El otrora rapero y figura controvertida de la siempre frívola escena Hollywoodense, Machine Gun Kelly, se embarca en una aventura para “rescatar al rock” con pose y actitud de todo un bad boy americano. ¿Valió la pena la hazaña? Lo revisamos en nuestra reseña de Mainstream Sellout.
La transfiguración de Colson Baker
Primero algo de contexto: Corre el año de 2018 y aparece MGK, o Machine Gun Kelly, en un vídeo musical con la canción “Rap Devil” , una respuesta a una canción de Eminem llamada “Not Alike”. Las leyendas se forjan desafiando a otras leyendas, ¿cierto?, entonces el rapero blanco más exitoso desde el mencionado Eminem entra completamente en el mainstream de la música estadounidense.
Todo va bien, MGK tiene una carrera que empezó desde el 2012, está viviendo su momento, la gente empieza a reconocerlo, incluso la crítica le aplaude algunos movimientos. Pasan algunos meses, conoce a Megan Fox, se vuelve amigo de Travis Barker, los billetes llueven, los carros de lujo, la ropa deportiva más cara, está viviendo el sueño, el sueño de otros contemporáneos suyos como Post Malone.
Entonces llega la nueva década y el hombre cada vez se acerca más a el Rock – al Punk Rock para ser preciso – es de alma rockera, se nota en sus venas, en su piel (Tatuajes, todos los tatuajes cuentan), en su actitud de bad boy, fuck off.
“Sé que a algunos grupos de esa comunidad les duele que yo haya tenido el éxito que he tenido. Pero me lo he ganado”, le contaba MGK a Billboard, al escuchar las críticas a su música de parte de los otros integrantes de la escena Punk en Estados Unidos.
Es 2020 y Machine Gun Kelly presenta “Tickets To My Downfall” su primer proyecto de Punk, es anarquista, un hombre de cuidado y más si consideras el símbolo anarquista en su panza. Tiene las mujeres, el dinero, la hierba. ¡No te acerques a él, es un punk en toda regla!
Es el 25 de marzo de 2022, el momento del lanzamiento de Mainstream Sellout, el nuevo evangelio de MGK, lo primero que llama la atención es la portada, recuerda a los trabajos de Avril Lavigne allá por los 2000s, demasiado rebelde para tu vista; la guitarra siempre al centro porque la guitarra da poder, es el totem del rockero, no puedes salir sin una guitarra porque entonces no serías lo completamente rockero, es sentido común.
“Born With Horns” es la canción que nos da la bienvenida a este álbum, una declaración de intenciones desde el comienzo, pequeño diablillo al que no le han cortado los cuernos o no se los lima como Hellboy, cuidado con él. Le sigue “God Save Me” que parece estar más enfocada en demostrar que este hombre emana maldad por ser un rockero y vivir de la música del diablo “God Save Me I’m Fucked” son las primeras palabras que suelta, una pobre alma que ha caído en el Highway To Hell de los rockstars.
Ya he hablado de los títulos de las canciones pero no he hablado de la música, ¿Por qué? , bueno, ¿Qué se puede sacar de la típica banda Pop Punk skate americana? Hubo una época dónde estas bandas de verdad proponían o tenían al menos riffs memorables.
Con “maybe” regresamos al Emo Pop de 2006, hagamos algo de Screamo invitando a Bring Me The Horizon pero usemos todo el poder del estudio y del autotune para que los gritos guturales queden más finos que un coro de iglesia. Aún hay rastros del anterior rapero, como en “Drug Dealer” en colaboración con Lil Wayne (Espero que esta vez sí sepa siquiera como se agarra una guitarra).
Este disco está destinado a incomodar padres hablando de drogas, sexo y gente que es mala porque es rockera y así viven los rockeros. Y claro, ese argumento sería válido si viviéramos a inicios de los 2000 y los papás supieran que sus hijos escuchan canciones sobre chistes de pedos de Blink-182.
Cuando crees que ya no puede haber más momentos de pena ajena desbordando de este disco inicia la canción homónima “Mainstream Sellout” cuyo inicio parece venir calcado de “Cum On Fell The Noise” de Quiet Riot. Ante esto uno no puede dejar de esbozar una sonrisa, una sonrisa sarcástica en todo caso, creo que es de los momentos más involuntariamente cómicos de este álbum, por cierto, le falta al menos ese gustillo que le imprimía Quiet Riot y que la hacía pegadiza, aquí solo tenemos un intro y una estrofa que quieren sonar igual para después ser una canción plana, pero las risas no faltaron.
Caso contrario a las risillas nerviosas sucede con “Emo Girl” dónde Gun Kelly colabora con la hija de Will Smith, WILLOW, el tema es un pastiche sin pies ni cabeza que lejos de regresar a ese sonido Emo de los dos miles nos muestra sus cartas como una canción de la cual hasta la Miley Cyrus rockera se avergonzaría.
Mainstream Sellout… It is a banger? Para nada.
Luego de escuchar Mainstream Sellout también he de decir que no todo es malo, hay una clara intención de regresar a la escena Emo, de hacer un revival, y aunque en esa época que comprendió de 2003 a 2009 más o menos hubo bandas verdaderamente propositivas (MCR, Taking Back Sunday, Jimmy Eat World, The Used, Brand New) también hubo unas terriblemente cursis como The Academy Is o Metro Station.
Y es que a pesar de la actitud que se pretende mostrar a través de todo el disco – Vuelvo a ver la portada y me doy cuenta de que si a Machine Gun Kelly le pusieramos unas orejitas de gato podría ser Hello Kitty –, lo que suena aquí ni por asomo se acerca al Skate Rock americano más fresco o pesado, ni al Emo más agresivo, ya no digamos al Screamo.
Mainstream Sellout está empantanado en una zona donde hay muchas letras risibles queriendo demostrar que tan rudo es el tipo que tenemos en portada y su vida de excesos de Rockstar (Justin Bieber se sonrojaría pero porque eso ya lo vivió hace años) y también la música no es lo suficientemente pesada para al menos creerle lo que está cantando, pertenece a ese Emo cursi pero sin el gancho radial, a ese Happy Punk genérico que no sonaría en ningún VHS de trucos de skate porque encima tenemos capas y capas de post producción y de efectos de estudio usados para quitarle todo lo orgánico que podría ser una guitarra con una buena ganancia.
Pero no me malinterpreten, el disco me ha parecido divertido, por las razones equivocadas, pero divertido.
¿Recuerdan al Joker de Suicide Squad interpretado por Jared Leto que se esforzaba hasta el ridículo en dejarnos ver qué era alguien malo , muy malo?
Creo que ese Joker de Jared Leto haría un disco como éste.
Por fortuna en Columna Musical podrás encontrar otros artistas que llevaron la bandera del Punk con más fuerza. Te recomendamos leer el artículo que le dedicamos a Bad Religion, que bien podrían considerarse como los padres del género en California. También puedes llevar tus oídos a Europa en donde la banda Wet Leg ha sorprendido al mundo con canciones como “Chaise Longue”.
