Lanzado con escasa anticipación, Nadie Sabe Lo Que Va A Pasar Mañana (NSLQVAPM 2023, Rimas) es la más reciente y reluciente producción del hombre —y nombre— más famoso en el actual escenario musical internacional: Bad Bunny.
Después de más de un año desde su último lanzamiento, “Un Verano Sin Ti”, el astro puertorriqueño regresa con un álbum notablemente distinto. Creo que resulta redundante hablar sobre la biografía de Benito Antonio Martínez, también conocido como Bad Bunny. Aunque no seas seguidor del género que él representa —algo que la prensa internacional ha etiquetado como “Latin Music” (sic), englobando el reguetón y el trap—, seguramente has oído su nombre o, quizás involuntariamente, escuchado uno de sus éxitos en la calle. Sabrás que es de Puerto Rico, y es probable que lo identifiques como una figura prominente en la cultura pop actual, independientemente de lo que opines al respecto.
Así que, sin más preámbulos, pasemos directamente a la reseña de su flamante nuevo LP.
Nadie Sabe Lo Que Va A Pasar Mañana. Crítica.
En los últimos años, el artista puertorriqueño Bad Bunny se había destacado por el eclecticismo de sus tres álbumes más recientes. Desde Yo Hago Lo Que Me Da la Gana en 2020 hasta su obra anterior, “Un Verano Sin Ti, el “Conejo Malo” había experimentado con una variedad de ritmos que, aunque giraban en torno al reguetón, abarcaban estilos como el merengue, la balada, el R&B, la bachata y el EDM, entre otros. Si bien el ritmo reggaetonero seguía siendo el núcleo de su propuesta, existía una inquietud palpable por explorar distintos géneros para crear himnos populares.
Nadie Sabe… es un álbum distinto, donde Bad Bunny había dejado caer que regresaría a sus primeros álbumes con gran dominio del trap, sub género con el que se fue abriendo camino en sus primeros días.
Y tiene razón. Nadie Sabe… es un álbum de trap, pero no cualquier álbum de trap; tiene una duración de una hora y veintiún minutos y consta de 22 temas. Aunque pudiera parecer excesivo, especialmente comparado con “Un Verano Sin Ti”, que cuenta con 23 pistas y una duración similar, la diferencia radica en que este último es variado, mientras que “Nadie Sabe…” sigue una sola línea temática. ¿Es esto excesivo? Sí, definitivamente lo es.
El álbum comienza con “NADIE SABE” y su introducción de cuerdas y un piano eléctrico. Todo el tema está lleno de cuerdas y amenazas de percusiones como timbales orquestales que nunca llegan hasta el final con coros femeninos , además de sampleos de caballos y un contrabajo, la letra es una de las mejores de Bad Bunny en su carrera y como opening convence bastante.
Sus versos y el flow del cantante hablan sobre la fama, lo malo y lo bueno, inicia como un lamento de la soledad de la gran estrella y termina en un arrebato de ira hacia aquellas personas con las que se le compara “Y e’ verdad, no soy trappero ni reggaetonero, Yo soy la estrella más grande en el mundo entero, To’ quieren ser número uno, no entiendo el esmero, Si quieres, te lo doy, cabrón, yo ni lo quiero”
Es destacable que este álbum está plagado de referencias a figuras de la cultura pop, ya sean cantantes, personalidades de la televisión o el cine, o deportistas. Este enfoque podría dar la impresión de una madurez notable en las letras de Bad Bunny, pero esta es una ilusión engañosa. Aunque el trabajo aborda temas como la crítica social, la autocrítica, los excesos y las drogas, no deja de recurrir a los tópicos sexuales que caracterizan al trap y al reguetón.
Y lo hace, lamentablemente, sin el ingenio que otros artistas del género —y él mismo en obras previas— han demostrado. Lejos de ser controversial, el repetitivo “Te lo meto” en varios temas acaba perdiendo cualquier atisbo de gracia que pudiera tener, convirtiéndose en algo insípido.
“MÓNACO” sigue la línea del primer tema, pero con una introducción de música de cámara. Aquí sí se presentan las métricas y percusiones típicas del trap. Es uno de los temas más destacados del álbum, y aborda el derroche de dinero y la vida en la cima del éxito. Se mencionan figuras como Checo Pérez y otros pilotos de la Fórmula 1, y se incluye un sampleo de una carrera.
En este tema, Benito compara su fama con la velocidad de un coche de Fórmula 1 en el Gran Premio de Mónaco. Hace referencias a fiestas con celebridades como Leonardo DiCaprio y a los Grammys que ha ganado. También introduce la figura de Pablo Escobar, el famoso narcotraficante colombiano, como alguien que lo juzgaría favorablemente. El tema concluye con un sampleo de una balada francesa.
“HIBIKi” ft. Mora cambia el registro para hacer un track de pistas con un beat dance, es el más comercial hasta el momento y uno de los mejores a pesar de la letra genérica sin esfuerzo, el tema cierra con un piano.
Saltemos hasta el track 7 después de dos temas con más pena que gloria. “VOU 787” es un track corto que utiliza como completa base un sampleo de “Vogue” de Madonna mientras habla de como los medios lo han convertido en un modelo y un sex symbol, curioso cuando menos.
“SEDA” nos da más de un trap que se siente estático a pesar de contar con excelente producción, da la impresión de que este es un álbum más confesional e incluso oscuro con un flow muy bien medido de Bad Bunny e invitados pero es imposible no desconectar cuando todo se va a pique para que letras tan interesantes se reduzcan a chistes de órganos sexuales de formas tan extravagantes que solo alimentan un narcisismo desbordado.
“GRACIAS POR NADA” Y “TELÉFONO NUEVO” tratan de vuelta a querer amarrar la introspección sobre la fama para después contradecirse. Se compara con Michael Jackson haciendo Thriller, deportistas campeones, héroes de acción, narcotraficantes (con sampleos de metralletas incluidas). El flow es constante y bueno, pero es imposible no empezar a sentir una tediosa planicie a pesar de soltar buenas punchlines “Perico pal que huele, charpazo pa’to’ el que se cuele”.
“BABY NUEVA” es carne de hit, nada del otro mundo pero con punchlines bien aceitadas que van a conectar con la generación del Tik Tok como “Y si a ti te va bien, a mí me va mejor, me la paso bebiendo hasta que salga el sol, yo te deseo el bien, te deseo lo mejor pero lo mejor ya te pasó”, prepárense para leer esto en los estados de algunos de sus contactos o en reels de Instagram.
“MERCEDES CAROTA” en colaboración con YOVNGCHIMI es una de las canciones más propositivas musicalmente, tiene ese sentido de trap mucho más violento, urbano, nocturno y de ghetto. Las letras y el flow también se acercan al gangsta. Otro de esos momentos sobresalientes en un océano de tracks.
“LOS PITS” regresa al mundo del automovilismo siendo redundante. Contamos con “VUELVE CANDY B” cuyo inicio promete para después volver a establecer una narrativa mil veces planteada. ¿Pero qué esperaba?
La racha que va de “BATICANO” a “WHERE SHE GOES” es indudablemente el mejor momento de todo el LP. Si bien “BATICANO” resulta risible y graciosa después de leer reacciones con algunos versos que dan pena ajena.
Sin embargo, quitando eso de “BATICANO”, yo agradezco la excelente producción con esos synthes que se escuchan góticos o intentos de provocar buenas conciencias como “Aquí to’s fornican, la mesera y el que predica”. Me resulta súper divertido, quizás después el intento de provocar católicos le salga mejor con todo y sampleos de predicadores cristianos.
Continuamos con la que junto con “NADIE SABE” es la mejor canción de este extenso mapa de 22 tracks, “NO ME QUIERO CASAR”, con sampleos bien escogidos, un trap de sonido completamente mainstream y un contenido lírico pegajoso, acercándose a una mezcla del trap con el EDM, resulta ser un dulce para las radios, las visitas de Youtube y los Tik Tok, atento porque esta canción la vamos a escuchar por meses. Y es buenísima
“WHERE SHE GOES” ya la habíamos conocido como single, aquí le subimos a los beats que suenan más acelerados y tribales. Es un gran tema y tiene toda la razón para haber sido escogida como single, pizcas del dembow suenan por ahí, bajo grueso y sintetizado.
“PERRO NEGRO” es un reggaeton en toda regla, “ACHO PR” es otra de las mejores pistas, con un synth nocturno como centro del beat. Es la canción más Hip-Hop del álbum y está bastante bien lograda con cambios de ritmo pero siempre manteniendo su esencia underground, es el ascenso del barrio a la cima del mundo, “Entiendo que me envidien, con seguridad lo digo, Si , te juro que hay veces que ni yo puedo conmigo” o también “Otro como yo en el próximo siglo, Mi nombra va pa’ los museos, va pa’ los libros” , esta especie de superproduccion de más de cinco minutos cuenta con las colaboraciones de Angel De La Ghetto y Ñengo Flow.
Finalizamos con la exitosa y conocida a nivel mundial “Una Preview”, primer single del álbum y reggaeton comercial hecho para las pistas de baile. No es tan carismática como “NO ME QUIERO CASAR” pero es súper bailable, de letra fácil de memorizar y poco compleja.
Un álbum prescindible de Bad Bunny. Post Reseña
No tengo dudas de que para los fans de Bad Bunny, sean aguerridos o casuales, Nadie Sabe Lo Que Va A Pasar Mañana será el mejor álbum del año. También es probable que de él se desprendan varios éxitos. Sin duda, es un álbum de música urbana competente. Sin embargo, aunque no gozan de la misma fama —ni siquiera una fracción de ella— que Benito, existen exponentes tanto en el trap como en el reguetón que están llevando estos subgéneros a nuevos límites y niveles de experimentación.
Lo que encuentra el oyente en este disco es una obra extremadamente larga, en la tradición del artista, pero que a diferencia de sus trabajos anteriores se siente especialmente tediosa debido a su casi inexistente variedad. Se trata de un álbum que inicia con la promesa de una evolución y madurez que, lamentablemente, nunca se concretan; en su lugar, Bad Bunny sigue inmerso en los tópicos que parece incapaz de abandonar.
Así que sí, hay cosas que no cambian. Aunque el futuro parecía brillante tras Yo Hago Lo Que Me Da la Gana y “Un Verano Sin Ti“, este disco seguramente reconfortará a los fans de los primeros días de Bad Bunny. Pero para quienes hemos visto cómo diversos artistas han elevado el estandarte del reguetón y el trap, aportando innovaciones interesantes al género, “Nadie Sabe…” representa un paso atrás.
Me siento como cuando fui a ver Avengers Endgame después de lo emocionante que fue Infinity War.
En Endgame era una emoción que salvo contadas escenas fue bajando desde el inicio hasta el final de la película y hasta la última media hora me volvió a interesar e incluso emocionar, pero todo el demás tiempo estaba en mi asiento viendo cómo aguantaba tres horas pensando “¿A qué hora se va a acabar esta madre?”. A pesar de que los niveles de producción eran excelentes. Así me siento después de varias escuchas porque no es un disco que se digiera a la primera. En fin.
En columna musical tenemos recomendaciones de todos los tipos en nuestras recomendaciones musicales, que van desde lo más indie y desconocido hasta lo más mainstream siempre y cuando reconozcamos que son de calidad, si quieres una opinión más mixta puedes pasarte por nuestras reseñas.
Quédate, aquí nos leemos.
