Ahora que estamos en mayo decidimos recordar a uno de los personajes más importantes de la música del siglo XX. Lo que generaron las canciones de James Brown suena a nuestro alrededor en el formato que quieras: soul, funk, disco, hip-hop, por mencionar algunos.
Podemos confirmar que todo lo que gira alrededor del término “R&B” tiene algo de su influencia y eso no es poca cosa. El listado que leerás y escucharás hace un trazo entre las canciones con las que el cantante inició su carrera, llegando hasta uno de sus últimos temas icónicos publicado en los años 80. Con 4 décadas de dónde elegir, 59 álbumes de estudio y 144 sencillos en su discografía, te aseguramos que darse un clavado en su música es un proceso tan fascinante como laborioso.
“Please, Please, Please”
“Please, Please, Please” es una de las primeras canciones de éxito en la carrera de James Brown y marca el inicio de su transición del gospel y el blues a un estilo más soul. De hecho, fue el primer sencillo con el que el joven cantante y la banda de R&B The Famous Flames se dieron a conocer.
El sencillo se grabó en Cincinnati, Ohio, y se estrenó bajo el sello King Records. Según cuentan, Brown llevaba consigo una servilleta con el texto “please, please, please” (por favor, por favor, porfavor). La frase la había escrito Little Richard y el cantante estaba decidido a hacer una canción que no necesitara más que aquellas palabras.
“Please, Please, Please” es una súplica sincera de amor y afecto, con Brown derramando su corazón y su alma en la sencilla letra. Su voz rasposa está llena de anhelo y desesperación mientras ruega a su amada que se quede con él y no le rompa el corazón.
La canción demuestra la habilidad de Brown para impregnar su música de emociones profundas y conectar con los oyentes a nivel visceral. Eventualmente se convirtió en una de las imperdibles de sus shows. Durante la coreografía el cantante caía de rodillas devastado; uno de sus colegas se acercaba a ponerle una capa en los hombros y de pronto eso lo encendía.
No te pierdas la oportunidad de escuchar “Please, Please, Please”:
“I Got You (I Feel Good)”
Si conoces una canción de James Brown debe ser ésta. “I Got You (I Feel Good)” es uno de los temas más icónicos y queridos del cantante, y una pieza fundamental en la historia de la música soul y funk. Es una celebración de la alegría, la felicidad y el poder del amor, convirtiéndose en un himno para generaciones de fanáticos. Basta recordar estos versos: “I feel good, I knew that I would, now / So good, so good, I got you” (“Me siento bien, sabía que lo sería, tan bien, tan bien, de tenerte”)
La canción fue grabada en 1964 y lanzada al año siguiente como sencillo bajo el sello King Records. Cuenta con una contundente sección rítmica, pegajosos riffs de trompeta, un brillante solo de saxofón y la inconfundible voz de Brown que tanto exclama como grita. Curiosamente, el origen de este track está en una pieza titulada “I Found You” que se estrenó con nulo éxito en 1962.
“I Got You (I Feel Good)” es una canción enérgica y optimista a la que resulta difícil resistirse. La electrizante voz de Brown y el ritmo trepidante generan una sensación de pura alegría y entusiasmo que se contagia. El inolvidable riff de trompeta se reconoce al instante, la melódica línea de bajo y la personalidad del músico perduran en la memoria de todos los oyentes.
¿Sabías que este sencillo llegó al puesto número tres de la lista Billboard? Eso no es poca cosa. Así suena:
“Papa’s Got a Brand New Bag”
“Papa’s Got a Brand New Bag” es una de las canciones más importantes y revolucionarias de James Brown, y un momento clave en la evolución de la música funk. Marca un alejamiento del trabajo previo de Brown e introduce un nuevo sonido y estilo que llegaría a definir su carrera. El uso de los metales se volvería un estándar en los años siguientes y qué decir de su ritmo.
El sencillo (de dos partes) se grabó en los estudios Arthur Smith en Carolina del Norte y también fue publicada por King Records. Su sonido crudo y transparente se debe a que solo hubo una toma durante la sesión. Se estrenó en 1965, un poco antes de “I Got You (I Feel Good)”, es interesante notar que ambas comparten la estructura del blues y una instrumentación similar.
La canción presenta un ritmo sincopado que hace énfasis en “el uno” (es decir, el primer tiempo del compás). Esto se convirtió en una característica clave del funk. Junto a esta singular cadencia, la combinación del bajo y la guitarra eléctrica –y su legendario rasgueo durante la marca del 1:21– dan una una sensación de movimiento y urgencia que se contagia.
En esa época nada sonaba así. Escuchemos “Papa’s Got a Brand New Bag” aquí:
“Cold Sweat”
La década de los 60 se encaminaba a su final cuando se empezó a grabar “Cold Sweat”, un sencillo en dos partes al estilo de “Papa’s Got a Brand New Bag”. Si las canciones anteriores ya anticipaban el desarrollo del funk, aquí la estructura estaba mucho mejor delineada. El sonido de James Brown seguía evolucionando hacia un estilo más complejo.
La canción fue escrita por el arreglista Alfred “Pee Wee” Ellis. Cierto día, tras bambalinas, Brown le compartió una progresión en el bajo y eso fue todo lo que necesitó; su influencia era la música de Miles Davis. La letra sigue su tendencia romántica, hablándole a una mujer para expresarle lo bien que se siente al estar con ella. De ahí el “sudor frío” que da título.
Cuenta con un ritmo altamente sincopado y una sección de vientos distintiva que actúa como instrumento rítmico. El uso de repetición y variación por parte de Brown crea un groove hipnótico que se mantiene en movimiento.
Para este momento seguro que tienes presente la potencia vocal de James Brown. En “Cold Sweat” la entrega es visceral y apasionada. Aunque la primera parte es la más popular, nosotros te recomendamos escuchar la segunda, en donde el saxofón es una maravilla.
“Say It Loud – I’m Black and I’m Proud”
“Say It Loud – I’m Black and I’m Proud” es una canción significativa en la carrera de James Brown y un poderoso himno del movimiento por los derechos civiles. Fue una declaración audaz y revolucionaria en un momento en que el orgullo y la identidad negra no eran ampliamente celebrados en la cultura dominante. Una vez más el músico de Carolina del Sur hacía algo que nadie más se había atrevido a lograr.
La canción fue grabada en 1968 y, de nuevo, contó con el apoyo lírico de Alfred Ellis. Se lanzó como sencillo en King Records. Cuenta con una sección rítmica enérgica con un bajo impactante, potentes arreglos de vientos y la apasionada interpretación vocal de Brown. La letra hace un llamado a las personas negras a sentirse orgullosas de su herencia e identidad y a defenderse frente a la opresión y discriminación.
Lo anterior se puede leer en geniales versos como: “Now we demand a chance to do things for ourselves / We’re tired of beating our head against the wall / And working for someone else” (“Ahora exigimos una oportunidad para hacer las cosas por nosotros mismos / Estamos cansados de darnos cabezazos contra la pared / Y trabajar para alguien más”).
Su estructura, que funciona como un diálogo entre Brown y un coro de niño le dio al funk un estandarte para comunicar los sentimientos de toda una comunidad. Los rasgos que ya conoces como las sólidas intervenciones de la guitarra y las trompetas hacen de la experiencia algo aún más emocionante.
“Mother Popcorn”
La principal diferencia entre “Cold Sweat” y “Mother Popcorn” es que la segunda tiene un tempo mucho más intenso. El bajo tiene movimientos más dinámicos, espíritu que el resto de los instrumentos replican. Es una gran muestra de la habilidad de Brown para crear ritmos complejos e intrincados que son tanto musicalmente sofisticados como altamente bailables.
El tema, también dividido en dos partes, se grabó en mayo de 1969, publicándose un mes después. Su potencia la llevó al número 11 de la lista Billboard, demostrando que el funk había llegado para quedarse. Apareció posteriormente en el LP It’s a Mother.
“Popcorn” (palomita de maíz, pochoclo, cotufa, etc.) fue también un tipo de baile muy popular en aquella época, por lo que Brown le dedicó varios temas. Ese mismo año, el cantante publicó un disco titulado The Popcorn en donde aparece lleno de energía sobre un escenario.
Ésta es otra de esas piezas que merecen escucharse en ambas partes. Si decides hacernos caso, escucharás un formidable solo de saxofón en la segunda sección. Escucha “Mother Popcorn” aquí:
“Ain’t It Funky Now”
Hasta ahora no te habíamos recomendado tracks instrumentales. En “Ain’t It Funky Now” Brown se limita a algunas cuantas frases para dejar que el resto de sus músicos se luzca –y vaya que lo logran–. Se estrenó en 1969 y un año después fue incluida en el álbum Ain’t It Funky Now.
Hay muchas cosas asombrosas sucediendo en este track. La personalidad del bajo es totalmente funky, caminando a un tempo acelerado. La guitarra eléctrica no varía demasiado, pero se convierte en parte de la base sobre la cual se presentan los instrumentos que más brillan: el órgano, el saxofón y las secciones de viento, cuyas apariciones plantan una pared de sonido imponente.
Como otros 96 sencillos, esta ingeniosa pista encontró un lugar en la lista Billboard. A diferencia de varios temas anteriormente recomendados, es más fácil encontrarla con sus dos partes como una sola, alcanzando una duración de casi 9 minutos de puro funk. Así suena:
“The Boss”
En 1973 se estrenó la película Black Caesar. James Brown fue el encargado de trabajar en su banda sonora. Aquel disco contó con 11 temas y se grabó en su totalidad junto con la banda que en aquella época acompañaba a Brown en sus giras: The J.Bs. Lyn Collins, la líder de las coristas del músico, también formó parte de la alineación en el estudio.
En su momento este soundtrack fue visto con malos ojos de parte de la crítica, señalando que era sumamente disperso y que no podía seguirse fuera de la narrativa de la película. Con el tiempo los críticos han sido más abiertos, destacando algunos de sus temas. “The Boss” es el track más destacado.
La letra de la canción se centra en el poder y la autoridad, con Brown cantando sobre cómo ha “pagado el precio para ser el jefe”. A nivel instrumental, el efecto que generan las guitarras sonando por ambos lados, la sólida base rítmica y las secciones de viento, logran generar un ambiente nocturno en donde la narrativa es tan dinámica como misteriosa.
Como dato curioso, muchos de sus elementos han sido rescatados como samples para canciones de hip-hop contemporáneas con músicos como Ice Cube y Snopp Dog incluyéndolos en sus propias creaciones.
“Get Up Offa That Thing”
James Brown nunca necesitó demasiado tiempo para tener listas sus canciones. En el caso de “Get Up Offa That Thing”, la pista quedó terminada en solo dos tomas. Se grabó y publicó en 1976, convirtiéndose en el éxito más importante del músico durante la segunda mitad de aquella década.
Su origen está en una presentación en vivo. Mientras el cantante se encontraba realizando un concierto en Fort Lauderdale, se encontró con un público particularmente desanimado. Así lo describió años más tarde: “Yo había trabajado duro y me había deshidratado y me sentía deprimido. Miré a toda esa gente sentada, y como yo estaba deprimido, ellos parecían deprimidos. Grité: ‘¡Levántate de ahí y baila hasta que te sientas mejor!’. Probablemente quería decir hasta que me sintiera mejor.”
Aunque el funk predomina en este tema, “Get Up Offa That Thing” tiene una parte disco muy bailable. No es de sorprenderse que James Brown explorara con un género tan relevante en ese tiempo.
Con un tambor de ritmo tan medido que asemeja un metrónomo, y la personalidad de su bajo y guitarra, la canción es bastante pegajosa. La presencia del clavinet y los instrumentos de viento son igual de geniales.
“Living in America”
“Living in America” es una canción importante en la carrera de James Brown y un ejemplo excelente de su continua relevancia e importancia en el mundo de la música popular. Estamos hablando de que se estrenó en 1985, casi 10 años después de “Get Up Offa That Thing”. Pero una nueva década no iba a detener la carrera de James Brown que, con este track logró obtener el Grammy a la Mejor Interpretación R&B Masculina.
La pista fue escrita por Dan Hartman y Charlie Midnight. Luego de su estreno a cargo de Scotti Bros. Records, rápidamente escaló por las listas de popularidad. Su fama siguió escalando gracias a su aparición en la película, y soundtrack de Rocky IV. Si has visto esta cinta, seguro recuerdas a James Brown animando a Apollo Creed antes de su pelea contra Ivan Drago.
La canción presenta una versión actualizada del sonido de Brown, incorporando elementos de música popular contemporánea y técnicas de grabación modernas. Desde el uso de sintetizadores hasta la influencia del hip-hop del momento, no importa que no haya sido similar a otros grandes éxitos. A su modo, logró enganchar a un nuevo público demostrando la versatilidad del músico.
10 Canciones de James Brown. Mucho por descubrir
Fue una tarea complicada separar solamente 10 pistas entre la enorme discografía de James Brown. Pero pensamos que la elección mantiene una equilibrada mezcla entre hits y canciones menos conocidas. Nuestra misión es hacer que la música de este genial artista siga llegando a más personas, así que si estás descubriendo algo nuevo hoy, podríamos decir que logramos algo valioso.
¿Qué otras canciones de James Brown agregarías tú?
En Columna Musical hemos hecho otras listas de recomendaciones para llevar el sonido de personajes clásicos a más escuchas. Dale una escuchada a estos artículos:
