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Reseña: Varios Artistas – The Rocky Horror Picture Show OST

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Hoy te contaré de The Rocky Horror Picture Show. Durante 1975, el rock progresivo tenía a Pink Floyd, Yes y Génesis como sus principales exponentes; el glam rock tenía fuerte presencia con Bowie, Lou Reed y T-Rex del prodigioso Marc Bolan dos años antes de su muerte. Existía una urgencia de hacer discos más grandes que la vida, tanto el progresivo como el glam se nutrían bastante de la música barroca para lograr ese sonido tan propio, aquel que refinaba el rock psicodélico para llevarlo a alturas épicas.

También ya existía el concepto de opera-rock desde los sesenta siendo Tommy de The Who en 1969 el primer album en lograr la simbiosis con éxito. Con todos estos precedentes partimos para el album ahora reseñado, el mundo del rock le abrió las puertas para lograr crear uno de los mejores discos no solo de Musical/ Ópera Rock sino también una piedra angular del glam y de la cultura pop. Pero vayamos por partes y algo de contexto.

El musical revolucionario y la liberación sexual de los 70

The Rocky Horror Show es un musical cuya historia, música y letras fueron hechas por Richard O’Brien. Rinde un paródico tributo a películas serie B de terror de entre 1940 y 1970. La primera producción fue dirigida por el australiano Jim Sharman, estrenando en el Theatre Upstairs (Royal Court) de Londres, Inglaterra, el 19 de junio de 1973.

Lo que llamó la atención de toda la crítica y los asistentes fue su interpretación de una liberación sexual sin trabas donde se daban cita el travestismo,la sexualidad libre, ya sea bisexualidad, homosexualidad o los primeros pasos de la escena Drag vista a través de nuestro personaje principal, el doctor Frank-N- Furter, un ser andrógino y travestido llegado a la tierra desde su planeta Transexual de la galaxia Transilvania cuyo único propósito en su castillo era construir al ser perfecto.

El musical llegó a tener tanto éxito entre la juventud de ese entonces amantes del amor libre que se convirtió en un hit y se le dió luz verde a una adaptación cinematográfica, la cual sería la versión para muchos (Me incluyo) definitiva de esta experiencia teatral que saltó a la gran pantalla. Pero no solo traía una adaptación cinematográfica bajo el brazo, tambien un álbum musical que llevó a el glam rock y a la ópera rock a niveles altísimos valiéndose de su carácter irreverente y su propuesta extraña pero cautivadora.

The Rocky Horror Picture Show, un álbum redondo y definitorio

Antes de iniciar con el destripe del disco que nos atañe, habrá que contar en una breve sinopsis qué está pasando aquí. Bran Majors (Barry Bostwick) y su pareja Janet (Susan Sarandon), después de acudir a una boda, se pierden en el camino de regreso ya de noche hasta dar con un extraño castillo hacia donde van un ejército de motociclistas en medio de la lluvia, al notar que un neumático de su auto deja de funcionar deciden en ese castillo parar para llamar por ayuda, sin embargo se enredarán en una de las tramas más irreverentes, absurdas y a la vez extrañas que haya presenciado el mundo del cine y de la cultura popular.

El álbum The Rocky Horror Picture Show arranca con “Science Fiction/Double Feature” que rompe la cuarta pared con su estilo glam de guitarras acústicas y arreglos de cuerdas con unos labios carnosos para advertirnos mediante recuerdos de películas viejas como King Kong , Flash Gordon y El día que la tierra se detuvo que estamos a punto de ver algo así, el título hace referencia a lo que anteriormente se llamaba en los cines “Permanencia Voluntaria ” donde por todo un día nos podíamos quedar a ver película tras película.

Dammit Janet” es la declaración de Bran hacia Janet después de haber asistido a la boda de un amigo en común en un pueblo alejado, lo cual desencadenará todos los sucesos posteriores. Es un tema de rock n’ roll combinado con la fuerza de los arreglos propios de un musical que se vuelve cómico pero es grandioso, se puede sentir la influencia del glam en el tema siendo uno de los más sencillos y naive del álbum, pero eso no significa malo, al contrario, le da tono a la evolución de nuestros protagonistas.

Atentos a los tipos de la puerta de la iglesia que recrean uno de los cuadros más famosos de la historia: “American Gothic”. Pues es que después de este lindo número y canción para allá vamos, a la oscuridad serie B.

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Grant Wood: American Gothic .

Janet y Bran atrapados en medio de la noche piden ayuda en el castillo a donde llegan los motoristas, aquí escuchamos a Susan Sarandon y a Richard O’ Brien en su personaje de Riff Raff como el mayordomo del castillo, una especie de Igor, ayudante del amo del lugar en “Over The Frankestein Place”, la canción es la primer balada del álbum y es demasiado expresiva en su tono de llevar esta historia, es la primera que tiene un deje de melancolía.

Nuestros protagonistas, al llegar al castillo, se toparán con Riff Raff abriéndoles las puertas y por fin sabemos que está pasando ahí adentro con tanto motorizado : Son invitados del doctor Frank-N-Furter en una celebración anual de Transilvania, entonces Riff Raff nos da la mejor bienvenida al lugar con “Time Warp” , la canción es un clásico del glam rock. Es inútil resistirse a su encanto y ritmo, su persuasión y brillantez, además en la versión cinematográfica existe un número de tap brillante.

Después de esta introducción viene lo mejor, porque aparece el doctor Frank-N-Furter en persona, un Tim Curry que canta y actúa divino en su papel de doctor loco travestido, toda una declaración de intenciones en la poderosa “Sweet Tranvestite”, una canción rockera que deja el ritmo del rock n’ roll de los cincuentas para abrazar completamente el glam en una de las mejores introducciones que se han hecho en el cine y que quedaría registrada en el álbum también.

El poder de la voz de Curry se sucede con un piano que derrocha estilo por todos lados, unas guitarras que llevan imbatibles el ritmo y remarcan cada frase trascendente, un poderoso saxofón y un mensaje brillante “No juzgues a un libro por su portada” mientras en tacones y encaje negro nos define la atmósfera de este sombrío pero kitsch castillo, “Removeré el mal, pero no el síntoma” dice mientras se eleva a su sala de operaciones.

Es toda una revelación y a estas alturas el disco trabaja como un solo ente lleno de referencias al rock n’ roll y películas serie B, un estilo de ópera rock que toma su propio camino y se aparta de los temas serios que algunos exponentes de la época hacían para esparcir aquí puro glam y transformación sin respeto para nadie.

Ya en el laboratorio del doctor nos damos cuenta de que fabrica un ser perfecto que lo acompañe, musculoso, hijo de dioses; la canción “I Can Make You a Man” habla sobre la creación de Rocky, “With Blond Hair And A Tan” con una introducción de piano para amplificar los coros femeninos,vientos ,guitarras y cuerdas, pero solo dura un momento porque aparece uno de los mejores temas del álbum “Hot Patootie” interpretada por el gran Meat Loaf en su papel de Eddie, el primer humano secuestrado por el doctor al cual por su desobediencia considera un experimento fallido.

Esta canción es una belleza de los setenta, Meat Loaf domina el escenario con su saxofón y su ritmo que va más allá de un musical a pesar de llevar un vestuario de típico rebelde del rock de los cincuentas, el cantante lleva su interpretación al extremo, la música es prodigiosa, el ritmo es genial y vuelve pomada a todo aquel que se atreva a robarle cámara.

Después de la saña del doctor habrá un reprise de “I Can Make You A Man” con una marcha nupcial tocada con una guitarra eléctrica completamente Bolanesca.

Luego nuestros protagonistas serán tentados por el doctor asumiendo las personalidades de Bran y Janet teniendo sexo con ambos y Janet liberará a Rocky para tener su primer encuentro sexual en “Touch-a Touch-a Touch Me “, una balada muy sugerente. Si separamos el álbum de la película, el primero funciona sabiendo la premisa inicial y se regodea en su gran sección de músicos que llevan la gran labor de transferirla a un disco que lo condense todo, los engranajes están ahí puestos para que esto sea una experiencia auditiva de primer nivel.

Tenemos la introducción del Dr Scott, maestro de Brad y Janet y padrino de Eddie que se presenta en silla de ruedas para salvarlos de esta vorágine de ‘perversión’ a la que han llegado, pero ya es muy tarde para él, en realidad de lo que nos habla es cómo percibe una mente conservadora a dos jóvenes ingenuos descubrir su sexualidad y las infinitas formas de obtener placer y satisfacción.

La canción “Eddie” habla sobre su protegido sin saber que habrá una revelación al final de la misma, el tema inicia con un corte marcial hasta volverse un rock como los de Jerry Lee Lewis en modo glamero que envidiara Marc Bolan en su época, es todo lo que está bien y es perfecto.

Vendrá la canción más larga del album “Rose Tint My World” de 8 minutos después de que algo sucede y nos da paso al acto final tanto del disco como de la película, la canción son puras guitarras setenteras, es uno de esos pocos casos donde la música y letra explica todo sin necesidad de ver lo que está pasando en ese momento (Y aquí hay varios momentos así). Así la historia nos habla en este tema sobre hombres y mujeres travestidos con ropa de tintes BDSM que despiertan a su sexualidad y encuentran seductor expresarlo, tocarse, acariciarse y terminar todos juntos de forma sugerente en una piscina.

Justo aquí encontramos la escena y la canción estelar a mi juicio para Frank-N-Furter, la que mejor define su personalidad. Es una obra de arte que recrea tanto a la música rock de los setenta como a las influencias de película serie B del pasado “Give Yourself Over The Absolute Pleasure, Swim The Warm Waters Of Sins Of The Flesh” (Ríndete al placer absoluto, nada en las tibias aguas de los pecados de la carne). Una mini obra maestra Don’t dream it, Be It”.

Pasan muchas cosas en esta canción y sin embargo hemos llegado al final, es un disco que si la historia se la hubiera imaginado Bowie que siempre inventaba personajes (Ziggy Stardust sería un primo lejano de Frank, ambos alienígenas) sería un resultado muy diferente pero igual de trascendente o más todavía. Finalmente llegamos a los últimos tracks, “I’m Going Home” que aún y sacándola del contexto de todo el álbum y el filme es un tema que te sacude como pocos con su piano, sus guitarras eléctricas, un violín y sus coros poderosos, la voz de Tim Curry transmite dolor, empatía, emoción.

En resumen, es un tema hermoso por donde se le quiera ver, “Cause I’ve Seen Blue Skies, Through The Tears In My Eyes And I Realize I’m Going Home” (Porque he visto cielos azules a través de las lágrimas en mis ojos y me doy cuenta que me voy a casa).

“Super Héroes” es el track con el que cierra la trama, una balada a piano y con las guitarras más marcadamente setentas del álbum (Con solo incluído) cantada por Susan Sarandon y que cobra sentido en el film.

En los créditos nos despiden con una versión más melancólica de “Science Fiction / Double Feature” y es el cierre perfecto para una de las películas de culto y también uno de los discos de culto que cimbró los setenta. Simplemente sensacional y emocional cierre.

Post Crítica: The Rocky Horror Picture Show es un obligado y un clásico por lo que logra.

The Rocky Horror Picture Show OST captura las canciones más famosas del film (No todas, aquí faltan 3 canciones de la película), sin embargo logra crear un LP sofisticado que va del musical, el Space Rock, el Rock & Roll, y sobre todo la ópera rock para crear una obra que tiene cartas de un álbum inmortal, y no mencioné el glam rock porque ahí es donde se sale de los estándares además de ser uno de esos fenómenos de la cultura pop y de culto obligados (Cada año hay funciones nocturnas en varios países donde la gente va disfrazada e interactúan con la película, tradición que se sigue haciendo hasta el día de hoy 2023)

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El Soundtrack de The Rocky Horror Picture Show funciona por si solo como una demostración de lo grande que llegó a ser la música glam rock en los 70 y también que llegó en el momento oportuno, en plena liberación sexual.

No hay nada más que halagar a la banda de músicos que estuvo detrás de este proyecto porque es un trabajo que sabiendo de donde parte, como una obra paródica, termina conmoviendo con sus temas a quien lo escucha.

También logró ser apreciado por un público que se abría a temas como el amor libre, la homosexualidad y las parejas swingers, provocó a conservadores (Lo sigue haciendo) y a pesar de estar orientado a un estilo de rock más refinado como lo es el glam rock tiene alma punk en su actitud y su estética,curiosamente ese mismo año nació ese género, O’Brien logró plasmar las tendencias musicales y estéticas de la época, la cinta y el soundtrack fueron inducidos al patrimonio de la biblioteca del congreso de EUA en 2005.

El album de The Rocky Horror Picture Show se puede escuchar sin jamás haber visto la película y tendrás la sensación de escuchar un clásico del rock, jamás se siente desconexión entre temas a pesar del desfile de voces que aparecen en el LP, funciona como un todo y también como colección de tracks. Un álbum atemporal de un filme atemporal.

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