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Reseña: Sam Prekop & John McEntire – Sons Of

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Dándose un tiempo de descanso de su banda principal The Sea & Cake que combina Rock Alternativo y Jazz, Sam Prekop & John McEntire (Ambos multiinstrumentistas) comenzaron a planear este LP como proyecto alterno en 2019, pero la pandemia complicó las cosas y no sería hasta este 22 de Julio del 2022 que Sons Of fuera lanzado, estamos ante una de las obras de la música electrónica (Y Post-Rock) más contundentes del año. ¿Quieres saber más? Sigue leyendo esta reseña.

Dos artistas encontrando su propio camino.

Sam Prekop y John McEntire, desde que fundaron The Sea And Cake junto con Archer Prewitt y Eric Claridge, siempre han tenido claro que esa banda se trata de su proyecto principal, su hogar.Eso no ha impedido que los músicos hayan tenido proyectos alternos en el pasado. Como sucede con muchas bandas, algunos integrantes indagan con inquietud en sonidos diferentes a los de su acto original y con el tiempo incluso aquellas influencias que adquirieron en sus proyectos alternos son absorbidos para enriquecer su proyecto principal, así ha pasado y así seguirá pasando con todas aquellas mentes inquietas dentro del mundo de la música, Prekop y McEntire son dos de ellas.

Sam Prekop nació el 18 de octubre de 1964 en Chicago, Illinois, mientras que John McEntire nació el 9 de abril de 1970 en Portland, Oregon. A ambos los uniría la música al ser miembros fundadores de la banda de Rock Alternativo y Jazz The Sea And Cake formada en Chicago en 1994. La banda se movió por la escena independiente americana noventera y sería en 1997, para su cuarto disco The Fawn, la primera vez que incluyeran sintetizadores en su sonido. Con el tiempo la banda se fue moviendo hacia sonidos más cercanos al Post-Rock y a el Free Jazz. De The Sea And Cake tambien han surgido otros proyectos alternos como Shrimp Boat y Tortoise.

Sam Prekop & John McEntire
Sam Prekop & John McEntire

En 2019 Prekop y McEntire comenzaron el desarrollo de un álbum sin nombre en aquel entonces, un proyecto que se centraba más en las máquinas sin dejar de lado sus habituales instrumentos, el proyecto avanzaba pero la pandemia en 2020 casi lo frena, sin embargo los músicos empezaron a mandarse avances por correo (aunque sabemos que no era lo mismo que la retroalimentación en persona), y aunque caminaban, finalmente en este escenario post-covid en el que actualmente nos encontramos es que el proyecto que ahora se conoce como Sons Of (Bajo el sello Thrill Joke) finalmente ha sido terminado. Es momento de pasar a la crítica.

Hijos de… ? Reseña de Sons Of

Sucede muy a menudo que en la búsqueda del Post-Rock nos lleguemos a perder, y es que dentro de esta subdivisión, este subgénero, hay bandas que pareciese que nada tienen que ver la una con la otra, así podemos tener desde el sonido de agrupaciones tan diferentes entre si como Godspeed You Black Emperor, de Sigur Ros o Battles por nombrar algunos ejemplos, sin embargo a todas estas bandas y músicos que entran en la división del Post-Rock los une una cosa en común:

Buscan nuevas formas de trascender el sonido del Rock y sus variaciones más típicas para encontrar armonías, texturas y atmósferas fuera de lo convencional, su música siempre bordea por los lados de la experimentación y el Avant-garde, no importa de qué instrumentos o trucos se valgan para ir más allá y mayoritariamente su estilo siempre tiende a ser instrumental. En este sentido, el actual Post-Rock toma mucho de la ideología de bandas del progresivo que florecieron en los setenta, también del krautrock alemán, de bandas como Kraftwerk con sus sendos pasajes y paisajes sonoros electrónicos o del Ambient de Brian Eno y sus posteriores alumnos.

Sons Of de Sam Prekop y John McEntire es un álbum de cuatro tracks y 56 minutos de duración, un álbum que no necesita más para entenderlo,para disfrutarlo.Lo que nos encontramos aquí es a dos músicos sirviéndose de las máquinas para explorar y avanzar siendo ellos quienes en todo momento controlan lo que están haciendo y no al revés, y es que suele pasar que a veces las máquinas se sirven del artista y lo entierran, aquí escuchamos a dos veteranos en pleno control de lo que están haciendo. Sintetizadores, secuenciadores,pedales,baterías sintéticas, cajas de ritmo, software por aquí y por allá, pero tambien arpegios de guitarra eléctrica, armonías de teclados, es un disco denso en sus cuatro temas.

Comenzamos con “A Ghost At Noon” que como bienvenida es un festival de arpegiadores y secuencias con figuras de teclado apareciendo y desapareciendo cada cierto tiempo mientras un hi-hat sintético nos va marcando el ritmo hasta que se incorpora el bombo y la caja (tarola), pero no todo es sintético, hay una guitarra eléctrica haciendo un bello arpegio y apareciendo de vez en cuando marcando la melodía.

En sus casi ocho minutos de duraciónA Ghost At Noon” es un tema que se mantiene calmado y su interés más notorio es crear una atmósfera lo cual consigue con creces, para poner la guinda en el pastel al final escuchamos el fuzz de una guitarra distorsionada siendo moldeado en una especie de glitch para cerrar una pieza hipnótica y atrapante, la obra que abre este disco no podría ser más gratificante.

Enseguida comienza “Crossing At The Shallow” que ya desde el inicio está marcada por una sección rítmica que acercan a este tema hacia la IDM (Intelligent Dance Music) y gente como “Aphex Twins“, sobresale un bajo sintetizado que es el centro sobre donde orbitan los demás sonidos creados por disonancias y efectos de pitch en los sintetizadores. El ritmo se mantiene a medio camino entre el dance y lo experimental cuando entra un arpegio notoriamente techno en el minuto 5, las melodías de teclado crean un excelente contraste con los efectos tipo láser beam que nos bombardean en la recta final que se va diluyendo hasta terminar en percusiones que suenan muy cercanas a lo tribal.

A Yellow Robe” es el tercer track y el highlight de este disco, se trata de una canción que desde el inicio llama la atención por su sonido sumamente ligado a una especie de Techno retro que al mismo tiempo me suena muy cercano al Math que haría gente como Battles, sin embargo ésta pieza de 23 minutos incluye una melodía de sintetizador central a la altura de los tres minutos que la emparenta más con los paisajes sonoros del Kraftwerk clásico.

Escuchamos una secuencia incesante por encima. Solo es una de las múltiples capas en las que este tema funciona, minutos después, cuando la melodía del sintetizador desaparece la batería cambia, tenemos sonidos parecidos a un xilófono y la secuencia se vuelve más minimalista, incluso rudimentaria. No pasa demasiado que después llegue una nueva melodía de teclados y la drum machine se escuche más seca, el ritmo ha mutado y escuchamos aparatos análogos ir y venir sobre la pieza mientras el ritmo se acelera.

“A Yellow Robe” se transforma entonces en una pieza melódica y progresiva que alcanza su cenit a partir del minuto 13, haciendo y deshaciendo ruidos sobre la base principal, de nueva cuenta el sonido glitcheado toma protagonismo y hay que destacar el sonido del bajo sintetizado que se mantiene como un roble a través de todo el tema.

Es fácil dejarse llevarse entre sus diferentes capas. Para el gran final, en el minuto 17, tenemos una programación acentuada sobre teclados largos y sostenidos propios del ambient bajo una capa rítmica que añade más elementos percusivos.

En todo momento se mantiene un mood alegre e incluso naive y juguetón que se siente como un gran viaje. A pesar de su duración, si estás acostumbrado a este tipo de música jamás se siente larga o cuesta arriba, pero sí es de señalar que no es para cualquiera, aunque si llegas con el oído abierto a todo quizás te resulte un gran descubrimiento, yo la recomiendo bastante, siempre es bueno dejarte atrapar por música que va más allá de los habituales estándares sonoros.

Finalmente Sons Of nos entrega “Ascending By Night” que, haciendo honor a su nombre, utiliza sintetizadores para crear una atmósfera plenamente nocturna, cuenta con un bajo sintetizado que absorbe una sonoridad oscura, y sampleos deformados. La batería quizás sea la más dance del álbum. El ambiente se acerca demasiado al rave y tenemos presencia de una guitarra eléctrica que aparece de repente dando un impulso al tema así como ruidos agudos que se elevan y rompen que están muy cercanos al breakbeat.

Sus casi 14 minutos ni se sienten porque uno se pierde en la música que termina con un teclado repitiendo cuatro notas mientras de fondo hay otro sintetizador sostenido creando el ambiente nocturno y extraño. Finalmente la percusión nos marca la conclusión con un fade out en delay de la batería electrónica. Gran manera de cerrar esta obra.

Conclusiones después de escuchar Sons Of

Sons Of es todo un viaje sonoro que, aunque no está falto de alguno que otro exceso, funciona gracias a la calidad tanto de los músicos implicados como de la producción es innegable. El álbum funciona como un todo que no da tregua en una fiesta del buen uso de las máquinas y lo que se puede sacar de ellas, además se adereza con sonidos orgánicos que llegan a redondear los temas dándoles más profundidad; es un trip de buen gusto y de una precisión que raya en lo perfeccionista donde Sam Prekop y John McEntire abrazan a la música electrónica en casi todas sus capas.

¿Recomendado? Sin duda alguna, aunque para los no preparados, un disco que se toma tantas libertades creativas podría causarles cierto conflicto (bastante predecible). Sin duda uno de los mejores discos de electrónica del año y también una joya en general del 2022 abordando el Post-Rock desde su parte más sintética.

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¿Qué te ha parecido este disco? No cabe duda de que nos encontramos ante uno de los discos cuyo sonido es uno de los más propositivos del año. ¿O no te parece así? Si te gustó mucho, considera comprar su versión digital desde el Bandcamp oficial de Sam Prekop.

En Columna Musical analizamos y recomendamos todo tipo de música porque es nuestra pasión, así que puedes checar la reseña de Black Midi y su disco Hellfire que es una mezcla entre rock alternativo, progresivo y acid jazz o puedes leer qué opinamos sobre el nuevo disco de Interpol que coincide con el veinte aniversario del debut de la banda. Quédate en Columna Musical, hay mucho música para compartir.