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Reseña: Weyes Blood – “And In The Darkness Hearts Aglow”

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©SubPop

El 18 de noviembre del 2022 fue lanzado el quinto álbum de Natalie Mering a.k.a Weyes Blood, cantautora y creativa audiovisual: And In The Darkness Hearts Aglow. La espera de su disco fue larga, en 2019 lanzó su Long Play más festejado hasta el momento, Titanic Rising, el cual estuvo en los lugares más altos de las listas de lo mejor del año de varios medios. Ya lo escuchamos y ésta es nuestra reseña.

Weyes Blood… ¿Quién es?

Natalie Mering, oriunda de California y nacida en 1988, es una artista multidisciplinaria que musicalmente se ha enfocado en sus últimos trabajos en géneros como el dream y art pop, el folk y la neo psicodelia. Weyes Blood, su gran proyecto personal, transita entre los diferentes estados del indie pop y el soft rock con tintes experimentales y se ha llevado las palmas de la crítica y público que sigue a artistas como Lana Del Rey o Julia Holter principalmente.

Titanic Rising de 2019 fue un disco que sorprendió al mundo ya que se trata de un LP de folk y dream / art / chamber pop que supo combinar lo delicado de su voz y sus historias líricas junto con música que a veces tiene gancho que podríamos llamar dentro de los estándares de lo “radial” y a veces es un viaje de atmósferas ya sea experimentales psicodélicas o ambient. Por eso, después del triunfo del proyecto pasado, mucha gente esperaba a And In The Darkness Hearts Aglow con bastante anticipación.

Bueno, pasemos a diseccionar qué tal es el quinto álbum de Weyes Blood, si la ambición musical de Natalie Mering dió un paso adelante con gran contundencia o si por el contrario esta vez le faltó.

And In The Darkness Hearts Aglow, ¿La segunda parte de una trilogía?

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Weyes Blood. Foto: Neil Krug

Según Natalie Mering, la idea de esta trilogía iniciada con Titanic Rising (que representaba “la anticipación de algo oscuro por llegar”) continúa con esta segunda entrega, en la que el mundo “camina a tientas por la oscuridad, tratando de encontrar sentido a todo, en una época de grandes cambios” y culminará en un próximo disco que aborde la esperanza del futuro.

Mientras eso pasa , hablemos de esta obra que para algunos ha significado el acontecimiento de estos ya finales días del año y para otros una decepción.

AITDHA(A partir de ahora usaré estas siglas para referirme a And In The Darkness Hearts Aglow) es un disco que a diferencia de Titanic Rising no se siente tan inmediato, con esos ganchos que captaban rápidamente la atención. AITDHA es un LP más de bajo perfil, de sonidos norteamericanos más cercanos al estilo del folk de los sesenta con suaves tintes de pop de cámara, de alguna forma es un folk elaborado y elegante, un sonido que me recuerda mucho más a Joni Mitchell que a ninguna otra persona.

Prueba de lo que digo es “It’s Not Just Me, It’s Everybody” que contiene toda la esencia de la leyenda canadiense creadora de Blue, uno puede encontrar retazos de la cantautora a través de toda la pieza, instrumentación y vocalización, como tema abridor es muy bueno y también es uno de los mejores de todo el disco y es que cuando te basas en Mitchell a menos que seas muy torpe las cosas rara vez pueden fallar.

“Children Of The Empire” tiene como punto medular un piano sobre el que la instrumentación se apoya en todo momento, incluyendo un breve instante de ensoñadores teclados y un buen arreglo de cuerdas.

Natalie Mering tiene estos temas que son de bajo perfil pero sabe crear atmósferas para lucirlos, la ya comentada en esta página “Grapevinerecoge toda la esencia de canciones a pie de carretera del medio oeste para contarnos su historia de amor a través de autos que recorren carreteras solitarias y crepusculares.

Y después llega “God Turn Me In A Flower”, otro de los highlights del disco, que se construye sobre un órgano, arreglos de cuerdas y efectos sintéticos para terminar elevándose en una maravilla psicodélica extravagante de pétalos de flores, aves silbando y voces celestiales. Podría ser el mejor tema del álbum, nos transporta a lugares oníricos y llenos de paz con un manto de vegetación creciendo alrededor.

“Hearts Aglow” es una buena pieza, con su sonido de Chamber Pop sesentero, líricamente es profundo y nostálgico, “And In The Darkness” es un mero preludio de apenas catorce segundos y es curioso que los temas que le den título al álbum sean los más débiles también del conjunto de toda la obra.

“Twin Flame” en su instrumentación me recordó a la precursora y leyenda del art pop; Kate Bush, me recuerdan en sus percusiones de batería eléctrica y sus sintetizadores iniciales a las épocas del gigantesco Hounds Of Love. Se trata de un tema que es delicado, pero al mismo tiempo lo suficientemente Out Of The Box para sonar de la forma que que suena sin desencajar en un álbum con un mood muy establecido.

“In Holy Flux” es puro ambient manejado por sintetizadores análogos, es corto y de alguna forma no le encuentro gran justificación en el disco, pero no es una mala pieza, de hecho podría presentarla como una especie de prólogo para el mejor tema del álbum:

La elegante e irresistible “The Worst Is Done” que no teme recoger el sonido Soft Rock/Country y decorarlo con efectos de sintetizador y el pop vintage para hacer sonar a la canción más grande de lo quizás en realidad es, una pieza de orfebrería musical muy a los 60, pero realzada con efectos de sintetizadores que suenan envolviendo la canción, y es que “The Worst Is Done” es, junto con “God Turn Me In A Flower” y “It’s Not Just Me It’s Everybody” los grandes pilares que sostienen este proyecto.

Terminamos AITDHA con “A Given Thing”, una balada en piano con buenos efectos espaciales de sintetizador y arreglos de cuerdas que refuerzan la canción, es una canción bella y pausada con un manejo inteligente de los efectos sonoros

Post crítica: Un buen disco que enaltece al art pop pero que pudo brillar mucho más

Cuando digo que las canciones de And In The Darkness Hearts Aglow mantienen un bajo perfil frente a las del anterior álbum Titanic Rising no es solo que sea la forma en la que quisieron crearse para el álbum, sin llegar a la explosión épica del pop de cámara que siempre está ahí esperando, es que también las canciones de Titanic Rising son mucho mejores.

Natalie Mering continúa haciendo gran música y sin duda sus fans estarán contentos, pero esta vez la veo incluso sacándose de la manga aquello de una trilogía, lo cual podría prestarse a tildarla de pretenciosa, ya veremos después el final de su trilogía pero And In The Darkness Hearts Aglow es un álbum bueno, más no excelente, un tanto desequilibrado pero sigue siendo música de calidad y eso se agradece.

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Y con esta reseña, llegamos a la última del año 2022 de mi parte. En Columna Musical seguiremos trabajando para traerles en diciembre lo que a todos los melómanos nos gusta: Listas sobre los mejores discos del año y también sobre regalos como discos, libros o filmes.

Si quieres checar contenido parecido al estilo de artistas como Weyes Blood puedes checar lo que opinamos sobre el último disco de Angel Olsen o el álbum debut de la singular Aurora,además puedes checar nuestras listas quincenales de nueva música que publicamos a través del año.

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