1969. Un año muy importante para la cultura occidental en varios aspectos: se llevó a cabo el histórico festival de Woodstock; la sub-cultura hippie se haría famosa gracias a su Verano del Amor; se logró superar la frontera espacial llevando al hombre a la Luna; tropas estadounidenses comenzaron a ser retiradas de Vietnam; Charles Manson y el Asesino del Zodiaco aterrorizaron a California; y debutaron en la televisión programas como Monthy Python, Plaza Sésamo y Scooby Doo. Pero antes de todos esos eventos y más, The Beatles fueron quienes inauguraron el año.
Así es como inicia el nuevo documental de los Fab Four producido por Disney y dirigido/editado por el cineasta Peter Jackson, a quienes seguramente lo recordarán por dirigir la trilogía de El Señor de los Anillos, King Kong, y otros éxitos del cine. Después de un muy breve repaso por la historia de la agrupación donde se mencionan algunos de los momentos clave de su carrera, da inicio en forma la primera parte del documental, el cual tuvo que ser dividido en tres secciones que en total suman más de siete horas.
Lo que comenzó siendo la idea de grabar un especial para la televisión, terminó convirtiéndose en uno de los momentos más destacados de la historia del rock.
¿Para quién es el documental?
A menos de una semana de que los tres episodios del documental han estado disponibles en línea (The Beatles: Get Back se publicó el 26 de noviembre de 2021 en Disney+), ya mucho se ha hablado y escrito sobre él en blogs, videos, podcast y más.Incluso aquí mismo en Columna Musical, el buen Aureliano Carvajal publicó una columna muy completa y detallada sobre los lazos que unen a este documental con el disco de Let It Be.
Regresando al tema del documental, estamos ante un hecho que es probable que nunca se vaya a repetir. Me refiero a que no es común que surja material o video inéditos de algún artista del pasado durante la cima de su carrera. Somos muy afortunados de que esto haya ocurrido con The Beatles.
Desde que se dio a conocer este proyecto audiovisual hace un par de años, millones de fans de la banda gritamos de emoción. Incluso, conozco varios casos (incluyéndome) donde contrataron el servicio de Disney+ en los meses recientes con la finalidad de ver Get Back desde el primer día.
Pero debo admitir, que el documental puede no ser para todo tipo de personas. O para plantearlo mejor, lo disfrutarán mucho más los fans de The Beatles y de la música en general. ¿Por qué digo eso? En mi opinión, se requiere de un poco de contexto sobre lo que está por mostrar el documental cuando lo inicias. Es cierto que al principio hay un pequeño resumen de la carrera de The Beatles, pero abarcar todos sus logros y momentos importantes en tan solo un par de minutos, es poco.
Recordemos que los Beatles representan en nuestra cultura al arquetipo perfecto de cómo debe ser la carrera de una banda musical. Aún me resulta increíble aceptar el hecho de que todo lo que lograron lo hicieron en poco más de siete años, además de que lo hicieron a una edad muy joven. Así que el hecho de que el documental nos permita ser testigos de cómo era su proceso creativo y musical, es algo que hasta la fecha muy pocas personas habían presenciado.
La primera parte es quizá la más convencional si de estructuras cinematográficas hablamos. Es decir, tiene un claro inicio, desarrollo y un final con un gancho emocional que mantiene a los espectadores interesados en continuar con la siguiente parte. Aquí se establece el objetivo de la reunión del grupo y comienza la cuenta regresiva con los acontecimientos día por día.
Todo ese primer episodio se realiza en el estudio de cine de Twickenham que les prestaron por unos días, y visualmente es llamativo debido a la iluminación de colores que colocó el equipo de producción.
En cambio, la segunda parte podría considerarse un poco más tediosa para muchos espectadores. Aparte de que es el capítulo de mayor duración (aproximándose a las tres horas), también es en el que menos cosas diferentes se presentan. Aquí, el grupo se encuentra dentro del estudio de sus oficinas de Apple Studios y prácticamente todo el episodio se lleva a cabo entre esas cuatro paredes.
Lo interesante de la segunda parte es ver cómo trabajan en conjunto y como agrupación una vez que parecen haber arreglado las diferencias entre ellos, o por lo menos de manera temporal. Y también hay otros momentos muy destacados que mencionaré en el siguiente apartado de esta reseña.
Ya para la tercera parte del documental, podemos escuchar algunas de sus interpretaciones más ensayadas e incluso muchas versiones improvisadas o covers donde el grupo ya solo quiere relajarse.
Obviamente la cereza del pastel es el famoso concierto en la azotea de Apple, que surgió prácticamente de último minuto y marcó un punto muy importante en la historia del rock. Lo mejor de todo, es que el concierto es presentado en su totalidad, desde que salen a la azotea hasta que son casi retirados. Además de que nos muestran las reacciones del público en la calle en tiempo real, así como de la policía.
Momentos muy importantes que no te debes perder
Antes del documental, los aficionados a los Beatles reconocían las imágenes de las sesiones de ensayos de Let It Be gracias a fotografías, audios recopilados en la Antología, o en pequeñas fracciones de videos donde no estaba representado cómo fue en realidad el ambiente que hubo durante estas semanas entre los cuatro miembros de la banda.
Para éste documental, contaron con más de 60 horas de metraje de video y más de 150 horas de audio. Armarlo y darle un sentido de orden seguramente fue una tarea titánica. El propio Peter Jackson ha comentado que tuvo varias reuniones donde le mostró los avances tanto a los dos Beatles con vida, como a las familias de George y John. Recibió retroalimentación de todos y su deseo era hacerle justicia a cada uno de los integrantes. Y afortunadamente, la opinión general es positiva.
No debemos de olvidar que el documental se comenzó a filmar en uno de los momentos más críticos de la carrera de The Beatles. Ellos llevaban un par de años sin tocar juntos en vivo – lo cual para el ritmo con el que empezaron su carrera ya era mucho tiempo – y tampoco habían estado juntos en una misma habitación desde casi medio año antes. No se diga el trabajo de composición juntos, para sus últimos discos habían grabado por separados.
La fractura en el grupo era muy evidente y había muchos rumores en la prensa sobre una separación. Cada uno de ellos estaba consciente de que podría ser la última vez que se reunieran para trabajar juntos, y es por ello que surgió la idea de grabar todo para mostrarlo en un especial de televisión.
Seas o no aficionado de The Beatles, es imposible no sorprenderse con la manera en la que trabajaron juntos esos últimos años. Cada uno llegaba con ideas de canciones y se las presentaba al resto, quienes a veces aportaban ideas o cambios, lo que también llegó a causar muchas discusiones entre ellos. Específicamente entre George y Paul, lo cual llega a un punto culminante en el documental.
En los tres episodios hay momentos muy importantes que podrían pasar desapercibidos por la mayoría ya que como si se tratara de un reality show moderno, las cosas ocurrían de manera inesperada, sin haberlo ensayado. No mencionaré exactamente en qué minuto se encuentran los siguientes momentos, pero sí deberías prestar atención cuando lo veas o vuelvas a ver. Estos son:
La composición de “Get Back”. Paul llega improvisando ideas en su bajo y el resultado terminó siendo el tema de “Get Back”. Vemos como su concepto va evolucionando poco a poco y cómo las palabras en la letra de la canción van cayendo poco a poco hasta que termina siendo un tema legendario.
La composición de “Let It Be”. De manera muy similar, lo primero que hace Paul uno de los días es comenzar a improvisar en su piano. Si conocen un poco la historia de la canción, sabrán que de acuerdo a Paul, la frase que le da título a la canción la tuvo en un sueño con su madre que falleció cuando él era un niño. Así que se podría decir, que en el documental estamos presenciando los momentos que le siguieron a dicho sueño de Paul.
George decide abandonar la banda permanentemente. Sabemos que a estas alturas, ya cada uno de los integrantes estaban interesados en otros asuntos o comenzaban con proyectos propios. El juntarse se sentía más como una obligación que hacerlo por gusto. Todos vemos a cuadro cómo George queda frustrado por no entenderse con Paul y John, por lo que decide abandonarlos. Pero después de que hablan con él y regresa, todo parecía color de rosa, y es ya en los estudios Apple, que una conversación infraganti entre George y John es grabada, donde expresa una vez más su idea de que cada quien debería enfocarse en sus proyectos personales.
Yoko Ono se entera de su divorcio. La leyenda urbana decía que Yoko había sido la culpable de la separación de los Beatles, sobretodo por que ella estuvo muy pegada a John durante los últimos tiempos de la banda. Y aunque sí la vemos a su lado en casi todo momento, no vemos que influya en decisiones colectivas ni que exprese su postura a la agrupación. Hasta la vemos “cantar” e improvisar con Paul en varias ocasiones. Pero el momento más feliz de ella en esos días, fue enterarse de que su divorcio se había completado, lo que daba luz verde a su relación con John.
¡La gran sorpresa y revelación del documental: Billy Preston!
Existe un antes y un después en el ritmo de trabajo de The Beatles en el documental desde que se hace presente Billy Preston. La mayoría de nosotros lo habíamos visto como el tecladista que aparece en los pocos videos de esas sesiones que existían previamente. Pero sus aportaciones en todas las canciones del disco fueron tan importantes, que prácticamente se convierte en el quinto Beatle a cuadro.
Preston visita a la banda por casualidad, ya que los conocía desde sus inicios cuando tocaban en los mismos lugares de Hamburgo, Alemania. Y justamente cuando se presenta, The Beatles se retrasaban por falta de un tecladista, así que Preston encajó a la perfección.
Gracias a su personalidad a cuadro, al ver su gran talento en el órgano, la gran dinámica que tenía con la agrupación y hasta por que el mismo Paul menciona que lo piensan contratar, son las razones por las que Preston ha gozado de popularidad en los últimos días.
Aunque él falleció en el año 2002, sus discos y canciones han aumentado en escuchas a través de los servicios de streaming musicales. Bien vale la pena que escuches algo de su carrera si te gustó cómo tocó en el documental.
“Eso ya se ha visto antes”
Get Back podría no ser el mejor documental que existe sobre los Beatles, pero sin duda alguna sí es uno de los más interesantes. A diferencia de otros en los que solo vemos las mismas imágenes del grupo en sus apariciones o entrevistas públicas que ya hemos visto un millón de veces, aquí estamos frente a ellos de una manera más personal.
A pesar de que el objetivo era tocar juntos para un regreso triunfal y espectacular, va cambiando constantemente ya que ni ellos mismos sabían qué era lo que querían. Y a pesar de que ya todos conocemos el famoso concierto en la azotea, también descubrimos que estuvo a punto de no realizarse y unos minutos antes continuaban debatiendo si deberían de hacerlo o no.
En este documental todos los espectadores somos un integrante más de la banda. Conocemos sus personalidades, escuchamos sus quejas, somos testigos de cómo componían, y prácticamente estamos encerrados en el mismo estudio con ellos.
Fue con su concierto que prácticamente se inauguró ese 1969 histórico en la cultura. El último concierto de ellos juntos y sin saberlo aún, sólo se volverían a reunir los cuatro en un mismo lugar un par de ocasiones más en sus vidas. Pero eso, solo lo sabemos quienes lo vemos más de 50 años después.
Si desean más información del documental, así como fotografías inéditas, está el libro oficial del filme que pueden comprar en Amazon. Aquí está el enlace para el libro.
*Columna Musical forma parte del programa de afiliados de Amazon. Al realizar tu compra también nos estás apoyando*
