Aunque 2022 esté a nada de terminar, las recomendaciones de canciones en Columna Musical no paran. Para hoy tenemos una propuesta sencilla, una banda compuesta por los instrumentos clásicos del Rock: la guitarra, el bajo y la batería. The Dirty Nil es un grupo canadiense que seguro podrás disfrutar.
The Dirty Nil
Formados en 2006, The Dirty Nil inició como una agrupación de secundaria. Sus comienzos fueron radicales: tocando rock distorsionado, presentándose en fiestas callejeras y sirviendo de banda sonora para noches de desenfreno juvenil. Siempre han sido un trío, y en aquel entonces lo integraban: Luke Bentham (vocalista, guitarrista), David Nardi (vocalista, bajista) y Kyle Fischer (baterista).
Su carrera tomó vuelo poco a poco desde comienzos de la década pasada con su primer sencillo, “F*cking’ Up Young” llegando al mercado en 2011. Luego de algunos EPs, una gira en Estados Unidos, y varios festivales, el trío estaba listo para dar el siguiente paso y en 2016 publicaron Higher Power, su álbum debut.
Su sonido Punk Rock llamó tal la atención que un año después se llevaron el Premio Juno como Banda Revelación. A este gran pico en su carrera le siguió la publicación de su segundo disco de estudio, Master Volume (2018), el cual tiene algunas de sus canciones más populares como “Evil Side” y “That’s What Heaven Feels Like”.
Luego de lanzar F*ck Art en 2021, el trío (con algunos cambios en su alineación) está más listo que nunca para seguir rockeando en la nueva década. Prueba de ello es su más reciente sencillo, “Bye Bye Big Bear”, del cual te contaremos a continuación.
Bye Bye Big Bear, el escenario perfecto
Para The Dirty Nil, Big Bear es un lugar especial. Se trata de una tienda de autoservicio que se encontraba justo enfrente de donde ellos vivían en la primera etapa de su carrera. Al cuestionarlos sobre el vínculo emocional con el comercio que los abasteció por lo menos cinco años, Luke menciona:
“Estuvimos allí hasta los 20 años y lo pasamos de maravilla. Era muy propicio para la creatividad y la colaboración. Sin embargo, cuando cumplimos los 30, sentí que había llegado el momento de abandonar el nido, así que todos pusimos en marcha nuestros planes por separado, e inmediatamente empecé a echar de menos a todo el mundo”.
Aquella locación se convirtió en un espacio predilecto entre muchas bandas de Rock canadiense. Career Suicide, Single Mothers, The Glorious Sons, Attack in Black, entre otros, se reunían en el estacionamiento afuera de la tienda, compartiendo alimentos, bebidas y presenciando un sinfín de anécdotas hilarantes.
“Bye Bye Big Bear” es una pieza que hará eco en cualquiera que haya tenido que dejar algún lugar que por mucho tiempo fue un escenario imprescindible. “Hay cosas que echaremos mucho de menos, y otras que definitivamente no, pero en gran parte se debió a que comprendimos que el club se estaba desmoronando, y eso desató muchos sentimientos”, agrega el grupo.
La canción se distingue por varios elementos. El más notorio es la voz de Luke, la cual se expresa tan emotivamente que es difícil no creer que hasta hablando de una despedida que duele. Instrumentalmente se construye como una balada rockera, con acordes alternativos, ruidosos y distorsionados a los que se les suma sutilmente el sonido slide de una guitarra country.
El giro lírico es interesante. Si bien hace un momento te decía que es fácil conectar con el vocalista, lo que en realidad está cantando describe un lugar ligeramente decadente, con ratas, vendedores de droga, camioneros y cucarachas. O sea, un escenario ideal para cualquier rockero. Pero a pesar de todo lo anterior hay una nostalgia indeleble en cada verso:
“When the sirens cease to wail, will you miss the sound? / When the trucks don’t shake your walls, will you miss downtown?” (“Cuando las sirenas dejen de aullar, ¿extrañarás el sonido? / Cuando los camiones no sacudan tus paredes, ¿extrañarás el centro?”)
Del video oficial me gustó la combinación de material antiguo y las versiones actuales de los integrantes, me parece una forma sincera de mostrar cómo el escenario podrá no cambiar tan drásticamente, pero nosotros sí.
Y como todos, The Dirty Nil sigue cambiando. Esta es la primera pista en donde el nuevo bajista, Sam Tomlinson, participa. Si te gustó la canción de hace un momento, te recomiendo seguirles la pista en 2023, quizá tengamos un nuevo álbum de estudio – uno nunca sabe.
El grupo puede ser más duro en otras ocasiones por lo que mi sugerencia es que le des una oportunidad a F*ck Art su álbum de 2021 publicado por Dine Alone Records.
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