste, todas las lágrimas se han derramado, no puedo ver los faros desde mi cama, el capítulo ha llegado a su final y me estoy sosteniendo fuertemente”.
Es un final agridulce que, sin embargo, habla de las ganas de superación a pesar de tener todo en contra, un cierre de empoderamiento femenino, de agarrar a la vida como viene sin llegar a sonar cursi, empalagoso o forzado. Un tema delicado, con alegrías y tristezas, subidas y bajones, como es la vida, y sin duda una de las grandes canciones no solo de este disco, sino del género en este año y en general de 2024.
Un trabajo que sabe ser conciso y maduro. Post reseña
El principal problema que le encuentro a Here In The Pitch…es que te deja con ganas de más. De alguna forma se vuelve uno de esos discos que a diferencia de quejarnos por ser largos e incluso tediosos, aquí unos dos temas más no le vendrían mal, pero no le quitamos merito, se trata de una obra que es redonda porque sabe cuando parar aún a costa de sentirse algo corta pero lo suficientemente profunda y sin andar con rodeos para abordar las temáticas que enarbola.
Es un disco dulce y delicado pero también melancólico, a veces triste y seco sobre el encontrarse en este mundo, el encontrar razones para superar un corazón roto y más que nada el encontrar razones para seguir en esta rueda de la fortuna llamada vida. Si le das la oportunidad te encontrarás con un álbum que ofrece grandes lecciones de vida sin sentirse anticuado, que te esté aleccionando o que te manipule. La vida es…
En Columna Musical tenemos mucho más contenido, recientemente revisamos uno de los discos más melancólicos de la pasada década que cumple diez años, el fabuloso Lost In The Dream de The War On Drugs en nuestra retroreseña, además de recomendarte la música más actual en nuestras recomendaciones quincenales. Y hay mucho más que ver, leer y escuchar.
Quédate, prende la fogata y saca la guitarra, aquí nos leemos.
