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Reseña: The Rolling Stones – Hackney Diamonds

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El Rock ‘n’ Roll está de fiesta. The Rolling Stones regresan 18 años después de su último álbum de estudio. Una de las agrupaciones que ayudaron a definir el sonido del Rock en las décadas de 1960 y 1970 no puede pasar desapercibida y, ahora que se publicó Hackney Diamonds, aquí en Columna Musical le dimos una escuchada. La reseña está a continuación.

Un poco de contexto

A Bigger Bang de 2005 era, hasta ahora, el último material original del grupo inglés. En la década de 2010, The Rolling Stones lanzaron un álbum de covers, pero, en general, no había un entusiasmo dominante como para grabar algo nuevo. Aunque el grupo se reunía para ensayar, se trataban más bien de reuniones por sus giras.

Luego llegó 2020. En ese año finalmente se habían decidido a trabajar en algo nuevo, pero la pandemia de Covid-19 detuvo las grabaciones (sin embargo esto fue muy útil como veremos más adelante). La muerte de Charlie Watts, baterista del grupo, en 2021 cimbró al resto de los integrantes.

En una entrevista con NME, Keith Richards declaró que fue dicho suceso fue lo que realmente los impulsó a retomar aquello que habían comenzado a trabajar en 2020. Así se empezó a moldear lo que hoy conocemos como Hackney Diamonds (por fortuna algunas de las secciones rítmicas de Watts fueron rescatadas en varias canciones).

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Y, ¿por qué se llama así? El título se inspira en la jerga londinense, en particular en referencia a los cristales rotos que quedan después de que los ladrones rompan una ventana para entrar. “Hackney”, una zona del centro de Londres asociada históricamente a un alto índice de delincuencia, presenta el escenario. Los diamantes, entonces, son los fragmentos resplandecientes que vienen después del crimen.

El disco se grabó en varios estudios. Destacan Henson en Los Ángeles, The Hit Factory en Nueva York y Metropolis en Londres. A cargo de la producción estuvo Andrew Watt, personaje recomendado por Paul McCartney. Para enero de 2023, los músicos tenían listas 23 canciones de las cuales se eligieron las que conforman el LP. Hackney Diamonds se lanzó el 20 de octubre de 2023.

Reseña de Hackney Diamonds. Escuchemos

Dentro de la enorme discografía de The Rolling Stones, Hackney Diamonds es una entrega bastante sólida. Lo define el Blues Rock que ha sido parte de toda la carrera del grupo aunque también hay varias canciones que son meramente rockeras. Su energía es algo envidiable, no me queda duda de que Jagger, Richards, Wood y sus colaboradores lo dieron todo en el estudio.

Con 11 temas originales y un cover de Muddy Waters, tenemos la fortuna de encontrarnos con una producción en donde el legado de los Stones se siente más vivo que nunca.

Algo que ayuda mucho al disco son las colaboraciones. Ya había mencionado a Paul McCartney, quien participó tocando el bajo. También están Stevie Wonder y Elton John, que tocaron el piano en varias piezas. Lady Gaga colabora como cantante en el formidable sencillo “Sweet Sounds of Heaven”. Por último, hay que mencionar al ex-Rolling Stone, Bill Wyman, quien también regresó a colaborar en un tema.

El disco comienza con el sencillo principal. “Angry” lleva el espíritu enciende estadios consigo: se apoya en un efectivo manejo de la guitarra que, desde el comienzo, suelta acordes al más puro estilo de Richards. La interpretación de Jagger tampoco deja qué desear, los alaridos son emocionales e intensos. Y claro, se siente como una pieza clásica de la banda, con su solo bluesero y la incorporación de armonías vocales en su segunda mitad.

Elton John colaboró con The Rolling Stones en dos temas, “Get Close” es el primero de ellos. Tristemente tendrás que escarbar mucho para poder pescar algunas de las notas de su piano. La mezcla favorece otros instrumentos, en particular el saxofón que suena radiante y cuyo solo es de lo mejor. Hablando del solo, los segundos que le anteceden le dan protagonismo a las percusiones en lo que parece una ligera pausa, algo muy similar a lo que el grupo hizo en “Can’t You Hear Me Knocking” del Sticky Fingers.

“Now I’m too young for dying and too old to lose” / (“Ahora soy demasiado joven para morir y demasiado viejo para perder”) canta Jagger en “Depending On You”. Este track es un giro melancólico. Habla de una relación en donde la pareja se ha ido con alguien más y lo duro que es darse cuenta de cómo llegamos a hacernos dependientes de otra persona para ser felices. Aunque la pista cuenta con frases interesantes como la que acabo que citar, también sufre de imágenes poco creativas como la de un libro que se cae del librero.

Esta inconsistencia lírica es algo que aparece en otras de las canciones de Hackney Diamonds y aunque la voz de Mick nunca defrauda, el material que canta podría resultar diluido en comparación con sus temas clásicos.

“Bite My Head Off”, la colaboración con Paul McCartney es una gran mancuerna. El estilo melódico del ex-Beatle se hace presente con una línea de bajo electrizante. Considero que es una de las mejores canciones de la primera mitad. Es rockanrolera, con un riff consistente y, en general, cumplidora. Da la impresión de que estaban disfrutando del estudio y eso se transmite fácilmente.

En la misma línea de “Angry” está “Whole Wide World”. Con un buen gancho en el coro, es un Rock en donde Jagger canta sobre un personaje al que todo el mundo se le viene encima. Intenta ser explosiva, y lo logra por momentos, sobre todo cuando Richards se aloca durante la segunda parte.

Mucho mejor es “Dreamy Skies”. A diferencia de varias pistas anteriores, cuyas mezclas las hacen sonar, de pronto, demasiado limpias, aquí se aprecia esa cercanía con el estilo honky-tonk que le es tan natural al grupo. Con un enfoque menos intenso en lo explosivo mas no así en lo emocional, la canción encaja perfecto en el repertorio melancólico y ligeramente Country de The Rolling Stones. Destacan las guitarras de cuerdas temblorosas y la intervención de la armónica.

Cuando llegamos a “Mess It Up”, la sensación es que Hackney Diamonds tiene más pistas que son buenas. Y ya. En este caso la canción es mucho más Rock/Pop, con una batería animada, coro melódico y una sensación de que podría haberse grabado para el Bridges of Babylon.

Una de mis canciones favoritas del nuevo disco de The Rolling Stones es “Live by the Sword”. La segunda colaboración con Elton John sí que tiene un piano destacado que, además, ayuda a generar una sensación “en vivo” durante toda la pieza. Lo anterior, en combinación con el sonido “menos limpio” de batería y voces, le da ese estilo icónico que uno esperaría de esta agrupación.

Hablando de la batería, ésta ha sido rescatada de las últimas sesiones con Charlie Watts, lo cual le ayuda mucho a la canción. Por su parte, Mick Jagger se vuelve a lucir con una voz en llamas. El riff principal en la guitarra es otro acierto. Y la presencia de Bill Wyman en el bajo ayuda bastante. ¡Gran tema!

“Driving Me Too Hard” puede considerarse como otra “buena canción” de The Rolling Stones. Es un track rockero de manual. Con sus guitarras blueseras, letra melódica y agradable sinergia entre piano, batería y guitarras.

Sin ser compleja ni ofrecer mucho más que los instrumentos clásicos del Rock, “Tell Me Straight” nos entrega una muy sincera letra de parte de Keith Richards (quien además canta).

“I need an answer, how long can this last? / Just tell me straight, don’t make me wait / Is my future all in the past? Yeah” / (“Necesito una respuesta, ¿cuánto puede durar esto? / Sólo dímelo directamente, no me hagas esperar / ¿Está mi futuro todo en el pasado? Yeah“) Son algunos de los mejores versos del álbum, en donde el guitarrista se cuestiona si su legado vive solamente en lo que hizo en su juventud.  Sorprende para bien ese enfoque mucho más sobrio en medio de tanta energía.

El track más potente del disco es “Sweet Sounds of Heaven”, la famosa colaboración de The Rolling Stones con Lady Gaga y Stevie Wonder. De ahí que fuera elegido como sencillo. El grupo no es ajeno a las canciones extensas con algunos de sus temas legendarios superando la marca de los seis minutos.

Varias cosas la hacen genial. La dupla de Jagger y Gaga es increíble: en los primeros minutos la cantante suena detrás, pero sus intervenciones van cobrando fuerza hasta acoplarse en un diálogo y tomando el protagonismo en la sección final. Instrumentalmente no le debe nada a pistas como “You Can’t Always Get What You Want” en la forma en la que se va poblando de instrumentos y también con “Wild Horses” en lo sentimental. A mi gusto, su mejor canción en unos 30 años.

Hackney Diamonds concluye con un cover de Muddy Waters. Se trata de “Rolling Stone Blues” que, en el contexto del grupo, se siente como una despedida. No se necesita más que una guitarra, una armónica y la voz rasposa de Jagger para cerrar el telón. Lo hacen bien y se agradece.

Hackney Diamonds después de la crítica

Hace varias décadas que no teníamos un gran disco de The Rolling Stones. Por fortuna nos tocó disfrutar nuevo material original y eso siempre se agradecerá –seas o no fan de la banda. Y me detengo en los fans. Seguro que muchos de ellos lo recibirán con brazos abiertos. Yo pienso que es mejor que A Bigger Bang (2005).

El gran pero está en esas canciones que no son tan Blues Rock y cuya mezcla las hace sonar, incluso, artificiales. Ésas son las olvidables. El resto suena más que bien y hay algunas pistas que tienen todo para entrar en las favoritas del público.

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Se acaba el año pero todavía hay material que leer en Columna Musical. Mantente al pendiente porque aún tenemos algunas reseñas de discos. Y entrado diciembre prepararemos algunas listas para ti. Lo que sí no te puedes perder es la historia de Exile On The Main St., para muchos, el mejor disco de The Rolling Stones.