Después de más de una larga década de espera, los seguidores de la banda de rock progresivo, Porcupine Tree, por fin tienen en sus manos su nuevo material discográfico titulado Closure/Continuation. Pero este disco, aparte de mostrarnos un lado diferente y que no habíamos conocido del grupo, también llega con algunas interrogantes que nos dejan pensando si, como indica su título, será su último álbum o tan solo el inicio de una nueva etapa.
Lanzado a la venta el pasado 24 de junio de 2022, tiene historias muy interesantes detrás de su creación. Desde ser grabado en completo secreto hasta la exclusión de uno de los integrantes del grupo, así como un enfoque diferente en la creación de sus canciones. ¿Qué pueden esperar los aficionados de este grupo con el nuevo disco? A continuación les contaré en esta reseña.
Porcupine Tree, ¿una parodia musical?
Puede que Porcupine Tree no sea una banda tan famosa como otras, pero debido a su trayectoria musical, en mi opinión, deberían ser más conocidos. Pero mucho de este asunto, también se debe a que el propio grupo ha tomado un camino discreto, alejado de los escaparates y prefiriendo crear música a su propio ritmo.
El fundador del grupo fue el propio vocalista, guitarrista y compositor del mismo, Steve Wilson, quien comenzó tomando inspiración de bandas de rock progresivo de los setenta como Pink Floyd para crear una banda ficticia como un experimento musical. Él se mantiene hasta la fecha como titular de Porcupine Tree, aunque justo en este último álbum aprendió a ceder terreno para incorporar ideas del resto de los integrantes, con excepción del bajista Colin Edwin, pero sobre este asunto hablaré un poco más adelante.
Fue en el año 1987 cuando podríamos decir que surgió el concepto del grupo. Wilson, junto a un colega, iniciaron el proyecto de la banda británica ficticia llamada The Porcupine Tree llegando a inventar una historia detrás de ella e incluso una discografía inexistente. Después de grabar algunas canciones, tuvieron buena recepción, lo que llevó a Wilson a pensar en formar una agrupación real con el mismo concepto. Y fue así, que en el año 1992 lanzaron su primer disco titulado On The Sunday Of Life…
Previo al lanzamiento de Closure/Continuation, contaban con un total de 10 discos, siendo el último The Incident del año 2009. Desde entonces, a pesar de que en múltiples ocasiones comentaron en entrevistas que el grupo no se había separado, no hubo noticia alguna sobre algún futuro disco o gira de conciertos. La principal razón de ello, fue que los integrantes se enfocaron en sus proyectos como solistas o secundarios. Wilson incluso llegó a comentar que para él, Porcupine Tree era un proyecto secundario debido a que su carrera como solista era más importante.
Hasta que sorpresivamente anunciaron su regreso con un nuevo disco en el año 2021. Sin embargo, llamó la atención la ausencia de uno de sus integrantes.
Closure/Continuation: ¿El fin o un nuevo inicio?
El título del disco encaja perfectamente en cuanto al momento que atraviesa la banda. Como había mencionado, después de la gira de su último disco, The Incident, los integrantes de Porcupine Tree emprendieron diferentes caminos y simplemente dejaron de estar en contacto. Nadie sabía si volverían a trabajar en un disco juntos y ninguno de ellos afirmaba o negaba la posibilidad.
De los cuatro integrantes, quienes sí mantuvieron un contacto relativamente cercano, fueron Steve Wilson y el baterista del grupo, Gavin Harrison. La única razón para que siguieran reuniéndose fue debido a que vivían cerca el uno del otro, hasta que comenzaron a improvisar sesiones musicales donde Wilson cambió la guitarra por el bajo. Continuaron así por varios años, a veces perdiendo el contacto por meses e incluso por más de un año, donde trabajaban en canciones de manera muy esporádica.
Después de varios años, incluyeron en sus sesiones al tecladista Richard Barbieri, pero sin especificar razones, evitaron informar al bajista Colin Edward, quien había formado parte de Porcupine Tree prácticamente desde el inicio. De hecho, la mayor parte del disco fue grabado en secreto durante una década.
Cuando se preparaban para anunciar su regreso, llegó la pandemia por culpa del Covid-19 y esto influyó en la producción del disco, otorgándoles más tiempo para perfeccionar sus canciones. El primer sencillo del álbum fue la canción “Harridan” que se lanzó a finales del 2021 después de varias pistas en las redes sociales de Porcupine Tree.
Desde el primer segundo de esta canción de más de 8 minutos de duración, percibimos la importancia que Wilson le dio a su interpretación del bajo, no sólo a la canción sino también al resto del disco. Es una canción que salta entre el rock progresivo y el sonido de heavy metal que ha caracterizado al grupo por tantos años, con toques psicodélicos, experimentales y hasta un final acústico.
“Off The New Day” fue el segundo sencillo y también es la segunda canción del disco. En este tema, Porcupine Tree baja un poco las revoluciones en cuanto a intensidad y nos presentan una nostálgica balada que inicia calmada y tranquila, que llega a explotar hacia el solo y puente musical. Se ha comparado su sonido al estilo musical que el grupo tuvo a finales de los noventa e inicios del nuevo milenio.
La letra de la canción habla sobre nuevos inicios, dejar el pasado atrás y enfocarse en todo lo que está por venir. Todo eso se podría relacionar con el título del disco, sin embargo, no es un disco conceptual y las canciones tienen poco que ver una con la otra.
Continuando con “Rats Return”, vuelven a explotar con un sonido más pesado y progresivo basado en los riffs de guitarra y la potencia de la batería, todo ello adornado por el bajo que el propio Wilson tocó y el teclado electrónico de Barbieri.
Es una de las canciones más políticas del disco en cuanto al discurso que maneja su letra, en la que critican la llegada al poder de diferentes dictadores a lo largo de la historia que buscaron intereses personales sobre los de sus gobernados, incluso cerrando la letra con los nombres de Gengis Kahn, Pinochet, Mao Tse Tung y Kim Il-Sung.
A pesar de que Closure/Continuation cuenta con tan sólo siete tracks, tiene una duración de poco más de 48 minutos. Esto se debe a que tres de las canciones superan los 8 minutos de duración. Cabe mencionar, que la versión deluxe del disco incluye tres canciones adicionales.
La canción más extensa del disco es justo la que cierra el mismo, “Chimera Wreck”, que dura 9:39 mins. Comienza de forma tranquila y acústica con una guitarra cuyo sonido se siente clásico y hasta medieval debido a la manera de cantar de Wilson, para luego aumentar en densidad con el uso de instrumentos electrónicos y de la batería, saltando entre ambos estilos todo el tiempo. Se ha mencionado que se nota la influencia de Rush en el sonido de esta canción.
“Dignity”, “Walk The Plank” y “Herd Culling” son los otros temas que conforman el disco, cuyo estilo se siente diferente a los anteriores, no sólo por la ausencia de Edward, también por que hubo mayor participación de Barbieri y Harrison en la composición de las canciones.
¿Es acaso Closure/Continuation el disco que estuvieron esperando los fans de Porcupine Tree por más de una década? Después de tanto tiempo de ausencia, la esperanza de escuchar nueva música de ellos se desvanecía cada día más, es por ello que lo han recibido con mucho gusto, a pesar de no ser el mejor disco en la trayectoria del grupo.
Para estar al tanto de su gira internacional, que incluirá a México y Chile, ingresa a su página oficial.
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