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The Skiffle Players: psicodelia campirana

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Conocí a The Skiffle Players por recomendación algorítmica y dejaron una grata experiencia. Su estilo despreocupado, su aire psicodélico, lleva consigo una tradición musical de varios siglos. La manera en la que la presenta me dejó una sonrisa. Espero te suceda lo mismo con esta banda de Folk de la costa oeste de Estados Unidos que llegó a mis oídos gracias a la colorida portada de su primer disco: Skifflin’.

¿Quiénes son The Skiffle Players?

The Skiffle Players podrían recibir el nombre de supergroup, es decir, una banda cuyos integrantes ya cuentan con su propia trayectoria, sea de manera individual o bien luego de haber formado parte de otros grupos musicales.

The Skiffle Players

Los músicos que conformaron a The Skiffle Players son los siguientes: Cass MsCombs, prolífico cantautor cuyo talento lo ha llevado a colaborar con artistas como: Cat Power, Ariel Pink, Band of Horses, Arcade Fire, entre otros; Aaron Sperske y Farmer Dave Scher, baterista y multiinstrumentista de la banda de Alt-Country Beachwood Sparks; Neal Casal, guitarrista conocido por su trabajo en la banda Chris Robinson Brotherhood, pero también por liderar el proyecto psicodélico Circles Around the Sun, de donde también viene el bajista y productor Dan Horne.

En 2013 Farmer trabajaba en la organización de un festival de música llamado Mollusk Jamboree en Big Sur, California, allí armó una banda de apoyo para la presentación de Cass. Luego del evento, MsCombs fue quien invitó al grupo a seguir colaborando hasta convencerlos de grabar su primer material. En una entrevista con The Sound Podcast, Scher catalogó a Cass MsCombs como un “historiador de la música” que además de sus letras también aportaba temas del folclor norteamericano a la mesa.

Por eso no debería sorprendernos ni el nombre de la banda, ni que varias de sus canciones sean en realidad covers de temas con más de un siglo de antigüedad. Su estilo encontró su base en las raíces mismas de gran parte de la música que escuchamos en la actualidad, pero eso a su vez resultó liberador, Farmer agrega: “No estás calculando el sonido para encajar en alguna moda, más bien estás convirtiéndote en algo atemporal, y yo pienso que eso le da a la música cierto brillo”. Pero… ¿te es familiar el término Skiffle?

¿Qué es el Skiffle?

En este punto quizá te estés preguntando qué quiere decir Skiffle para empezar y… bueno, el origen de este género musical es bastante nebuloso pero sí podemos rastrearlo hasta las primeras décadas del siglo XX, en donde era interpretado por bandas afroamericanas en Estados Unidos. ¿A qué sonaba? Una mezcla de blues y jazz, pero con una singularidad: sus instrumentos. Tablas para lavar la ropa, sierras, cajas de té convertidas en bajos, jarrones, peines y demás se combinaban con banjos y guitarras.

El furor por el Skiffle se apagó en Estados Unidos en los 40, pero una década más tarde la llama se volvió a encender del otro lado del océano cuando un escocés de nombre Lonnie Donegan convirtió un cover del cantante de blues Lead Belly en un verdadero fenómeno entre la juventud del Reino Unido.

En 1955 “Rock Island Line” fue el primer sencillo en recibir un disco de oro en la región, pero su importancia va más allá: Donegan también fue el primer músico en llegar a las listas de popularidad sólo con su guitarra y algunos instrumentos caseros. Esto empoderó a una generación de adolescentes a crear su propio sonido, su propia identidad.

Se estima que para finales de los 50 había más de 40,000 bandas de Skiffle en Gran Bretaña y que en sólo unos años las ventas de guitarras acústicas brincaron de 5,000 a 250,000; entre estas agrupaciones estaban The Quarrymen, fundados por John Lennon, que años después se transformaría en The Beatles.

Skiffle, Country, Psicodelia

Debido a que todos sus integrantes tenían compromisos con sus respectivos proyectos personales, las grabaciones de The Skiffle Players siempre fueron breves pero muy productivas. Farmer recuerda que los álbums que grabaron estuvieron listos en sólo unos cuantos días y que incluso los temas no necesitaban muchas tomas para tener el visto bueno de todos.

Skifflin’ abre con “Coo Coo Bird”, un cover de una canción folclórica inglesa que llegó a Estados Unidos en algún momento de su etapa colonial. Aunque se tiene registro de la balada desde finales del siglo XVIII, su primera versión grabada es de 1929 cortesía de Clarence Ashley. La versión en este disco tiene todo el vigor de una pieza country acompañada de la Steel Guitar de Farmer que cuyo efecto la hace sonar etérea y casi parte de un tema psicodélico.

El coqueteo con los sonidos y las formas de los 60 se hace presente en otros momentos: “Skiffle Paperclip When Science Evolves”, por ejemplo, suena a una pieza que bien pudo haberse originado en la cabeza de Syd Barret; “Skiffle Strut” es un jam bastante relajado cuya segunda mitad nos puede recordar a las improvisaciones en San Francisco a finales de aquella década.

Railoadin’ Some” es la canción más cercana al movimiento Skiffle original: su instrumentación y el tema de los ferrocarriles dan un guiño al género que le da nombre a la banda. Pero hablemos de los que, a mi gusto, son los dos mejores temas del álbum – o al menos mis favoritos.

Cuando le compartí este disco a un buen amigo le comentaba que “When the Title Was Wrote” me remitía a canciones de Lynyrd Skynyrd o Allman Brothers Band. Desde los solos de Neal hasta el bajo animado de Dan, todo encaja en una pieza acústica fantástica:

Mi segunda canción favorita es otro cover de una balada de asesinato llamada “Omie Wise” cuyo primer registro en audio data de 1927; la versión de The Skiffle Players me encanta por su línea de bajo y la ambientación que, una vez más, se nutre de la tradición psicodélica de la costa oeste de Estados Unidos.

The Skiffle Players, entre las bandas de folk más interesantes

En 2019, a sus 50 años, el guitarrista Neal Casal se suicidó. Eso complica las cosas para The Skiffle Players, cuyo último disco se lanzó en 2018. No hay declaraciones sobre el futuro de la banda luego de este suceso trágico por lo que no deberíamos descartar no saber más de ellos en un rato o de plano… para siempre.

Sin embargo, el trabajo que realizaron es notable y sin duda tienen material que valida su talento. Soy seguidor del Folk desde hace años, por lo que siempre estaré listo para lanzarles una recomendación dentro del género. ¿Qué sigue ahora? Escuchar Skifflin’ por supuesto.