fbpx

Reseña: Wednesday – Rat Saw God

wednesday-rat-saw-god-album

Uno de los mejores álbumes del año pasado fue el regreso de Alvvays con su espectacular Blue Rev, un álbum que lideró la tendencia que se ha estado viviendo en las bandas independientes y guitarreras, sobre todo de Estados Unidos: el shoegaze, el dream y el noise.

Existe un interés muy genuino por estos sonidos y estas exploraciones sonoras. En Columna Musical hemos hablado de varias bandas etiquetadas con ese subgénero.

Wednesday no es una banda debutante, su primer Long Play data de 2020, a partir de ahí han editado otros dos álbumes y el que nos tiene aquí justo ahora: Rat Saw God.

Rat Saw God: Shoegaze… ¿y Country?

Las comparaciones son odiosas, pero si mencioné a Blue Rev de Alvvays es porque el listón está muy alto, y no solo con ellos, hay otras bandas y solistas que están creando shoegaze y música de guitarra bastante interesante. Wednesday lo sabe.

Wednesday es una banda de Asheville, North Carolina, justo en la parte sureste del país, quizás la región más arraigada con los estereotipos del sur estadounidense. Es decir, es la zona de Georgia, Mississippi, Alabama y Louisiana, prácticamente el sur que conocemos por películas, libros y discos.

Wednesday está integrada por la frontwoman Karly Hartzman, quien se encarga de la voz, guitarra rítmica y letras; Jake Lenderman con la guitarra principal; Daniel Gorham en guitarra; Xandi Chelmis al bajo y Alan Miller en batería y percusiones.

Rat Saw God
Wednesday. Foto : Charly Boss

Para entender lo que significa Rat Saw God, veamos lo que la banda tiene que decir al respecto, extraído directamente de su perfil en Spotify:

Rat Saw God es un álbum sobre manejar una bicicleta bajando de una pendiente en los suburbios de Greensboro mientras escuchas My Bloody Valentine por primera vez en un iPod nano, más allá de un arroyo que atraviesa el vecindario plagado de vidrios rotos, botellas y condones.”

Esta descripción es solo una parte de lo que inspiró y provoca escuchar este disco. Ahora, el oyente quedará muy intrigado y también emocionado, pues la descripción nos hace pensar que Rat Saw God es un álbum que habla de las memorias de la clase media baja de Estados Unidos en zonas semi rurales y pequeños pueblos.

¿Lo logra? Sí y no.

Karly Hartzman realmente se esfuerza por crear letras que parezcan tanto actuales como recuerdos de infancia y retratos de la clase trabajadora de EUA. “Hot Rotten Grass Smell” es una gran canción para abrir el álbum, de corta duración pero gran potencia sónica. Además del shoegaze que dominan, hay sonidos noventeros que recuerdan sin duda a bandas como Hole de la época grunge. El disco está empapado de esto.

“Bull Belieber” es un tema que enlaza con la canción abridora, y de alguna forma, a pesar del tratamiento de las guitarras, parece como si el primer track siguiera sonando hasta que unos golpes de puro y genuino noise en el minuto 3:40 nos despiertan del letargo. El gran pecado de este tema es su duración: ocho minutos y medio donde apenas se nota avance. Sí, todo está muy bien tocado, pero llega pronto a estancarse en su sección media hasta que las pisadas cada vez más aceleradas de bombo nos van adelantando que vamos al clímax, y este resulta en algo completamente satisfactorio. Si se le hubiera recortado un minuto al tema, hubiera estado mejor, sin lugar a dudas.

Karly se deshace la garganta, el muro de noise es impenetrable, todo está excelente. Si tan solo a la sección media le hubieran recortado algo, hablaríamos de un tema rayando la perfección.

“Got Shocked” es un tema correcto, que suena más cercano a los terrenos del alternative/rock de los noventas, pero con mucha más ganancia. Llegamos al cuarto track, “Formula One”, donde la instrumentación de balada country nos saca de la fórmula establecida y funciona de manera sensacional. Es, sin duda, uno de mis temas favoritos de Rat Saw God. Así suena el sureño americano, con esos slides de acero, esas evocaciones melancólicas y dos voces que se acompañan en perfecta armonía.

“Chosen to Deserve” es el tema más accesible del álbum y continúa con ese uso del country como una base sobre la cual estacionar sus ruidosas guitarras. Aún así, el tema se deja oír bastante fácil, ya que su ritmo y melodía tienden a ser más amigables y suenan muy rock/pop. Estos dos temas, “Formula One” y “Chosen to Deserve”, son los más encantadores del LP porque nos permiten escuchar el shoegaze desde otro ángulo, ese eterno “¿Qué pasaría si le mezclara esto a esto?”. Y aquí tenemos un ejemplo muy claro: shoegaze y country conviviendo de una manera más que conseguida.

“Bath County” al inicio nos da sonidos muy Nirvana, pero poco a poco va adquiriendo otro tono. Tenemos un solo de guitarra bastante efectivo y, al igual que la anterior, es una canción que podrían escuchar un buen número de personas sin rehuir.

En “Quarry” estamos repitiendo los mismos patrones que en el tema anterior, así que no se siente un track que avance la evolución de Rat Saw God. Aún y con sus guiños de vuelta a sonidos sureños e incluso algunos momentos más pop, hay partes de la letra que se sienten tontas. Al final, nos juegan un cambio de ritmo, pero es demasiado breve y demasiado tarde.

“Turkey Vultures” es un cambio de registro y, al igual que en la sección del cuarto y quinto track, aquí tendremos dos canciones que van muy ligadas. Se agradece que salimos de ese bucle de canciones pop noise para ir a lugares más oscuros. “Turkey Vultures” va acumulando tensión y acelerando el paso para explotar en su final instrumental con guitarras muy interesantes que asientan muy bien la atmósfera.

“What’s So Funny” podría ser el mejor tema del álbum junto con “Formula One”, y no podrían ser más diferentes entre sí. En “What’s So Funny”, el ritmo es lento y heredero del southern gothic, se siente como si se fuera abriendo de par en par una caja de ecos fantasmales y sonidos en delay, imágenes de cuervos y presencias de mal augurio. “Nothing will ever be as vivid as darkest of my life” (Nada jamás será tan vivido como lo más oscuro de mi vida).

Esa sentencia final en el track anterior sería perfecta para culminar el álbum, pero nos queda un tema, “TV In The Gas Pump”, que posee un ritmo ascendente y diferente a los anteriores tracks del LP. Desde el inicio insiste, hasta que en la segunda mitad deja su estilo hacia arriba para jugar con licks y figuras de guitarra que le dan un ambiente nostálgico al tema. Rápido y bonito, así es como nos despide este álbum.

Rat Saw God es un disco interesante que ofrece una perspectiva única al shoegaze, aunque con algunos detalles. Post Crítica

Debo admitir que al principio, el álbum de 37 minutos me pareció más largo de lo que indicaba la información oficial, lo cual no es un buen indicio. Sin embargo, Rat Saw God es un álbum que, a medida que lo escuchas más, empiezas a apreciar los detalles. Tenía una sensación de monotonía, pero en cuanto llegó ese sonido sureño y prestas atención a cómo se fusiona con el country y el shoegaze, es cuando realmente te engancha, sin mencionar los tres temas finales, que también son de lo mejor del álbum.

Es evidente que no es un disco perfecto; algunas letras son simplonas, hay cierta monotonía inicial y repetición, pero sus aciertos superan a sus errores. Rat Saw God es un álbum que pudo haber sido más, pero tampoco es conformista. La ambición de la banda es algo que siempre merece una calificación positiva.

Rat Saw God ofrece una mirada distinta al shoegaze aunque con ciertos detalles. Post Crítica

Debo admitir que al principio, el álbum de 37 minutos me pareció más largo de lo que indicaba la información oficial, lo cual no es un buen indicio. Sin embargo, Rat Saw God es un disco que, a medida que lo escuchas más, empiezas a apreciar los detalles. Tenía una sensación de monotonía, pero en cuanto llegó ese sonido sureño y prestas atención a cómo se fusiona con el country y el shoegaze, es cuando realmente te engancha, sin mencionar los tres temas finales, que también son de lo mejor del LP.

Es bastante claro de que no es un disco perfecto; algunas letras son simplonas, hay cierta monotonía inicial y repetición, pero sus aciertos superan a sus errores. Rat Saw God es un álbum que pudo haber sido más, pero tampoco es conformista. La ambición de la banda es algo que siempre merece una calificación positiva.

columna-musical-84

Hay más reseñas sobre discos de actualidad aquí en Columna Musical, ¿Qué opinamos de el nuevo álbum de M83? Descúbrelo aquí. ¿Y qué hay sobre lo nuevo de Yves Tumor? Puedes consultarlo aquí. ¿Ganas de algo más oscuro, qué tal Lankum? Hay mas, mucho más.

Aquí nos leemos.