Llegó el tan esperado 1° de julio, fecha en la que se tenía previsto el lanzamiento de Mercury – Act 2, la continuación del quinto álbum de estudio Mercury – Act 1 de Imagine Dragons. ¿Qué puedes esperar de este disco? Prepárate, porque en esta reseña haremos un breve recuento de lo que esta popular y multifacética banda nos ofrece este año.
Previos al lanzamiento
Hablar sobre Imagine Dragons es un poco complicado debido a la ambivalente relación entre la crítica de los medios especializados y los seguidores. Si bien Imagine Dragons ha alcanzado el éxito gracias al talento y característico estilo que han manifestado a través de ciertas canciones que se han viralizado, lo cierto es que, para la crítica, no es lo mismo lanzar buenas canciones que hacer un buen álbum.
Una buena prueba de ello es Mercury – Act 1 (2021), álbum que, aunque tuvo buenas reseñas en cuanto al crecimiento de la banda, muchas otras cuestionaron su madurez, originalidad y falta de cohesión. Sin embargo, para los fanáticos fue un disco increíble. (En este punto cabría el cuestionarse en dónde radica el poder y valor de la música, un lugar en el que la crítica muchas veces sale sobrando, y quizás por ello Imagine Dragons sigue haciendo piezas para su público, a pesar de no satisfacer las expectativas o estándares de los especialistas).
Sí, había cierta expectación por conocer lo siguiente en la carrera de Imagine Dragons, si el nuevo álbum sería mejor que la primera parte. Pero, para comenzar, es importante establecer el contexto que Mercury – Act 1 dejó en el aire.
Mercury – Act 1: una esencia inestable y errática
De acuerdo con Dan Reynolds, el líder de la banda, Mercury – Act 1 se centraba en explorar temas relacionados con la pérdida, la muerte, la soledad y el dolor. Para él, esta producción estaba dividida en una parte agresiva e introspectiva, y otra más orgánica y extrospectiva. La propuesta era partir de los momentos más dolorosos y difíciles de la vida para dirigirse a un futuro más radiante y alentador.
Justamente, la esencia inestable, errática y volátil que producen las condiciones caóticas de la vida se ve reflejada en el título del álbum: Mercury. Para muchos, ya son conocidos los problemas de salud mental a los que tanto Reynolds como los demás integrantes han tenido que enfrentarse a lo largo de su vida y carrera, sumando la imprecisa línea de género de la banda que muchas veces se critica.
Es así como Mercury – Act 1 fue planteado como un medio para expresar de forma honesta la vulnerabilidad que puede padecerse a lo largo de la vida, pero también como un punto de apoyo para el crecimiento personal, tanto de Reynolds como de sus fanáticos. Moviéndonos sobre esa línea, podemos esperar que el Acto 2 de este disco sea, obviamente, una continuación de esta búsqueda. Ahora que ya se ha liberado, veamos qué sorpresa nos trae esta banda.
Mercury – Act 2: la segunda mitad de un LP doble
Como te habíamos comentado, la siguiente parte del Mercury no era un secreto, pues la banda ya lo había insinuado, así como la confirmación de Rick Rubin como productor ejecutivo, mismo que había colaborado en el Act 1. De hecho, el mismo Dan Reynolds declaró a inicios del año que el álbum ya estaba casi terminado y, posteriormente, comentó que su sonido sería influenciado por el hip hop, distinto a sus anteriores producciones.
Entonces llegó “Bones”, el primer sencillo, lanzado el 11 de marzo de este año, seguido por “Sharks”, publicado el 24 de junio, temas que sirvieron como la antesala para el estreno del álbum el 1 de julio bajo los sellos de Interscope Records y KIinaKORNER.
De manera oficial, Mercury – Act 2 es parte de un álbum doble. Cuenta con 18 temas que, en suma, posee una duración de 57 minutos con 43 segundos. Todas las canciones fueron escritas por los miembros de Imagine Dragons, quienes también participaron en la producción del disco. El productor ejecutivo fue el mítico Rick Rubin, pero también contó con la colaboración de Mattman & Robin, MAG, Little, KillaGraham, Nicky Blitz, Mick Coogan, Goldwiing, Jayson DeZuzio y Jason Suwito.
Mercury – Act 2: la introspección continúa
Ya habíamos visto que Mercury – Act 1 habla sobre el amor, el dolor, la pasión y la pérdida. Mercury – Act 2 sigue abordando temas íntimos y existenciales: la pérdida, el autodesprecio, el arrepentimiento, pero ahora la banda busca enfocarse en aspectos más positivos, como afrontar estas situaciones para estar presente, para continuar y vivir con amor y alegría.
Con respecto al sonido, no existe gran variación en el estilo que Imagine Dragons suele manejar. Sin embargo, encontramos más elementos del pop, por ende, menos del rock, lo cual es un tanto lamentable. También se incorporan chispazos del hip-hop en casi todos los temas, pero no hay un sonido en particular por el que debamos sorprendernos. Pero si deseas tener una visión general del disco, a continuación te presentamos algunos apuntes de cada uno de los temas.
El primer tema es “Bones”, canción que, a pesar de ser vibrante y poderosa, aborda el tema de la muerte y fragilidad de la vida, pero conserva la potencia al demostrar con una voz desafiante que no desea renunciar. Disfruta del tema a continuación.
“Symphony” es un tema alegre, lleno de pop, en el que se celebra a la vida, dando a entender que la vida es una gran sinfonía. “Sharks” es otra pieza fuerte dentro del álbum en el que se resalta la vulnerabilidad de vivir en un mundo peligroso e incierto, muy al estilo de la letra de “Enemy” (de la que ya te hablé profusamente aquí).
En “I Don’t Like Myself” escuchamos un poco más de la influencia del hip-hop, en donde los coros marcan el ritmo principal de la canción. Es un tema que habla sobre el autodesprecio y desvalorización, perfecto para quienes transitan por la etapa del autodescubrimiento y reafirmación. Por otro lado, “Blur” es un tema introspectivo que aborda el sentimiento de la eterna insatisfacción bajo la esencia del rock, detalle que se agradece.
“Higher Ground” es un tema que lleva la firma del sonido característico de Imagine Dragons en el que también se nota la clara influencia del hip-hop. El coro es poderoso y determinado: “I live until I die/ Won’t fail unless I try / I’m searching for the higher ground“. Seguramente será una de las canciones más populares del álbum. Échale un vistazo:
En este punto entramos a un bloque de bajas revoluciones. La primer canción de este grupo es “Crushed”, un tema que destaca por la contención del poderío vocal de Reynolds y un sonido más acústico que trata sobre el acoso y prejuicio hacia las mujeres. “Take It Easy” es un tema bien construido, con ritmo alegre, pegajoso y poderoso que va de menos a más que habla sobre tomar con calma las preguntas que tienen que ver con el significado de la vida. Escúchala a continuación.
“Waves” es una canción en la que Reynolds afronta la pérdida de un amigo de la juventud. Sin embargo, la reflexión que deja este hecho se convierte en un coro que celebra la vida y el recuerdo de los seres amados.
Con “I’m Happy” regresamos al tema del amor propio y la importancia de enseñar a amarse a uno mismo. Por otra parte, en “Ferris Wheel” encontramos una canción de estilo acústico y minimalista que habla sobre una promesa a un amor de juventud que siempre trascenderá. Sobre esa línea sigue “Peace Of Mind”, otra pista lenta, pero rítmica, con gran influencia del pop, muy fácil de escuchar, la cual aborda el tema de la depresión y la paz mental.
“Sirens” está bien hecha. Se caracteriza por recrear una atmósfera diferente, un poco más oscura y turbia que remarca el estado de ansiedad que la letra propone. En ella encontramos un puente instrumental junto con los sonidos de la guitarra y bajo imitando alarmas y sirenas. Disfrútala a continuación:
En “Tied” escuchamos una balada con intención minimalista en la que Reynolds muy probablemente le canta a su esposa, pues trata de los constantes retos a los que se enfrenta una pareja. Salimos brevemente de la atmósfera lenta con “Younger”, una canción en la que se recuerda la fantasía y la ilusión de vivir que generalmente se experimenta durante la infancia. Curiosamente, tanto “Tied” como “Younger” tienen una esencia peculiar que recuerda al sonido más actual de Colplay.
Vamos llegando a la recta final. Empezamos con “I Wish”, un track lento que cala hondo, pues trata del arrepentimiento que proviene del no reconocerse como un buen amigo, anhelando el tener una nueva oportunidad para cambiar las cosas. En resumen, una canción corta-venas. Escúchala a continuación.
Después encontramos “Continual”, una canción que cuenta con la inesperada colaboración de Cory Henry, un cantante, compositor y productor nominado al Grammy. Esta canción habla del amor y lealtad, y se caracteriza por los discretos toques de gospel que seguramente Henry incorporó.
Por último escuchamos “Thet Don’t Know You Like I Do”, en donde Reynolds vuelve a recordar a Dan, su amigo más cercano de la secundaria, quien terminó con su vida hace algunos años. Prácticamente es un canto de arrepentimiento y una especie de homenaje en su honor.
Mercury – Act 2 : en resumen
Mercury – Act 2 es, definitivamente, un álbum sumamente introspectivo, de largo (muy largo) aliento, dirigido a los verdaderos fanáticos de Imagine Dragons ya que las canciones e historias que encontramos en ellas nos permiten conocer más del mundo de la banda, especialmente del líder, Dan Reynolds.
Es importante apuntar que esta segunda parte da continuidad al concepto primario del álbum, una especie de viaje y estudio interno (quizás terapéutico) a lo largo de diferentes etapas de la vida para asimilarla, abrazarla y seguir con ella en ese impulso vital que involucra la muerte, la pérdida, el amor propio y la madurez. Pero te avisamos: si esperas rock y potencia, este no es el caso. De hecho, no sabemos si eso ocurrirá en el futuro.
Con respecto a las mejores canciones, encontramos un par: “Bones” y “Shark”. Sin embargo, también podemos considerar algunos otros temas como “Higher Ground”, “Crushed”, “Take It Easy”, “Waves” y “Sirens”.
En lo que tiene que ver al sonido, seguimos encontrando a una banda que aún no posee un género en particular, pero que cada vez más va alineándose con el pop como vertiente principal, al tiempo que incorpora elementos de otros géneros como el hip-hop, el rock e incluso el gospel. Quizás esto no sea motivo de preocupación para la banda, pues notamos que decidieron enfocarse más en el mensaje y en su público. Y, ¿saben? Les funciona. Así que cualquier calificación de parte de la crítica (y de nosotros) saldrá sobrando.
Sin embargo, si quieres conocer nuestra opinión, diremos que es un álbum honesto, lleno de trabajo e intención, pero su duración extenuante y el contenido repetitivo vuelven difícil el disfrute y la tarea de encontrar hitos y novedades dentro del mismo. Por esa razón referimos que es un disco que será especialmente apreciado por los verdaderos fanáticos de la banda y muy probablemente por un público joven que se sienta identificado con ciertos estadíos y situaciones que la vida implica. ¿Nuestra calificación?
Y a ti, ¿qué te pareció este nuevo disco de Imagine Dragons? Si deseas escucharlo completito, te invitamos a escucharlo a continuación, en la lista de reproducción que te compartimos acá abajo.
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