Muchos conocimos a Jack White desde sus días como guitarrista y vocalista de los White Stripes. Pero a pesar de que se separó de Meg White en buenos términos desde hace poco más de una década, él también ha tenido una sobresaliente carrera tanto como solista, como con otros grupos.
Ahora en pleno 2022, Jack White está de regreso no con uno, sino con el lanzamiento de dos discos en el mismo año. El pasado 8 de abril se estrenó su cuarto disco como solista llamado Fear of the Dawn y en el mes de julio se lanzará la segunda parte del disco que se titulará Entering Heaven Alive.
Para poder disfrutar su nuevo disco de la mejor manera, te recomiendo apartar 40 minutos de tu día, subirle el volumen al máximo a tu reproductor de música y prepararte para que tus oídos disfruten de la obra de uno de los mejores guitarristas de la escena actual.
El rock de cochera de Jack White
Algo que destacó a los White Stripes cuando saltaron a la fama desde finales del siglo pasado, fue su estilo musical. Bandas de rock alternativo hay muchas, pero las canciones de Jack y Meg sonaban diferentes y familiares al mismo tiempo. Tenían un sonido crudo y en ocasiones un tanto experimental, pero sobretodo, notábamos el gran talento y dominio sobre sus instrumentos.
Es por eso que nos sorprendía escuchar que los White Stripes estaban conformados únicamente por dos personas, aunque en las grabaciones de sus discos sí empleaban más instrumentos aparte de la batería y la guitarra, pero durante sus presentaciones en vivo siempre fueron sólo ellos dos.
Desde entonces, a su música se le catalogó como rock de cochera o de garage, haciendo referencia a los grupos que comienzan a practicar en su juventud en las cocheras de las casas a falta de un estudio profesional para ensayar. Meg y Jack White eran simplemente dos músicos (casados en ese momento) quienes se atrevían a tocar de la manera que más les gustara y como resultado nos ofrecieron algunos de los mejores temas al inicio del milenio.
De hecho, al inicio de su carrera, la crítica especializada parecía no saber muy bien dónde encajaba su estilo musical. Se decía que tenían toques de metal o que fueron percusores del llamado nu metal de final de los noventa. Ahora, a Jack White se le asocia más con garage rock, folk, progresivo y hasta toques de blues.
Fear of the Dawn
Después de que su disco Boarding House Reach de 2018 no fuera muy bien recibido tanto por fans como por la crítica, Jack White se dedicó a estar de gira durante algún tiempo, hasta que el confinamiento por culpa del COVID-19 impactó al mundo. Fue entonces que él decidió literalmente encerrarse durante 10 meses y olvidarse de la música por un tiempo. Cuando por fin decidió regresar al estudio, volvió muy inspirado y con muchas canciones en mente, lo cual derivó en ambos discos que lanzará durante 2022.
Se podría decir que Fear of the Dawn es el disco más fuerte de los dos, en cuanto a su sonido musical. En él, Jack da rienda suelta a su talento tanto con la guitarra como con los demás instrumentos. Eso se debe a que la mayoría de las canciones las grabó por su cuenta, tocando un instrumento en una pasada para luego tocar otro en el mismo track, y al escuchar el disco no notamos eso, ya que parece que estamos escuchando a una banda completa.
El primer sencillo fue “Taking Me Back”, el cual debutó desde el 2021 y se dio a conocer por medio de un tráiler de la nueva entrega del videojuego Call of Duty. Esta canción también es la primera en el orden de reproducción de Fear of the Dawn, la cual te puede dar una idea de cómo será el resto del disco, no debido a que el resto de las canciones suenen igual, sino a que se siente ese espíritu de experimentación con su sonido.
“Taking Me Back” también será la que cierre Entering Heaven Alive, disco que escucharemos dentro de unos meses, pero en esa ocasión será una versión acústica de la que ya te hablamos en Columna Musical. Ese segundo disco será más acústico y con toques de folk.
El segundo track del disco también fue uno de los sencillos y se titula igual que el álbum: “Fear of the Dawn”. Tanto la canción anterior como ésta, tienen un sonido muy familiar para los fans de Jack White. Son temas dominados por la guitarra en los que él no escatima en usar efectos de sonido para crear sensaciones distintas al resto de la música comercial.
Cualquiera de estas dos canciones, bien pudieron haber estado presentes en algún disco de los White Stripes hace 20 años. Es un gran inicio para lo que es el resto del disco, donde encontramos canciones un tanto diferentes que suenan aún más experimentales.
“Fear of the Dawn” es la canción más corta del álbum superando apenas los dos minutos de duración, eso sin contar el track número siete que se titula “Dusk” el cual dura apenas 30 segundos, pero consta de tan sólo unas notas para aportar “ambientación” al disco completo.
Otro de los temas más destacados del disco es “Hi-De-Ho”. Es una canción que inicia con un sampleo del legendario jazzista de orquesta Cab Calloway, pero rápidamente se convierte en una canción con toques de hip-hop, electrónica, rock y hasta de un poco de flamenco.
En ésta canción, Jack White cuenta con la colaboración del rapero conocido como Q-Tip en las vocales. La combinación de todos estos elementos suena un tanto extraño en papel, pero una vez que da inicio el ritmo principal, es inevitable no bailar con esta pieza.
En el resto de los temas, como he mencionado en un par de ocasiones, Jack experimenta con una gran variedad de sonidos, efectos en post-producción, instrumentos y hasta en ritmos. Por ejemplo, en “Eosophobia – reprise” inicia con ritmo de reggae, pero rápidamente pasa al dubstep por algunos segundos para regresar a usar su guitarra como instrumento principal.
Por cierto, la palabra eosophobia viene directamente del griego, que significa miedo o temor al amanecer o a la luz solar, que es tal lo que significa el título del disco en inglés.
Otros temas que no puedes dejar de escuchar son “What’s the Trick”, “Into the Twilight” y “The White Raven”. El disco cierra con las que quizá son las dos canciones más tranquilas y tradicionales, las cuales son “Morning, Noon and Night” y “Shedding My Velvet”. Ésta última, con toques de blues.
En resumen, Fear of the Dawn es un disco lleno de energía de rock, experimentación y, sobretodo, de creatividad. En cada track podemos sentir la personalidad de Jack White, a pesar de que ello lo haga sentir un poco caótico en ocasiones, pero si vemos todo el disco como una unidad, nos damos cuenta de que todas las canciones encajan una con otra a la perfección.
El talento que Jack White tiene con la guitarra es excepcional, y todo ello queda demostrado una vez más con éste disco.
Sigue más recomendaciones de música genial aquí en Columna Musical. Como ejemplo tenemos nuestra opinión del nuevo tema de Pink Floyd titulado “Hey Hey Rise Up!”, o el rock psicodélico del grupo conocido como Khruangbin, el cual vale mucho la pena conocer.
