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Reseña: Yves Tumor – Praise a Lord who chews but which does not consume

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Sean Bowie (Miami, Estados Unidos,edad desconocida) es el verdadero nombre detrás de Yves Tumor. En su tercer álbum, sigue explorando sonidos que, en esta ocasión, lo han llevado hacia un territorio mucho más accesible que sus producciones anteriores.

Recuerdo aquel 2018 con su álbum (el segundo de su carrera) Safe In The Hands Of Love, una interesante mezcla entre electroclash, dark Wave y sonidos rock. En ese año estuvo en mi top diez de discos lanzados. Sin embargo, su segundo álbum Heaven To a Torture Mind empezó a coquetear con la idea de seguir en la línea experimental, pero con canciones más melodiosas y sobre todo cercanas al electro-soul y géneros similares.

Heaven To a Tortured Mind para nada es un mal disco; simplemente se dirigió más al centro de su apartado experimental. Por momentos me recuerda a gente como Blood Orange, pero con sus propias capas de guitarras un tanto industrializadas y la inquietud experimental electrónica todavía a flor de piel. Grandes canciones de amor torturado, baladas nocturnas allegadas al ambient que al electroclash y, sobre todo, más cerca de la música afro que, es imposible de negar, ya que son sus raíces. Lo que Yves Tumor intentó era contar sobre el amor en sus diferentes vertientes. Y lo logró, fue un muy buen disco.

Praises a Lord who chews but which does not consume. Yves Tumor ablanda su sonido. Reseña

Yves Tumor
Yves Tumor. Foto: Jordan Hemingway

La tercer obra de Yves Tumor lanzada en el trienio del 2023, es un disco más rockero que sus álbumes anteriores o, más bien, tendría que decir, más influenciado por la guitarra. Es, sin embargo, al mismo tiempo un LP más dulce, en el que Sean Bowie utiliza mucho más el sonido de los falsetes, incrementa los coros femeninos pop de influencias afroamericanas y construye atmósferas con ganchos más radiales y con más punch para llegar a un público más diverso.

Y eso para nada es una acusación o defecto.

“God Is a Circle”, track de apertura, es el tema más experimental que le escucharemos a Tumor en el disco. Aquí conserva bastante del sentido un tanto oscuro de sus anteriores producciones, es una buena combinación entre los ruidos industriales, voces de falsete, un ritmo punk y ganchos de guitarra eléctrica.

Sin embargo, a partir del segundo tema, “Lovely Sewer“, nos encontraremos coros pop, ritmos más agradables y ganchos melódicos que funcionan bastante bien. Esta es una canción pop, pero uno de gran manufactur. De hecho, es una de mis favoritas de este LP.

“Meteora Blues” sorprende al iniciar con unas guitarras acústicas de base, es un mid tempo que sigue las directrices que, poco a poco, van marcando este álbum: ser más orgánico aunque se siga usando máquinas, pero añadiendo más instrumentos ‘convencionales’, además una batería completamente natural que le brinda bastantes de los mejores momentos a este álbum. “Meteora Blues” concluye con un fantástico solo de guitarra y teclados de voces para lograr un gran tema.

Esta canción enlaza con “Parody”, un tema con sintetizadores y guitarras eléctricas que la sostienen, buscando un sonido bluesero/psicodélico a la Jimmy Hendrix. Punto aparte, y ya lo mencioné, pero lo diré otra vez para que quede claro: El trabajo de la batería al ser completamente real es realmente sobresaliente en todo el álbum. Una maravilla, ya que se siente la intensidad de cada golpe en los redobles.

Sin embargo, el mejor track de todo este trabajo lo encontramos en el ecuador del disco. Es la pista número 7 “Operator” que abre con un magnífico y contagioso bajeo ochentero y un sintetizador que se vuelve parte de ese new wave actual. Por si no fuera suficiente, también cuenta con coros neo soul y ganchos guitarreros pop, mientras la voz de Yves me recuerda al Prince de sus canciones más divertidas, hasta tiene el lujo de usar una sección de Cheerleaders. Es tan descaradamente adictiva y pegajosa que se vuelve una de esas canciones que terminas por conservar en alguna playlist para recordar tus canciones favoritas del año.

Y parece que agarramos una rachita de temas de similar contundencia, porque la canción número ocho, “In Spite Of War”, además de su gran ritmo creado por la percusión tanto orgánica como secuenciada, muestra un interesante riff de guitarra que guía el tema. En el coro, la canción nos remata con coros R&B y guitarras alternativas noventeras. ¿Su único gran pecado? Debió haber durado más.

“Echolalia” continúa en este mood que viene desde “Operator”, destacando de nueva cuenta las voces que suenan completamente sexys al ritmo de un bajeo que acompaña estupendo ,un sampleo de un diálogo insertado por ahí, y la batería que está vuelta loca. Insisto tanto con la batería porque tiene un sonido tan natural que se escucha muy poco procesada y le da una soltura fresquísima a la canción. Es una joyita.

Pista número 10, y seguimos en la cresta de la ola con la mejor sección del disco. “Fear Evil Like Fire” posee, desde el inicio, ese ritmo post-punk/new wave, pero con la voz soul de Sean Bowie. El teclado es fácil y todo ayuda; desde el track 7 hasta el 10, hemos tenido el mejor tiempo con este trabajo. Cuatro temas que, a pesar de que “Operator” me parece el mejor, los demás no desmerecen en ningún momento. Lo más placentero de todo el álbum es escuchar esta sección, pues se suceden temazo tras temazo.

El tema siguiente y onceavo del LP, “Purified By The Fire”, comienza como una canción de R&B convencional con beats muy propios de personas como Beyoncé, para después transformarse en una pieza instrumental donde regresan los sonidos industriales.

Es hora de cerrar un disco que de alguna forma tiene ese “algo para todos”. Finalizamos con “Ebony Eye”, que cuenta con arreglos de cuerdas sintetizadas, un ensamble de voces R&B, un sonido hip-hop y funk que, sin embargo, jamás llega a ser rapeado. Por su parte, la batería que, de nueva cuenta, remata perfectamente cada que aparece redoblando o remarcando. Otra canción de mis favoritas y gran cierre.

El disco más accesible de Yves Tumor es una joya del buen hacer. Post crítica

Debo confesar que estaba un poco reacio a reseñar este disco porque, aparte de que tenía otros que debían salir primero, y a pesar de que dos discos anteriores suyos me encantaron, pensaba que me iba a encontrar con una fórmula ya conocida. Este álbum no es el industrial Dark Wave de Safe In The Hands Of Love de 2018 o el dramático Heaven To a Tortured Mind de 2020; este disco es su propia cosa.

Praise a Lord who chews but which does not consume es un trabajo que, aunque descaradamente accesible, no sacrifica el buen gusto de Yves Tumor a.k.a Sean Bowie. Él abraza sin tapujos todos estos sonidos ultra pop y afro mientras aún mantiene un pie en su pasado más electrónico y oscuro. Es una mezcla tan afortunada como disfrutable.

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Espero no cometas el mismo error que yo de posponer este album y lo escuches, es fresco, bien hecho, bien trabajado, producido y se siente como un paso adelante en la carrera de Yves Tumor.

Recuerda que en Columna Musical están las reseñas más importantes del 2023, o al menos intentamos darles cabida ya que con tanto lanzamiento diario las cosas se pueden poner medio peliagudas, jejeje. Y si no alcanza a salir una reseña completa de algún album seguro en nuestra sección de recomendaciones quincenales o en artículos sobre una canción en específico ahí hallarás bastante música nueva.

Aquí nos leemos.