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Bad Mother Nature – “Hawks, Doves and Gamblers”

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¿Qué tan difícil es encapsular el espíritu de un género y una década en una sola canción? Para la banda californiana Bad Mother Nature esto más que un reto, se convirtió en una invitación para trabajar con el Country Rock setentero que escucharon desde su infancia. La recomendación de hoy se llama “Hawks, Doves and Gamblers” y forma parte del próximo EP del grupo, A Thousand Days of Desert Rain and Madness. Vamos a escucharla.

Una banda originaria de Sacramento

Bad Mother Nature está integrada por los hermanos Corey y Ryan Allred, el primero intercambia labores de guitarrista y bajista con Axel Ahren, mientras que el segundo toca el piano. El baterista de la banda es Jon McCann. La agrupación se formó en el verano de 2016 y pronto comenzaron a tocar en recintos locales.

En cuanto al nombre del grupo, su origen está en una de las primeras letras dentro del repertorio de Axel. Durante sus primeros toquines lo probaron junto con otras opciones y al final fue el preferido del público.

Su primer lanzamiento llegó dos años después. Se llama Strange Weather y es un EP de cinco temas que adelanta muy bien el sonido que han desarrollado con los años. Cuando uno escucha “Honey Rider”, allí incluida, podrá apreciar la influencia del Hard Rock setentero con aquellos riffs de guitarra afilados y esas notas altas que voces como la Robert Plant alcanzaban sin problemas.

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Los primeros álbumes de Bad Mother Nature

Hasta este momento, el cuarteto californiano ha publicado dos álbumes de estudio de manera independiente, Porcelain Martyr (2019) y Heavysong (2021). En ambos casos, aunque el punto de partida viene de actos musicales de la década de los 70, el grupo los explota con un estilo que va más allá de una mera inspiración.

Canciones como “Old Soul” nos remontan al Proto-grunge de Neil Young, mientras que “What Would You Have Me Do?” y sus vibrantes riffs acústicos resonarán en los amantes de la discografía de Rainbow. Pienso que “Strange Weather” es la pieza mejor lograda de aquel disco; superando los seis minutos, el tema logra una narrativa sonora que le permite a cada integrante lucir sus mejores talentos mientras que ajusta la intensidad progresivamente emocionándonos en el proceso.

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Con la llegada de la pandemia de COVID-19 en 2020, los planes del grupo tuvieron que tomar un giro radical. Luego de pasar una temporada muy activa en diferentes escenarios, el encierro representó una oportunidad para enfocarse en lo más importante, hacer música. Los cuatro integrantes estuvieron compartiendo casa en este periodo, en donde los hermanos Allred tenían adaptado un estudio casero el cual resultó más útil que nunca.

Heavysong contó con siete sencillos y varios videos musicales, los cuales mantuvieron la llama viva en lo que las restricciones sanitarias se relajaban. Las texturas únicas que la combinación del piano y los riffs eléctricos generan llevaron a la banda no solo al Rock más pesado sino también a adentrarse a momentos progresivos. Por si esto no fuera suficiente, también se adentraron en el Folk.

Las dos mejores piezas de este disco tienen algo de los géneros que recién te mencioné, “Mad Okahoma” es una pieza que rápidamente construye una atmósfera campirana. Conecta más con lo hecho por las bandas de Folk que con la intensidad hardrockera de su álbum debut. “At the Gates of Olympus” va hacia la dirección musical-narrativa que, luego de escuchar “Strange Weather”, parece ser como mejor exponen su talento técnico y facilidad para transmitir emociones. Ciertos momentos incluso me recordaron a The Black Keys (de cuyo disco Dropout Boogie te conté aquí).

Un nuevo EP, una nueva canción

Aunque desde su primer EP Bad Mother Nature demostró que no tenía complicaciones de llevar el Rock por terrenos pesados y acústicos por igual, su más reciente sencillo opta por lo segundo aprovechando características de las bandas de Folk y Country aprovecharon en, así como lo imaginas, la década de los 70.

Un rasgo muy especial en los grupos de Folk que comenzaron a brillar desde finales de los 60 era el uso del armonías en sus intervenciones líricas. Crosby, Stills, Nash & Young lo hicieron de manera formidable y Linda Ronstadt se lo contagió a quienes eventualmente se convirtieron en Eagles (si quieres conocer esta historia a detalle, te sugiero leer este artículo).

Pocas bandas de Country Rock lograron emocionar a tantas personas como Eagles a la hora de unir los timbres de sus voces al unísono, y en “Hawks, Doves and Gamblers” esa sincera emotividad también se hace presente y suena muy bien. En los coros, pero también para darle un acento al final de ciertos versos, la musicalidad que generan las armonías le dan una cálida textura a la canción.

Por si lo anterior no fuera suficiente para tener un buen tema de Country / Soft Rock, las intervenciones de la guitarra, ya sea en la base rítmica, el solo y durante el cierre se acoplan de maravilla con sus cantantes. Pero no se diga más y dejemos que empiece la música de Bad Mother Nature:

¿Qué te pareció la música de Bad Mother Nature? ¿Considerarías agregarlos en alguna de tus playlists? Con su breve pero interesante discografía esperándote, yo no dudaría en darle una oportunidad a los discos de los que te conté y por supuesto al EP que viene en camino.

Para seguir más de cerca la carrera de este interesante cuarteto, te invito a visitar su página oficial, en donde podrás seguir sus próximos conciertos y conocerlos un poco mejor.

El Folk, el Country y sus variantes rockeras son más que bienvenidas y celebradas en Columna Musical, así que, si te gustó la propuesta de hoy, ¿por qué no leer un poco más? Por aquí te recomendamos un par de reseñas: la primera es del más reciente disco doble de Big Thief, el cual lleva al Folk hacia terrenos divertidos y cautivadores; la segunda es sobre Angel Olsen, cuyo nuevo LP es una joya que nadie que use sombrero vaquero se puede dar el lujo de pasar desapercibido.