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Reseña : Belanova – Dulce Beat

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*Cada quince días en Columna Musical analizamos un álbum importante o interesante del pasado en la Retroreseña. Hoy revisamos Dulce Beat de Belanova .

México fue una potencia en música pop a nivel internacional en los 80 y 90. Hubiera sido genial si no fuera porque la mayoría de las canciones que dominaron las listas de habla hispana eran covers calcados al 100%, con letras traducidas al español de agrupaciones italianas, francesas y estadounidenses. La música original brillaba por su ausencia, salvo honrosas excepciones, claro está.

En México, predominaban grupos y cantantes con canciones prefabricadas, lejos de creativos como los de la movida madrileña con nombres como Mecano, Alaska o Miguel Bosé, creadores de temas verdaderamente inteligentes y de alto nivel.

Mientras bandas pop en España y Argentina hacían su intento de crear contenido original, en México se promocionaban bandas mixtas o boy bands reinas del playback durante los ochenta y noventa. Entonces apareció Moenia, una banda de electro pop con gran influencia de Depeche Mode (algunos creen que era una copia descarada), que con música propia logró “la suerte” de entrar en el mainstream.

Y con “suerte” entre comillas me refiero a una práctica muy extendida en el mundo del entretenimiento en ese entonces en varios países: la payola. La payola consistía en sobornos de las disqueras para posicionar a ciertos artistas. Esta práctica fue muy común hasta la aparición de Internet, la libre distribución de música y, sobre todo, la irrupción de la música indie. Medios como Myspace ayudaron a crear ídolos orgánicos y seguidos por millones de personas; esto también caló en México y no solo en el mundo del rock, sino también en el pop.

No hay duda de que lo más sano que le ha pasado a la industria de la música fue la democratización de la misma gracias al Internet y la pérdida de poder de disqueras, ejecutivos y locutores de radio que tenían toda la soberbia de decidir qué podía o no escuchar el público (Saludos a Rulo).

En México, bandas como Zoe, Porter, María Daniela y Su Sonido Láser, y la que nos ocupa, Belanova (entre otras), serían beneficiadas por Internet y las primeras redes sociales. Este cambio no solo permitió una mayor diversidad en la música popular, sino que también fomentó una nueva ola de creatividad y autenticidad en la escena musical mexicana.

Dulce Beat, Rosa pastel, clichés y tonterías. Critica

Belanova es o fue (se desconoce su actual estado) una banda creada en el año 2000 en Guadalajara, Jalisco. Se conformó por Denisse Guerrero en la parte vocal y las letras, Edgar Huerta en los teclados, y Ricardo Arreola en el bajo y guitarra. La banda cubría un espectro de la música pop hecha por sintetizadores que no cubría Moenia, una versión más ligera, más rítmica, menos oscura, más guitarrera y más orientada al dance.

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Belanova. Fotografía : Press Photo

Para los más puristas su debut de 2003 Cocktail es su mejor trabajo y una de las mejores producciones musicales que se han hecho en México, es un álbum con un espíritu mucho más indie, con sonidos más funk y un poco más experimentales, un álbum con un sonido muy diferente a lo que se venía haciendo en México. No voy a rebatir o a reafirmar nada de lo que se dice de su album debut (Aunque verdaderos himnos como “Tus Ojos” sustentan la obra), más que nada porque aquí vamos a revisar Dulce Beat del 2006, album que los elevó al status de súper estrellas del mainstream latinoamericano.

Belanova ya había firmado con una subdivisión pequeña de Universal Music llamada Virus, quienes les vieron potencial. Sin embargo, su verdadera arma fue Myspace. La banda empezó a ganar fans en esta red social, por lo que su segundo álbum, desde antes de su lanzamiento, ya se vislumbraba como un éxito.

Tenemos que poner un poco de contexto: estamos en la época del pico más alto del movimiento Emo (2006 con MCR y su The Black Parade) y con la explosión del indie con gente que buscaba sonidos más alternativos. Belanova no encajaba en ninguna de estas descripciones y, sin embargo, lograron conquistar a millones que, a pesar de considerar que ésta era una banda ligera, no tenían conflicto entre sus gustos y obsesiones al encumbrar un proyecto como Belanova.

Dulce Beat es un álbum que inmediatamente se siente hecho más para las masas, una obra donde suavizaron su tono experimental que a veces dejaban salir en su primer disco y se dedicaron a hacer canciones más estándar, radiables y amigables. Lo que hay que admirar de esta obra es que la banda dio un paso que, a pesar de que algunos lo criticaron en su día, se siente natural y correcto.

Esto es quizás porque tanto Edgar en los teclados, pero sobre todo Ricardo en el bajo (un excelente bajista que se acomoda a todo tipo de estilo y, junto con la voz de Denisse, a través de varias y memorables líneas de bajo, le dio una personalidad propia a la banda), son músicos que funcionan bastante bien tanto en estudio como en vivo.

No busquemos aquí letras profundas y metafóricas porque no las vamos a encontrar. Lo que sí encontramos, para nuestra sorpresa, es un inicio contundente de Synth-Pop llamado “Niño.” Es pegajosa y nostálgica, sencilla pero agradable, un single seguro, un inicio sólido.

Pasamos a “Rosa Pastel”, el segundo track del álbum y la canción que le cambió la vida a la banda, un súper hit en todo el continente. Hay quienes, al revisitar el álbum, opinan que esta canción estaba adelantada a su tiempo. No lo comparto, pero sí puedo decir que es como si se hubiera compuesto ayer, hoy o que se estrenara mañana. Los años no pasan por ella; desde ese golpeteo de batería acústica inicial, el bajo y los sintetizadores, la canción tiene un encanto especial.

La letra, sin ser lo más profundo que vas a oír, es de una inconformidad bastante palpable: “¿Y dónde quedó ese botón que lleva a la felicidad? Luna de miel, rosa pastel, clichés y tonterías,” para más adelante rematar: “No, no quiero ser esa mujer, ella se fue a un abismo y tú no eres aquel que prometió sería mi superhéroe, y ya todo acabó, seremos dos extraños”.

Hay un trabajo preciso de guitarra y remate de sintetizadores en los coros, la canción a su modo es ligera pero se siente enojada, frustrada. Es un ejemplo muy claro de como hacer un pop intachable y una emancipación femenina que no se escuchaba mucho por esos días, menos en una canción tan radiable.

Un detalle de “Rosa Pastel” es que la canción se volvió hace poco en el trend de moda en TikTok, resucitada desde la época de los dos mil la canción se convirtió en un himno de la inconformidad y de los sueños rotos. Puedes checar en este enlace muchos ejemplos. Quién diría que una canción pop iba a ser un himno de la disconformidad, la frustración y la amarga realidad al lidiar con el fracaso. Es un temazo que se siente vivo y pasarán los años y no envejecerá, al menos no mal.

“Soñar” es un agradable french house (Belanova fue mucho más abierta que varios rockeros mexicanos y aprendió de sonidos en su momento actuales, a pesar de ser una banda de Synth-Pop que algunos no tomaban en serio). Es contagiosa y continúa la buena racha del álbum, además de mostrarnos lo bueno que es Ricardo con sus líneas grooveras al bajo.

“Mírame” es un Bossa Nova mezclado con sintetizadores; para el momento en que esto salió, ya existían proyectos como Café Del Mar, pero este track no les tiene nada que envidiar.

“Miedo” es uno de los temas más guitarreros del album y es dinamismo entre los instrumentos, con solo de guitarra incluído le confiere una energía singular que pasa a través de la inconfundible voz de Denisse.

“Escena Final” es otro de los mejores momentos de “Dulce Beat”, un tema con una letra ingenua donde Denisse sueña despierta sobre una situación de despedida. Musicalmente es elegante; el electropop de excelente manufactura, el sonido es como estar dentro de un cubo lleno de agua, un sonido que encaja con una letra acuosa y bioluminiscente.

“Por ti” es mi debilidad, lo confieso. Puede parecer un tema simplón (lo es en la letra, aunque es una letra cariñosa y cursi que puede llegar a pegar justo), pero tiene lo que hace grande a una canción pop: sencillez, elegancia, retención en la memoria, coro pegajoso, gran producción y una memorable línea de bajo. Dicho esto, las canciones pop famosas y bien hechas comparten esas características.

“Tal Vez” pega un bajón frente a la ensoñacion que fue el tema anterior pero es una balada de guitarras acústicas y sintetizadores con una voz inspirada de Denisse, la canción se enriquece con más instrumentos y le dan atmósfera, al final termina por ser buena, sin ser destacable pero si dulce y reconfortante.

“Me pregunto” lo tiene todo: un inicio que engancha, una línea de bajo sensacional, unos beats seductores, la voz de Denisse en uno de sus momentos más inspirados, un sonido que es como si su primer trabajo, Cocktail, que era más experimental y con más búsquedas electrónicas, se diera la mano pasando la estafeta a este Dulce Beat para crear un pop perfeccionado.

Es un track al que puedo calificar como sobresaliente en una escena como la del pop, ya no solo de México, sino de habla hispana. Un clásico que fue el primer sencillo del LP y sería el principio de éxitos que encadenaron uno tras otro. Es una canción nostálgica, refinada, con una producción que sintetiza al mejor Belanova.

“Sexy” es un tema en inglés quizás buscando la cuota internacional, la verdad a pesar de sus buenas ideas considero este el peor track del album. Y así llegamos al final de nuevo con el french house e incorporando sonidos de música disco “Te quedas o te vas” es otro ejemplo de una canción que no le pide nada a ningún artista internacional y en este pleno revival dance que estamos viviendo de esos sonidos, podríamos pensar que es una canción actual.

Un game changer del pop mexicano. Post-Crítica

He leído bastante que Belanova estaba adelantada a su época; la verdad es que no, simplemente la banda estaba al tanto de las corrientes musicales que se imponían en el mundo, sobre todo en la música electrónica y el synth-pop, y fueron de los primeros en usar esos sonidos en México. Su música sonaba fresca, diferente al estilo de electropop de gente como Moenia, que seguía sonando a electrónica vieja.

Este álbum fue el inicio del estrellato de Belanova, y aunque tuvo hit tras hit después de Dulce Beat, jamás volvieron a sonar tan cohesivos mezclando el pop y la música Easy Listening con inquietudes de avanzada que estaban dominando en esa época (y curiosamente en esta época están de vuelta). Belanova impactó para bien la escena pop mexicana, la sacudió, no solo impuso estilo propio; también la estética de su vocalista, Denisse Guerrero, se convertiría en modelo para muchas jóvenes de esos años. “Dulce Beat” poco a poco se fue convirtiendo en un clásico dentro de la escena musical mexicana.

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En Columna Musical además de nuestras retroreseñas quincenales obviamente analizamos la música más actual y también te recomendamos los tracks más calientitos para que estés al día.

Quédate.

Aquí nos leemos.