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Reseña: Tony Molina – In The Fade

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© Summer Shade

Tony Molina comenzó su carrera en el mundo de la música tocando hardcore rock, pero el transcurso de la vida lo llevaría por caminos muy distintos creando canciones que transitan por varios géneros y estilos. Después de cuatro LP , In The Fade su quinto álbum, es uno de esos que sorprenden al escucharlo. ¿Para bien o para mal? Descúbrelo en esta reseña.

Tony Molina, el californiano inquieto

Tony Molina
Tony Molina

De clara ascendencia latina y nacido en el área de San Francisco Bay, Tony Molina es un multiinstrumentista, vocalista y compositor DIY que inició tocando en bandas de hardcore, sin embargo conforme fue conociendo más la escena indie americana y empapándose también de música del pasado decidió emprender un camino en solitario bajo el nombre Ovens donde comenzaría a mezclar baladas acústicas con ruidosas guitarras eléctricas para lograr un estilo entre el alt pop o barroco y el noise.

Después de dejar el nombre de Ovens atrás, Tony Molina debutó con su nombre en 2014 en el álbum Dissed and Dismissed; a partir de ahí Molina no ha parado de crear canciones y lanzar discos con un estilo muy particular, su sonido se ha nutrido del pop barroco, del rock alternativo, dream pop y del indie rock de la primer década de siglo.

In The Fade : Cuando la duración es determinante. Reseña

Sucede a veces que hay discos que, a pesar de que uno sabe que están hechos con calidad, se sienten que se alargan innecesariamente. En algunos casos los artistas están tan ensimismados en ellos mismos que cometen excesos, el ego es bastante fuerte sin duda, un motor para que el artista se embelese con su reflejo y le de mil vueltas a algo que podría resolver de una manera más contundente si le pusiera punto final en el momento justo.

Hablo de esto porque es un mal que aqueja a muchos artistas y bandas, y encuentro en In The Fade de Tony Molina la antítesis de esos casos. Bendito sea. Lanzado el 12 de agosto de este 2022 bajo el sello Summer Shade, In The Fade es un disco de 14 temas con una duración de 18:28 minutos, nada más, nada menos.

Ninguna canción de este álbum sobrepasa los dos minutos, a cambio tenemos un disco que se pasa en un suspiro y está tan bien armado que a pesar de su brevísima duración no se siente jamás incompleto.

Comenzamos con “Aye, Aye My My (Into The Fade)” que es una progresión de acordes y arpegios de guitarra que suenan muy académicos, muy cercanos a la música de cámara y de repente ya estamos en “The Last Time” que se deja venir con unas guitarras indie rock y una esencia de inicios de los 2000 con unas vocales poperas; la canción se resuelve en un minuto veinticuatro segundos y no le falta nada porque en ese tiempo Molina se da el lujo de rematarla con estilo hacia el final: tiene desarrollo, intro, estrofa, coro y clímax.

Seguimos con el tercer tema, la popera “Not Worth Knowing” que tiene ciertas vibras con ese piano a medio tema y las armonías vocales que pueden recordar a gente como The Beach Boys; es un bello tema y el cuarto trackLeave This Town” es una afortunada mezcla entre este mismo estilo pero con una guitarra noise que termina en arpegios de guitarras acústicas acrecentando su estilo de pop barroco, una maravilla.

Don’t Be Far” es una bella balada con un ambiente muy sesentero entre la instrumentación y las vocales, pero de repente llega “Song For Friends (Slight Return)” iniciando con un mellotron y es imposible no pensar en “Strawberry Fields Forever” de The Beatles, es un tema completamente beatlesco que nos da la pauta a “Ovens Theme Pt4“, un simple pasaje instrumental cuyo sonido está anclado en el pop de los sesenta en sus guitarras y continúa con la idea instrumental del tema anterior.

Fuck Off Now” es un afortunado encuentro entre las guitarras bien electrificadas y la dulce melodía pop, “I Don’t Like That He” es otra canción de sonido pop barroco y beatlesco, no puede transmitir mejor buenas vibras y es una composición bastante galopante, “All I’ve Known” es el tema más noise del disco para después volver con una naturalidad exacta a las guitarras acústicas de cámara, “Burn Everyone” me recuerda a The Flaming Lips cuando se ponen más poperos y melódicos,tiene ese sonido a medias entre lo barroco y psicodélico.

Llegamos entonces a las últimas tres canciones del álbum, la parte final. Y aquí es donde se encuentra la mejor pieza de entre varias bellezas que hemos escuchado a lo largo de este trabajo, “Four Sided Cell” es de una delicadeza para levantarse y aplaudir, son sus hermosos arpegios de guitarra, la armonía vocal, la atmósfera nostálgica y evocadora, es todo y aquí si se queda uno con ganas de que dure más pero lo que escuchamos quizás no baste pero si llena los oídos y el alma.

Waitin’ for the sun to go down, But it just don’t happen,Just like the days are passing us by, But you can’t stop them” (Esperando a que el sol se ponga, pero eso simplemente no sucede,al igual que nos pasan los días ,pero no puedes detenerlos).

Years Ago Pt. 2” tiene una introducción casi completamente igual a “Julia” que John Lennon escribió para The Beatles (1968), aunque la canción evoluciona y se convierte en un lucimiento para una bella y melancólica guitarra. Terminamos el álbum con “Fluff” que es un ejercicio instrumental de guitarras acústicas y un Rhodes sonando de fondo, el sonido es emocionante, radiante y onírico, de parajes ensoñadores. Le basta un minuto y medio para transportar al escucha a un lugar cálido y reconfortante.

In The Fade es un disco deslumbrante. La conclusión general.

In The Fade es un “No necesitas tanto tiempo para mostrar tu alma“, es un disco tan emotivo como arriesgado, como memorable, como osado. Tony Molina seguramente está consiente de que esto que hace no tiene ninguna oportunidad radiofónica ni de éxito masivo, y seguramente también le debe de importar un carajo. Hace lo que quiere, la música que quiere y la hace estupendamente.

Tal vez exista gente que pueda criticarlo pensando que no es capaz de sostener una canción de duración standar pero creo yo que no necesita demostrarle nada a esas personas y aunque hay temas donde uno si se queda con ganas de un poquito más, diez, quince segundos, el corte llega donde Molina dice que tiene que llegar y siempre se debe de respetar la visión del creador, que sea buena o mala la visión y decisión eso ya es debatible y para eso existe la critica. Molina no necesita hacer más nada en este su caso, ahí está su bella música.

Si quieres apoyar a Tony Molina y conocer más de su música puedes visitar su Bandcamp aquí.

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