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Reseña: Foals – Holy Fire

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Hay álbumes que marcan punto de referencia dentro de la industria de la música; discos que con un sonido propositivo y con temáticas innovadoras se vuelven piezas para el recuerdo. Aún recuerdo cuando, en 2013 escuché esa pegadiza “My Number” de Foals, una banda que para ese entonces ya tenía dos álbumes publicados con los cuales la crítica y el público los estaba amando.

“My Number” es un componente eficaz, adictivo y vibrante que forma parte de Holy Fire, el tercer disco de Foals, agrupación de Oxford la cual con su tercer material discográfico querían dejar en claro que estaban destinados a ser una de las bandas más grandes de su generación. Es de este álbum del cual en esta ocasión te hablaré, aprovechando que el pasado 11 de febrero cumplió 10 años de su lanzamiento.

Actualmente los Foals son una banda que llena arenas de miles de personas, forma parte de grandes festivales como Glastonbury, y pone a bailar y a rockear a toda su audiencia con sus canciones cargadas de un math rock y punk dance muy distintivos. La banda se formó en el año de 2005 integrada por Yannis Philippakis (Voz y guitarra), Jack Bevan (Batería), Jimmy Smith (guitarra y teclados), Andrew Mears (guitarra), Walter Gervers (bajista) y Edwin Congreave (teclados), de los cuales actualmente solo quedan los tres primeros mencionados. Antidotes (Transgressive records) fue lanzado en 2008, teniendo una aceptación bastante positiva por parte de la crítica, siendo considerado de los mejores debuts de ese año.

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Foals. Foto: David Levene

Con Antidotes, Foals ofrecía algo muy distinto.  Dieron un disco para bailar, teniendo canciones con una estructura de mezclas entre techno y minimalismo. El math rock, que se caracteriza principalmente por estructuras complejas y una relevancia en la batería, fue el género con el cual la banda de Oxford decidió darse a conocer y seguir en esa línea para su siguiente álbum.

Total Live Forever (2010) es el segundo álbum de la banda, en el cual se puede reconocer un sonido más maduro de la agrupación y más elaborado en las canciones de esta obra.

Con dos álbumes de estudio, la agrupación alternativa comenzó a hacerse de un nombre; los Foals poco a poco fueron subiendo en peldaños de popularidad demostrando de lo que estaban hechos, pero, con Holy Fire la banda logró cimentar y afianzar el gran legado que al día de hoy poseen.  Con este tercer disco, Foals definieron su sonido, mostraron la calidad que poseen y se expandieron a más audiencia.

HOLY FIRE. Reseña a 10 años

Holy Fire, estrenado el 11 de febrero de 2013 fue producido por Alan Moulder y Flood (Depeche Mode, Smashing Pumpkins) quienes dan un sonido alternativo y distinto a este álbum. El disco se reproduce, el silencio está ahí, hay cierta calma lo cual es un poco extraño pues, los dos anteriores inicios eran distintos. Poco a poco el silencio comienza a llenarse de sonido, tenemos un pequeño fragmento de algo que resuena en el fondo; una línea de guitarra se suma al silencio con la cual la melodía “Prelude” empieza a tomar forma.

Este track es denso, tétrico de cierta forma, de fondo se llega a escuchar la voz de Yannis, con versos pesimistas nos introducimos a este álbum. La guitarra es la estelar de este track que, nos da la sensación de que la agrupación quiere estallar en cualquier momento; en la segunda mitad del tema la densidad empieza a infectar la canción. La voz de Yannis empieza a entenderse más, pero, todo sigue contenido, la banda aguarda a explotar en lo que será el tema posterior de esta canción.

En “Inhaler” la guitarra abre feroz. Teclados, un bajo potente y una batería comienzan a establecer las reglas de lo que será el tercer LP de Foals. Este track figuró como el primer adelanto promocional de Holy Fire y mostró ser muy diferente a lo que la agrupación venía haciendo en sus anteriores trabajos. Aquí la banda se va por un sonido funky, pero igual le da tintes de hard rock en los momentos de catarsis de la pieza. La guitarra en esta melodía es salvaje, al principio pareciera que al igual que en “Prelude” la banda va a contener esos riffs furiosos, pero no es así.

 “Inhaler” ofrece riffs potentes haciendo que la rola dé un cambio potente; esta pista representa un cambio radical en lo musical y en el comportamiento de la banda, es así que, la voz de Yannis es potente y furiosa. “And I can’t get enough space”(Y no puedo obtener suficiente espacio) grita Philippakis con una voz intensa, ese “espacio” logra su cometido y es encontrar una liberación de energía tanto del grupo como del álbum.

My Number” es esa canción con la cual conocí a Foals y que inmediatamente se impregnó en mi mente haciéndome repetir la frase que Yannis canta: “Do you have my number”. Éste es el tema que tiene la esencia de los dos primeros LP de Foals; es un track con una muy atinada estructura pop que con ritmos dance y de math rock logran hacer una melodía agradable y bailable en todo momento. La guitarra en esta canción tiene la oportunidad de potenciar la estructura pop que sostiene a la canción para volverse pegadiza desde el primer minuto.

Teniendo tres temas iniciales potentes, bailables, distorsionados, uno podría saber ya por dónde irá este tercer material de Foals; las tres primeras canciones son los ganchos perfectos para inducirnos a este álbum que ofrece una nueva cara de la banda, una faceta distorsionada, más furiosa y desatada en la parte sonora.

La genuina y esperanzadora “Bad Habbit” hace presencia y es un tema emotivo, que con una voz vibrante por parte de Philippakis, te contamina de ese dolor que el cantante reconoce, al igual que sus errores. Este track empieza a poner aún más bello con unas cristalinas guitarras que nos conducen a creer en la esperanza, en tener días buenos y nos sentimos bien.

El álbum que está compuesto por 11 pistas está bien estructurado, algo inteligente por parte de la agrupación y de los involucrados en esta producción. Quizás pudiera pensarse que, con los primeros 4 balazos de genialidad la banda ha ofrecido todo su arsenal, pero, a este último vaquero en la ciudad aún le quedan balas que disparar.

Everytime” es dinámica, fluida, con una guitarra distorsionada que crea un estupendo clímax; es un buen track para pasar a lo que considero es lo mejor del álbum. “Now I’m the last cowboy in this tow”(“Ahora soy el último vaquero en esta ciudad“) se escucha cantar a Philippakis en “Late Night” un tema siniestro, desgarrador que, en poco más de 5 minutos ofrece una gran experiencia sonora.

La voz de Yannis te atrapa en su dolor cuando dice “Stay with me” y a su vez la parte sonora empieza a evolucionar; teniendo un inicio apagado, la melodía comienza a crecer, a volverse más brillante para ofrecer en su minuto final un solo de guitarra distorsionado que comienza a crear este final de una pieza nostálgica, esperanzadora en algunos momentos y que ofrece un trabajo excepcional en la batería.

Out of the Woods” y “Milk & Black Spiders” son los temas siguientes del álbum. En la primera, el vocalista se escucha limpio, los bajos a los que puede llegar se pueden apreciar más y es algo a destacar en todo el álbum. En cambio, en la segunda, nos encontramos una canción más silenciosa, aprovecha la voz de Philippakis para crear un tema emotivo pero lento que, por durar más de 5 minutos  puede que a la primera escucha no te enganche pero, créeme, el final de esta pieza es una locura; con una guitarra y batería explosiva envuelto en sintetizador y teclado la  melodía consigue un final explosivo que abrazan la frágil voz del cantante.

Providence” y “Stepson” comienzan a preparar el final, son las rolas que nos anuncian que la noche está por llegar y con ella se avecinan temores. “Providence” es ruidosa, sí, pero no aturde en ningún momento; es un track potente, es feroz en su bajo y en sus guitarras que desatan ritmos enojados, pero con algunos punteos bailables; después nos encontramos con un cierre que es un huracán con desenfrenadas guitarras, batería explosiva, el tema tiene un desenlace frenético que pareciera limpia la rabia que había en toda la canción.

Stepson” es lenta en todos los sentidos; la voz de Yannis está en calma, mientras es acompañada por un sintetizador luminoso. “Moon” es la última pieza; es un track tranquilo, no hay intensos riffs ni una potente batería; el rugido de Yannis que dejó verse en “Inhaler” ha desaparecido y en cambio ofrece un canto que da tranquilidad. 

It is coming now my friend… and its the end” (Ya viene mi amigo y es el final) canta al final de “Moon” rodeado por texturas eléctricas, que crean una atmósfera enigmática, el vocalista de Foals da por finalizado este tercer álbum, en donde al fin logró encontrar un pequeño fragmento de esperanza.

¿Qué tal suena Holy Fire de Foals 10 años después?

Holy Fire de Foals ha cumplido 10 años, no fue un disco que cambió el juego en la forma de hacer álbumes pero, fue el impulso que el grupo necesitaba para ser escuchados por más personas y afianzar un sonido que al día de hoy los caracteriza.  A 10 años de ser estrenado te puedo decir que sigue sonando de maravilla; con un estilo alternativo vigente y explosivo que engancha a la primera.

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Es un álbum reflexivo, explosivo, y que proporciona momentos de reflexión ante las angustias que podemos tener en la vida; gozando de un sonido más robusto  que evo a la agrupación a nuevos lugares. A partir de este álbum los Foals comenzaron a explorar en más sonidos, y es por ello que Hoy Fire fue necesario, sirvió para ver hasta dónde podían llegar.

¿A ti qué recuerdos te trae este disco? Nos encantaría tu propia historia con este clásico del rock alternativo. Y si te gusta esta variante rockera, entonces tenemos varias recomendaciones cortesía de Columna Musical. Qué te parece esta joya del año pasado, nos referimos a CHAOS NOW* de Jean Dawson. O bien esta selección de nueva música que en su volumen 009 trajó varias sorpresas alternativas.