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Strawberry Alarm Clock, más allá de Incense and Peppermints

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Busca un disco de éxitos de los 60, revisa entre sus canciones y seguramente encontrarás “Incense and Peppermints”; el tema de Rock Psicodélico es interpretado por Strawberry Alarm Clock, banda norteamericana que tuvo la mala fortuna de hacer las cosas tan bien que todo lo que vino después de este hitazo parece estar olvidado. Hoy te contaré sobre ellos y su álbum Wake Up… It’s Tomorrow.

Los orígenes de Strawberry Alarm Clock

Incense and Peppermints

Los orígenes del grupo se remontan a mediados de los 60 en Glendale, California como parte de la fusión de dos bandas: Thee Sixpence y Waterfyrd Traene. La nueva agrupación, que en esa época había optado por conservar el nombre de Thee Sixpence consiguió firmar con el sello All-American Records y comenzó a grabar sus primeros sencillos mientras que distintos músicos iban y venían entre sus filas.

Fue en 1967 cuando todo cambió para Thee Sixpence. Ya tenían listo el lado A de su nuevo sencillo “The Birdman of Alkatrash” y pronto terminaron una singular pieza instrumental llamada “Incense and Peppermints”, el problema fue que el productor Frank Slay no estaba a gusto con el resultado. Sin consentimiento de la banda, le envió la grabación a su amigo John Carter para que le escribiera letra.

Confusión es la palabra que viene a mi mente cuando pienso en este grupo y la sesión que derivó en una canción que ayudó a definir el sonido de su década. Carter llegó al estudio a supervisar la grabación pero ante su inconformidad con Thee Sixpence mandó a los vocalistas a hacer las harmonías y eligió a Greg Munford para dicha tarea. Munford, de 16 años, no era parte del grupo sino sólo un amigo que por pura casualidad había ido a ver. Pero aquí no acaba el lío: Mark Weitz y Ed King, quienes compusieron Incense and Peppermints” perdieron los créditos de su autoría luego de que Slay se los diera a Carter y su ayudante Tim Gilbert.

Hay dos sencillos allá afuera de “Incense and Peppermints”. El primero bajo la autoría de Thee Sixpence en donde la canción es el lado B y el segundo, publicado por Uni Records, en donde está en el lado A y con un cambio en el nombre del grupo: Strawberry Alarm Clock. Cuentan que los muchachos querían distinguirse del resto de las agrupaciones psicodélicas por lo que tomaron a la fresa inspirándose en un sencillo de principios de ese mismo año: “Strawberry Fields Forever” de The Beatles.

Incense and Peppermints llega al número uno

Publicado en mayo, el sencillo “Incense and Peppermints” alcanzó el lugar número uno de la lista Billboard durante la semana del 25 de noviembre del ’67. Su primer disco, nombrado como el popular sencillo, se grabó a las carreras en los Sunset Sound Studios de Los Ángeles (dos años después Neil Young empezaría a grabar allí su disco After the Gold Rush) con una banda conformada por siete integrantes y en donde extrañamente había dos bajistas (George Bunnell y Gary Lovetro) y un presupuesto muy limitado. Las grabaciones fueron bastante atropelladas.

El impulso de haber colocado una canción en el número uno les abrió bastantes puertas: ese mismo año comenzaron a participar en giras de bandas consolidadas como The Beach Boys y Buffalo Springfield y pronto los llamarían para participar en la película Psych-Out protagonizada por Jack Nicholson. Strawberry Alarm Clock no podía perder el impulso de su primer disco así que a finales de año iniciaron las grabaciones para su siguiente LP: Wake Up…It’s Tomorrow.

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Las giras y la fama no detuvieron el caos interno que caracterizó al grupo. Poco antes de trabajar en el nuevo disco, Gary Lovetro, uno de los bajistas y fundadores, abandonó la banda llevándose consigo $25,000 dólares con tal de ceder su puesto (spoiler: también dejó atrás su carrera musical) al otro bajista. El otro miembro en abandonar Strawberry Alarm Clock fue el flautista Steve Bartek, aunque él logró colaborar en una canción del nuevo disco: “Sitting on a Star“.

Strawberry Alarm Clock quedó integrada de esta forma: Mark Weitz (tecladista y vocalista), Randy Seol (baterista y vocalista), Ed King (guitarrista), George Bunnel (bajista) y Lee Freeman (guitarrista).

En esta ocasión Uni Records decidió soltar más dinero, así que se fueron a grabar a los TTG Recording Studios con mejor equipo y sonido. Además, se invirtió en un maestro de canto, Howard Davis, quien asesoró a los chicos para superar las expectativas de su productor. En entrevista con Richie Unterberger, Ed King cuenta: “Todas las canciones del segundo álbum fueron escritas en el estudio, en otras palabras, apenas y se habían ensayado y el material no se había tocado frente a un público […] Nuestro sonido vocal ‘patentado’ a la Strawberry Alarm Clock se debe en su mayoría, si no es que todo, gracias a los arreglos de Howard Davis”.

Con 12 canciones y una duración de 35 minutos Wake Up…It’s Tomorrow se balancea entre la alegría del Rock/Pop Psicodélico, las harmonías californianas y las imágenes distorsionadas del Acid Rock. Esta heterogeneidad se debe a que, a diferencia de su primer álbum en donde había cinco o más opinando en una sola canción, ahora se juntaban en duplas o triadas para trabajar en lo que les apasionara.

Al respecto dice Mark Weitz: “Pienso que nuestro enfoque colectivo era pensar ideas originales para nuestras canciones –intentando no copiar o sonar demasiado como otras bandas, trabajando en un sonido propio, y al mismo tiempo, intentando ser democráticos con las colaboraciones de cada miembro”.

¿Por qué escuchar Wake Up… It’s Tomorrow?

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El error de una disquera puede acabar con la carrera de una banda y Wake Up… It’s Tomorrow es, tristemente, ejemplo de ello. Strawberry Alarm Clock lanzó el sencillo “Tomorrow” durante la primavera de 1968 con la intención de replicar lo hecho el año anterior. La canción, que incluye estupendos solos de teclado y guitarra alcanzó el puesto 23 en Bilboard, pero el disco que acompañaría su impulso se retrasó, perdiéndose entre lanzamientos de artistas como: Small Faces, Johhny Cash, The Mamas & The Papas, Aretha Franklin y Iron Butterfly.

Wake Up… It’s Tomorrow llegó al mercado en junio de 1968 pero nunca se posicionó en a las listas de popularidad. Su disquera, Uni Records, simplemente no distribuyó la nueva música, tal como lo recuerda Mark Weitz señalando que había ciudades a las que iban a tocar su fresco repertorio, pero en cuyas tiendas los discos no estaban disponibles. El último chispazo en su carrera fue el estreno de Psych-Out, pero poco a poco las giras fueron perdiendo su intensidad. Las ventas jamás volvieron a subir.

¿Pero qué es lo que más me gusta del disco y por qué te lo recomiendo? En parte ya te lo conté: Wake Up… It’s Tomorrow es un álbum que me hace pensar en la curiosidad que tenían sus creadores al experimentar con sonidos y formas. Mi canción favorita es “Curse of The Witches”, una pieza de Pop Psicodélico bastante oscura pero en donde Randy Seol se luce en el vibráfono y la marimba.

They Saw The Fat One Coming” comparte con la pieza anterior una letra más bien macabra pero está mucho más cercana en sonido al Rock Psicodélico de bandas como Jefferson Airplane. El lado más luminoso del disco lo aportan piezas como “Soft Skies, No Lies” que nos recuerda al sonido despreocupado del Sunshine Pop y “Sit With The Guru”, que abre el Lado B con algunos ejercicios de percusión orientales.

El segundo disco de Strawberry Alarm Clock termina con una Suite de unos seis minutos dividida en tres secciones. Su nombre: “Black Butter“. Es la parte más interesante del disco y nos muestra a un grupo que absorbió recursos y sonidos de sus contemporáneos y los adaptó a su estilo. La influencia del Raga Rock está allí; la delgada línea entre el Rock Psicodélico y el Acid Rock fluye a lo largo de cada sección y termina, cómo no, con Randy sorprendiéndonos ahora con un solo de glockenspiel.

Por muchos años fui uno más de los que pensaban que Strawberry Alarm Clock era sólo la banda de “Incense and Peppermints”, ya sabes, un One Hit Wonder, pero al escuchar Wake Up… It’s Tomorrow celebro haberle dado oportunidad al que me parece un disco de Rock Psicodélico mucho más maduro que su predecesor. Me quedo con la pregunta de qué rumbo habría tomado su carrera en caso de que su disquera hubiera hecho bien su trabajo, la Historia de la música está llena de esas tramas que nunca se desarrollaron.

Este artículo es cortesía de Certeza Diario, en donde publicó originalmente bajo el nombre de “Después de Incense and Peppermints: Strawberry Alarm Clock”.